Sin tiempo para festejar
“Ahora vamos a la concentración y empezamos a preparar el partido del jueves”. Rodolfo Arruabarrena vivió el post primer superclásico sin la euforia que mostraron los hinchas. Ganarle a River siempre es un motivo para festejar. Sin embargo, el técnico sabe que para disfrutar tranquilo tiene que superar la serie de la Libertadores. La obsesión de los “xeneizes” es conquistar la séptima Copa. Este triunfo fortalece las convicciones de uno y genera dudas en el otro. Así como el “millonario” marcó diferencia el año pasado, ahora es el equipo del “Vasco” el que parece mejor posicionado. Contando los clásicos del verano, suma tres triunfos en lo que va de 2015.

Boca cuenta con un plantel que otorga un plus especial y ayer marcó diferencias con los que estaban en el banco. Marcelo Gallardo tiene cuatro días para rearmar sus filas y cambiarle el chip a sus dirigidos. En el Monumental se juega más de la mitad de la clasificación copera. Boca tiene a su rival herido y si gana será una estocada casi mortal. Pero los de la “banda” saben que un triunfo en casa invertirá las sensaciones y el panorama cambiará casi por completo.

Comentarios