Donaron hasta sus alianzas de oro para hacer una custodia eucarística

“Es todo lo que tengo”, dijo casi disculpándose. La humilde señora había puesto sobre la mesa del Museo de Arte Sacro donde se reciben las donaciones para la nueva custodia del Santísimo Sacramento, su único tesoro: apenas tres aritos de oro. La empleada miró sus ojos inundados en lágrimas y ambas se abrazaron. Más tarde, al inaugurar la campaña “Para Cristo lo mejor” el arzobispo Alfredo Zecca comparó las donaciones de los tucumanos con aquel “óbolo de la viuda” del que habla el Evangelio. La empleada sintió un escalofrío en todo el cuerpo.

El Evangelio cuenta que una viuda pobre sólo había podido dar dos moneditas como ofrenda al Señor, mientras los ricos dejaban mucho más. A ver eso, Jesús comentó que esta viuda había dado más que todos. “Porque todos ellos han donado lo que les sobraba, en cambio ella dio todo lo que tenía para vivir”.

Juan Carlos Pallarols (foto), elegido como orfebre de la nueva custodia (donde se guarda el hostión que, para los católicos, es el cuerpo de Jesús), estuvo en el lanzamiento que se hizo en el Museo de Arte Sacro, el jueves por la noche. Se encontraban además del arzobispo, el intendente Domingo Amaya, los titulares del Museo, Marcelo Lobo Viaña, y de la fundación Amigos del Museo, Magui Arias de Fría Silva, y por el Ente de Turismo, Gustavo Macció.

El arzobispo contó que su propio pectoral y anillo de obispo fueron hechos por el famoso orfebre. Amaya destacó que Pallarols ya realizó importantes trabajos para Tucumán, como la reparación del bastón de mando de la Virgen de La Merced. El artesano destacó que “todo el material donado se fundirá para que todos seamos uno”.

Monseñor Zecca dijo que con ese acto se empezaba a vivir el espíritu del Congreso Eucarístico Nacional, que si bien debía haberse celebrado en 2014 se desplazó dos años para que coincidiera con el bicentenario de la independencia. La nueva custodia, es “una ofrenda del pueblo de Tucumán en el bicentenario. Pallarols donará su trabajo.

Cerca de Jesús

Casi todas mujeres, de todas las edades, se acercaron a donar sus joyas y adornos de plata y oro, algunos con piedras preciosas. “Mire hija, llevo 65 años de casada, quiero que este anillo esté cerca de Jesús”, dijo una mujer muy emocionada al donar la alianza de su marido. Otra señora destapó un crucifijo de oro y plata de 1914. “Perteneció a mi familia, ahora quiero que esté con el Santísimo”, confió. María llevaba su alianza todavía en el dedo. Le quedaba chica y tuvo que forcejear para sacársela. Cuando lo logró dijo: “ya no estoy casada, ahora estará con Cristo”.

El material que por alguna razón no sirva para la fabricación será puesto a la venta en una feria por la organización de Pallarols y con ello se comprará el material explicó Carmen Ocaranza, del Museo. También se aclaró que allí no quedan depositados los objetos, sino que se envían inmediatamente. Se reciben donaciones lunes, miércoles y viernes, de 9 a 14 y de 18 a 21 o los martes y jueves de 9 a 21 en Congreso 53. Los donantes obtienen un recibo y un recordatorio por su contribución.