Avanzada del Gobierno nacional en contra de Fayt

Avanzada del Gobierno nacional en contra de Fayt

El magistrado no sólo es criticado por su edad (97), si no porque firmó en su domicilio el acta que avaló la presidencia de Lorenzetti.

UN EXAMEN. Justicia Legítima pretende que Fayt se haga un psicofísico. dyn UN EXAMEN. Justicia Legítima pretende que Fayt se haga un psicofísico. dyn
06 Mayo 2015
BUENOS AIRES.- En los últimos días se intensificó la disputa política entre los poderes Ejecutivo y Judicial, reeditando los choques con la Corte Suprema donde se mezclaron cuestionamientos políticos y administrativos a los manejos del Alto Tribunal.

Luego de que el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, dejara trascender el lunes que podría dejar la presidencia a partir de 2016, a lo que siguió ayer la ratificación de sus pares para que siga al frente del cuerpo, desde la Casa Rosada atacaron a los magistrados por votar su reelección.

Simultáneamente, el longevo ministro Carlos Fayt (97) recibió un fuerte cuestionamiento, no sólo por su edad y por su continuidad, si no porque se puso en duda su capacidad intelectual para seguir desempeñándose.

Todo derivó de una fuerte pelea entre opositores y oficialistas, y Fayt, sin quererlo, quedó en medio del enfrentamiento políticos. Desde la oposición salieron a apoyar la actual composición del cuerpo, tanto en número como en quienes lo integran. Y como era lógico, desde el oficialismo intensificaron sus críticas contra la Corte. Esta larga disputa, que comenzó con los proyectos del kirchnerismo para intentar “democratizar la justicia”, en abril de 2013, hace más de dos años.

Fayt -quien lleva 32 años en la Corte- también quedó envuelto en la polémica tras la Acordada N° 11 que dictó el máximo tribunal, del 21 de abril pasado, reunión en la que su participación fue puesta en duda pese a que su firma figura en el acta en la que los magistrados establecieron la reelección del titular de la Corte con ocho meses de anticipación.

Ayer a la mañana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de “falsedad inserta” dicha acordada, apuntando que fue firmada en la sede del tribunal aunque Fayt la rubricó en su domicilio particular.

“En las actas con la cual se justificó el voto en beneficio de Lorenzetti, el sufragio de Fayt no se habría hecho en la Sala de Acuerdos de la Corte, sino que el secretario Letrado de Fayt, Cristian Sergio Abritta, la habría llevado al domicilio de Fayt”, indicó Fernández. “Si eso es así, estamos en un problema que incluye no solamente a Fayt, sino además a Lorenzetti, a Elena Highton y Juan Carlos Maqueda”, manifestó.

Y un nuevo ingrediente se sumó ayer a la fuerte pelea. El kirchnerismo logró renovar, sin objeciones, la conducción de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados que quedó en manos de la mendocina Anabel Fernández Sagasti, referente de la agrupación juvenil kirchnerista “La Cámpora”. Tras la confirmación de Fernández Sagasti en reemplazo de Adela Segarra, también del Frente para la Victoria, desde el bloque “K” pidieron analizar la situación del ministro de Fayt en una próxima reunión.

Todos opinan

El director académico de Unidos por la Justicia y ex fiscal general de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Germán Garavano, señaló que la denuncia sobre que la firma de Fayt -fue estampada en su domicilio- no es una situación “irregular”, sino “una chicana”, ya que “así funcionan los cuerpos colegiados”.

El experto planteó que “no” se trata de algo extraño, “tal como se lo pretende hacer ver”, a la vez que expresó que “la confrontación de ambos lados no es buena para la República”.

El senador radical Mario Cimadevilla, por su parte, rechazó de plano las críticas del oficialismo a la Corte y denunció que el “Gobierno no se resigna” a que el máximo tribunal “sea independiente a sus caprichos”. “La concepción del poder que tienen quienes nos gobiernan los lleva a creer que los jueces y fiscales no deben ser de la ley sino del poder”, advirtió el ex integrante del Consejo de la Magistratura.

La jueza María Laura Garrigos de Rébori, presidenta de la Cámara Nacional de Casación Penal y titular de la agrupación “Justicia Legítima”, propuso “algún tipo de control” psicofísico sobre todos los magistrados, incluidos los de la Corte Suprema. “Ninguno de los jueces tiene un control psicofísico periódico ni de su nivel de rendimiento. En cualquier empleo hay algún tipo de control sobre las capacidades laborales de cualquier persona”, sostuvo.

El planteo de la magistrada refirió, sin nombrarlos, a dos jueces de la Corte: Fayt y Lorenzetti, quien según trascendió el lunes habría dicho a sus colegas que siente “cansancio moral”.

El candidato del Poder Ejecutivo miembro de la Corte, Roberto Carlés, analizó que “si hacemos un psicofísico para manejar un auto, no sería descabellado exigir lo mismo para la Corte”.

“Es evidente que nuestra Corte está incompleta con la muerte de Carmen Argibay y de Enrique Petracchi y la renuncia de Eugenio Zaffaroni”, recordó Carlés. Asimismo, consideró que de esta forma el Tribunal “queda con menos integrantes de lo que establece la ley” lo que está “empezando a plantear inconvenientes”. (DyN-Telam)

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