Por Juan Manuel Asis
03 Mayo 2015
CON CRITERIO EMPRESARIAL. Jiménez (centro) tuvo el respaldo de Alperovich. prensa y difusión
Es el único ministro del Poder Ejecutivo que se mantiene en el mismo cargo desde 2003. Gestionó presupuestos por casi $ 127.000 millones en 12 años y asegura que el Gobierno, en ese tiempo, no padeció mayores contratiempos económicos, sólo alguna dificultad en 2009. “La mitad no la manejás, negocias el tema salarial. Si hay prudencia y no te enloquecés; andás equilibrado”, afirmó a LA GACETA el ministro de Economía, Jorge Jiménez, en un breve diálogo, en el que -ante una consulta- deslizó que su sucesor, “si quiere trabajar como ministro de Economía, no tiene que estar metido en política”.
Recordó que para la elaboración de los presupuestos, en los primeros años, se privilegió la educación y la salud, “por lo mucho que no había”. ¿El gobernador hacía alguna sugerencia para armar el cálculo de gastos?, se le preguntó. “La pauta que nos daba era que busquemos el equilibrio, nada de líos con los sueldos; el secreto es que no se gaste al vicio”, contestó.
- ¿Del total de recursos cuánto aportó la Nación?
- Rentas de la provincia debe aportar el 33%; el resto es de la Nación, aunque allí no están los fondos específicos como Lomas de Tafí. La relación es de siete a tres. Pasamos del ocho a dos a subir un punto. Cuando entré, Rentas recaudaba $ 17 millones y ahora promedia $ 600 millones por mes.
- ¿Dónde se puede ver en la provincia el crecimiento del presupuesto en estos 12 años?
- Antes, cuando el Estado se atrasaba en los salarios, la mitad del comercio paraba. Ahora se lanzan a la calle $ 1.300 millones. ¿Qué empresa hace eso? El comercio vive en gran parte del Estado. Dan créditos porque saben que a los empleados no se los corre.
- ¿Puede decir que el manejo de la economía se hizo con criterio empresarial?
- Sí. Todos los meses tengo planillas con las variables que me interesan para ver qué áreas están fallando. El gobernador las recibe y sabe cómo se va gastando el dinero día a día.
- Precisamente, ¿el gobernador lo eligió por su perfil técnico y no político?
- Al principio elegía quién le iba a manejar mejor las cosas, yo venía del sector bancario y profesional. Sobre política me encanta leer, pero no me gusta la vida del político. Aquí no soy competencia para nadie, no tengo acoples. Sí pongo frenos cuando se trata del gasto.
- Para eso tiene el respaldo de Alperovich ...
- Sí. Le puedo decir a él en qué no estoy de acuerdo. Otros se la agarran conmigo, pero como no hago política y no tengo punteros, puedo realizar una gestión prolija.
- O sea, su cargo, como le pide Alperovich que lo desempeñe ¿no es redituable políticamente?
- No. Aunque si lo usas políticamente, es fundamental.
- ¿Qué le recomendaría al próximo ministro de Economía?
- Todo depende de la decisión que tome el nuevo gobernador. Pero, si se va a dedicar a la política tiene que tener un equipo de gente que controle todo. Si es político tiene que saber cuál es el margen de maniobra; porque si se equivoca, los problemas no serán instantáneos, sino que estallarán en seis meses; como un mal acuerdo salarial o ingresar gente de más.
- ¿Dice que un manejo con visión empresarial puede evitar problemas de gestión?
- Absolutamente. Macri por ejemplo, fue muy prolijo. No gasta un peso de más, gasta pero no es la fiesta de antes. Por eso es importante el control.
- ¿Tuvo problemas con dirigentes políticos por esa conducta?
- A mí no me vienen a pedir nada. Ya entendieron que no me entran las balas. Pero ando tranquilo, puedo salir a la calle, nadie me insulta.
- ¿Cree que esa tranquilidad se debe a que no fue un ministro de Economía con perfil político?
