La reconstrucción de los puentes que se cayeron

La reconstrucción de los puentes que se cayeron

A una catástrofe, le sigue la etapa de reconstrucción. Las voluminosas lluvias que cayeron en parte de febrero y de marzo pasado ocasionaron la caída de una docena de puentes, el deterioro de canales y rutas, y lo que es peor aún, alrededor de 10.000 tucumanos perdieron sus pertenencias y sus casas quedaron dañadas, cuando no, destruidas. En pocos días se iniciará la zafra azucarera, que complicará seguramente la circulación por las rutas y caminos. Esta situación genera preocupación e incertidumbre en los sectores involucrados.

Según un directivo de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), entre las rutas que se hallan en mal estado de hallan la 302, que conduce a Ranchillos; la 304, en la entrada a El Tajamar, El Rodeo, El Cajón y La Ramada. También presenta problemas la ruta 357, en la zona de Los Agudo, Atahona y Amberes. Señaló que en Los Agudo hay aún caminos con agua. “Está complicada la actividad. Hay zonas que quedaron y siguen absolutamente intransitables. En la reunión con Vialidad nosotros pedimos que se hagan trabajos de envergadura, que no sean sólo arreglos para salir del paso”, dijo el dirigente. El titular del Centro Azucarero Regional sostuvo que los caminos están más deteriorados que otras veces, pero no es algo que no se pueda superar.

El administrador de Vialidad de la Provincia dijo que deberán construir de cero tres puentes: el que se halla sobre el río La Sala (ruta 305, a la altura de Villa Padre Monti, departamento Burruyacu); el de La Sala (ruta 340, entre San Javier y Raco); y el acceso al parque nacional Campo de los Alisos (al sur). Informó que para los dos primeros ya hay proyectos de reconstrucción y que el resto de los puentes se puede recuperar. El ministro de Economía afirmó que se solicitó a la Nación una ayuda financiera de $ 400 millones. “Lo primero, lo más urgente, son los canales Norte y Sur y los puentes. Lógicamente, no se va a poder hacer todo este año. Estamos reacomodando partidas para que lo continúe la gestión que viene”, aseveró.

Sería muy importante que para la reconstrucción de los puentes se consultara a distintos expertos, para evitar que estos se caigan a poco de inaugurados, como sucedió con el que atraviesa el río Jaya, que permitía acceder al parque nacional Los Alisos y que se habilitó hace dos años. Los lugareños habían advertido durante su construcción que la obra de arte estaba destinada a caerse. “En verano, cuando llueve, como todo río de montaña, crece que da terror y baja furioso, como un toro... Nunca entendí por qué construían el puente por debajo del nivel del camino y con columnas huecas... lo de las columnas huecas no se puede creer. No deben haber sabido la fuerza que tiene el río cuando crece”, dijo un hombre que hace cuatro décadas vive en el lugar y recordó en marzo pasado que ya habían sufrido serios daños hace cinco años.

Sería también positivo que los profesionales consultaran a la gente del lugar que es la que más conoce el comportamiento de los ríos. Se debe determinar cuáles fueron las causas por la que se produjo el derrumbe, y preguntarse qué es lo que se hizo mal o simplemente no se hizo para efectuar las correcciones. Si vuelve a repetirse la misma fórmula con que fueron construidos los puentes, tarde o temprano se caerán nuevamente y ello no sólo ocasionará un perjuicio económico, sino que se volverá a perjudicar a los tucumanos, lo cuál será más grave aún.

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