05 Mayo 2015
ES UNO MÁS. Cristian Pavón, que observa a Cristaldo con la pelota, se volvió figura de este Boca. dyn (archivo)
BUENOS AIRES.- Hizo ruido en el verano y una pierna fuerte de Leonel Vangioni lo lesionó y lo dejó afuera. Tras poco más de tres meses, recuperado de la fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, volvió a un Boca ya consolidado e invicto tanto en la Copa como en el torneo. Pero Cristian Pavón supo cómo volver a brillar.
De la noche a la mañana, luego del superclásico que fue del “xeneize” 2-0, pasó de héroe a súper estrella: todos los flashes enfocaron al hombrecito de 19 años que empezó a inclinar la balanza contra River y que hizo feliz a “la mitad más uno”.
En el día después, Pavón fue una figura más junto a Diego Cagna, Juan Martín del Potro y el propio Rodolfo Arruabarrena en la platea de La Bombonera, siguiendo el “Súper” de la Reserva, donde sus amigos de siempre (con al presentación del colombiano Alexis Rolín en la defensa) empataron 0 a 0 (en River jugaron Lucas Boyé y Giovanni Simeone, que podrían ser opción para la Copa).
Como él mismo había anticipado tras su festejo en el 1-0 del domingo, Cristian se presentó en la Boca a bordo del BMW del hijo de su representante, que debió pagarle la apuesta cuando su pelota se coló en el primer palo de Marcelo Barovero. Lo que nadie supo hasta ayer es que la gloria del pibe “xeneize” pudo haber sido de River si a Daniel Passarella no le hubiera fallado tanto el olfato durante su etapa de presidente de la entidad de Núñez.
Esta es la historia: Pavón llegó La Ribera luego de su paso por Colón, pero mientras jugaba en Talleres (en 2013) pudo haber emigrado a River. “Cuando lo empecé a representar lo primero que hice fue ofrecérselo a Passarella. Pero a él le resultó caro”, contó Fernando Hidalgo, representante del goleador. El destino lo acercó a Boca, que a diferencia del “Kaiser” accedió a la oferta. “El año pasado hablé con Daniel Angelici e hicimos una muy buena tratativa ya que si bien fue una cifra importante, la forma de pago fue conveniente para Boca, que lo está terminando de pagar”, confesó Hildago sobre ese giro del destino. También se confirmó que el pibe viajará con la Sub 20 al Mundial en Nueva Zelanda, a jugarse del 30 de mayo al 20 de junio.
De posible portador de la banda roja a verdugo, Pavón vive la semana más feliz de su vida. Y pensar que lo primero que dijo luego del gol fue: “un saludo para todos los que me conocen”. Ayer se volvió estrella, su sonrisa y su historia recorrieron el país. (Especial)
De la noche a la mañana, luego del superclásico que fue del “xeneize” 2-0, pasó de héroe a súper estrella: todos los flashes enfocaron al hombrecito de 19 años que empezó a inclinar la balanza contra River y que hizo feliz a “la mitad más uno”.
En el día después, Pavón fue una figura más junto a Diego Cagna, Juan Martín del Potro y el propio Rodolfo Arruabarrena en la platea de La Bombonera, siguiendo el “Súper” de la Reserva, donde sus amigos de siempre (con al presentación del colombiano Alexis Rolín en la defensa) empataron 0 a 0 (en River jugaron Lucas Boyé y Giovanni Simeone, que podrían ser opción para la Copa).
Como él mismo había anticipado tras su festejo en el 1-0 del domingo, Cristian se presentó en la Boca a bordo del BMW del hijo de su representante, que debió pagarle la apuesta cuando su pelota se coló en el primer palo de Marcelo Barovero. Lo que nadie supo hasta ayer es que la gloria del pibe “xeneize” pudo haber sido de River si a Daniel Passarella no le hubiera fallado tanto el olfato durante su etapa de presidente de la entidad de Núñez.
Esta es la historia: Pavón llegó La Ribera luego de su paso por Colón, pero mientras jugaba en Talleres (en 2013) pudo haber emigrado a River. “Cuando lo empecé a representar lo primero que hice fue ofrecérselo a Passarella. Pero a él le resultó caro”, contó Fernando Hidalgo, representante del goleador. El destino lo acercó a Boca, que a diferencia del “Kaiser” accedió a la oferta. “El año pasado hablé con Daniel Angelici e hicimos una muy buena tratativa ya que si bien fue una cifra importante, la forma de pago fue conveniente para Boca, que lo está terminando de pagar”, confesó Hildago sobre ese giro del destino. También se confirmó que el pibe viajará con la Sub 20 al Mundial en Nueva Zelanda, a jugarse del 30 de mayo al 20 de junio.
De posible portador de la banda roja a verdugo, Pavón vive la semana más feliz de su vida. Y pensar que lo primero que dijo luego del gol fue: “un saludo para todos los que me conocen”. Ayer se volvió estrella, su sonrisa y su historia recorrieron el país. (Especial)
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