- Creo que eso me ayudó bastante, porque se puede ser duro. Otros podrían tener un acople y extenderían recursos. Por eso yo no estoy con nadie. Te puede gustar la política, estar en la carrera política, pero eso genera compromisos.
- ¿Le aconsejaría al que venga a ocupar su cartera que tenga un perfil técnico?
- Dependerá del gobernador que venga, si es que quiere tener políticos. Pero si alguien quiere trabajar como ministro de Economía, no tiene que estar metido en política.
Recordó que para la elaboración de los presupuestos, en los primeros años, se privilegió la educación y la salud, “por lo mucho que no había”. ¿El gobernador hacía alguna sugerencia para armar el cálculo de gastos?, se le preguntó. “La pauta que nos daba era que busquemos el equilibrio, nada de líos con los sueldos; el secreto es que no se gaste al vicio”, contestó.
- ¿Del total de recursos cuánto aportó la Nación?
- Rentas de la provincia debe aportar el 33%; el resto es de la Nación, aunque allí no están los fondos específicos como Lomas de Tafí. La relación es de siete a tres. Pasamos del ocho a dos a subir un punto. Cuando entré, Rentas recaudaba $ 17 millones y ahora promedia $ 600 millones por mes.
- ¿Dónde se puede ver en la provincia el crecimiento del presupuesto en estos 12 años?
- Antes, cuando el Estado se atrasaba en los salarios, la mitad del comercio paraba. Ahora se lanzan a la calle $ 1.300 millones. ¿Qué empresa hace eso? El comercio vive en gran parte del Estado. Dan créditos porque saben que a los empleados no se los corre.
- ¿Puede decir que el manejo de la economía se hizo con criterio empresarial?
- Sí. Todos los meses tengo planillas con las variables que me interesan para ver qué áreas están fallando. El gobernador las recibe y sabe cómo se va gastando el dinero día a día.
- Precisamente, ¿el gobernador lo eligió por su perfil técnico y no político?
- Al principio elegía quién le iba a manejar mejor las cosas, yo venía del sector bancario y profesional. Sobre política me encanta leer, pero no me gusta la vida del político. Aquí no soy competencia para nadie, no tengo acoples. Sí pongo frenos cuando se trata del gasto.
- Para eso tiene el respaldo de Alperovich ...
- Sí. Le puedo decir a él en qué no estoy de acuerdo. Otros se la agarran conmigo, pero como no hago política y no tengo punteros, puedo realizar una gestión prolija.
- O sea, su cargo, como le pide Alperovich que lo desempeñe ¿no es redituable políticamente?
- No. Aunque si lo usas políticamente, es fundamental.
- ¿Qué le recomendaría al próximo ministro de Economía?
- Todo depende de la decisión que tome el nuevo gobernador. Pero, si se va a dedicar a la política tiene que tener un equipo de gente que controle todo. Si es político tiene que saber cuál es el margen de maniobra; porque si se equivoca, los problemas no serán instantáneos, sino que estallarán en seis meses; como un mal acuerdo salarial o ingresar gente de más.
- ¿Dice que un manejo con visión empresarial puede evitar problemas de gestión?
- Absolutamente. Macri por ejemplo, fue muy prolijo. No gasta un peso de más, gasta pero no es la fiesta de antes. Por eso es importante el control.
- ¿Tuvo problemas con dirigentes políticos por esa conducta?
- A mí no me vienen a pedir nada. Ya entendieron que no me entran las balas. Pero ando tranquilo, puedo salir a la calle, nadie me insulta.
- ¿Cree que esa tranquilidad se debe a que no fue un ministro de Economía con perfil político?
- Creo que eso me ayudó bastante, porque se puede ser duro. Otros podrían tener un acople y extenderían recursos. Por eso yo no estoy con nadie. Te puede gustar la política, estar en la carrera política, pero eso genera compromisos.
- ¿Le aconsejaría al que venga a ocupar su cartera que tenga un perfil técnico?
- Dependerá del gobernador que venga, si es que quiere tener políticos. Pero si alguien quiere trabajar como ministro de Economía, no tiene que estar metido en política.
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