06 Mayo 2015
BUENOS AIRES.- La vorágine en esta nueva edición de Gran Hermano, no se detiene. Es como que todo lo que posiblemente podía suceder se ha dado en el transcurso de una semana. Ahora ya hay dos sancionados, los primeros de este 2015.
Los implicados fueron Brian y Nicolás, quienes se mostraron sorprendidos por la determinación tomada por la producción. ¿Por qué la tarjeta amarilla? Porque se mantuvieron más de 20 minutos charlando y analizando el juego sin tener puesto los micrófonos, lo que es un falta grave.
De manera amenazante y sin lógica, Nicolás, al enterarse de la situación junto al resto de sus compañeros en medio del debate de ayer, amenazó diciendo: "Ahora no me pongo más en bolas".
Para recordar, por cuestiones reglamentarias que no deben desconocer los participantes, al llegar a tres apercibimientos (tarjetas amarillas), llega la roja.
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