Sportivo y Villa 9 de Julio están de fiesta

Sportivo y Villa 9 de Julio están de fiesta

El "Juliano" derrotó nuevamente a Deportivo Luján, por 2 a 0, y logró el ascenso.

CARNAVAL EN VILLA 9 DE JULIO. Sportivo Guzmán logró el ascenso y los jugadores y la gente, trepados en el arco, dieron rienda suelta al gran festejo. la gaceta / fotos de franco vera CARNAVAL EN VILLA 9 DE JULIO. Sportivo Guzmán logró el ascenso y los jugadores y la gente, trepados en el arco, dieron rienda suelta al gran festejo. la gaceta / fotos de franco vera
03 Mayo 2015
Y un día el “juliano” rompió el maleficio... Sportivo Guzmán está feliz porque ayer volvió a ganarle a Deportivo Luján, esta vez por 2 a 0, y así logró el ascenso al Torneo Federal B.

El marco de público fue imponente en el estadio “Humberto Rizza”. Miles de hinchas “julianos” se acercaron a Juramento y Diego de Villarroel para alentar a su querido equipo y dejaron en claro que la verdadera fiesta estaba en las tribunas. Los cantos, banderas, gorros, centenares de globos rojos y blancos, redoblantes, bombos, bombas de estruendo y todo tipo de petardos, sirvieron para decorar el encuentro a lo largo de los 90 minutos. El equipo, al final, acompañó de la mejor manera esa locura.

Sin embargo, hasta que se concretó el 2-0, en el campo hubo un equipo -Deportivo Luján- que no pudo jugar como padeció su falta de convicción, y otro -Sportivo- que no quiso hacerlo.

El “juliano” armó su táctica a partir del triunfo que obtuvo en tierra jujeña y se olvidó del buen trato que suele darle a la pelota. Le costó desplegar su acostumbrado juego y lo salvó el hecho de que, pese a todo, fue mucho más que su rival.

Los goles llegaron en el complemento. El primero a los 18 minutos. El arquero visitante Ezequiel Paz no pudo retener el tiro libre de Santiago Condorí y el rebote encontró, cuando no, al goleador Diego Velardez, que puso el 1-0.

Ante un rival totalmente resignado, el centro de César Murias a los 44 minutos terminó significando el verdadero tiro de gracia. Franco Barrera (el mejor exponente del partido) fue el que saltó para sellar el triunfo con su gol de cabeza. De esa manera, el equipo tucumano dejó atrás años de esepra y se metió en la competencia nacional con plazas fijas.

Cuando el árbitro santiagueño, Ángel Argañaraz hizo sonar el pitazo final, la consagración de Sportivo quedó escrito para siempre en la historia y la fiesta continuó en el estadio y el barrio. La gente dio rienda suelta a la alegría contenida durante mucho tiempo.

No importaba la edad. Disfrutaron chicos y grandes. También hubo lágrimas de alegría, sonrisas, abrazos y gritos eufóricos por el logro del club de sus amores. Esa fue la postal una vez finalizado el encuentro.

Únicamente un plantel unido como el que supo ser el “juliano” a lo largo del torneo podía ser capaz de devolverle la grandeza a un club que nació humilde y se fue fortaleciendo lentamente hasta llegar a ser el verdadero orgullo de Villa 9 de Julio.

Así el “juliano” sonríe y disfruta de este inolvidable momento. Salud, campeón.

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