Dos generaciones celebran el premio de LA GACETA

Hay quienes sostienen que los opuestos necesariamente se encuentran. Que no hay distancia suficiente que logre impedir la atracción sobre dos extremos contrarios.

Ella, mujer, tiene 34 años, vive en Delfín Gallo -al este de la ciudad- y está en plena construcción de los cimientos de su vida: una casa en una parcela en el terreno de sus padres. Hace apenas cuatro meses dio a luz a su tercera hija, Delfina. El año pasado su marido quedó efectivo en una planta de acopio de granos, después de varios años de pelearla temporalmente en las cosechas. En este momento, todo en la historia de Silvia parece comenzar.

Él, hombre, ya ha celebrado las ocho décadas de vida. Está jubilado y pasa la mayor parte del tiempo en su casa (“porque a esta edad... qué más voy a hacer”, dirá, a pesar de su vitalidad). Vive con su esposa en San Pablo. Comparte el tiempo con sus cuatro hijos y sus ocho nietos. Es jubilado ferroviario y ahora, en el desenlace de su vida, lo que más aprecia es la tranquilidad.

Ni tiempo ni espacio coinciden en la vida de Silvia Carolina Castro y de Julio López. Pero ellos se encontraron en un mismo punto y compartieron la alegría de dividir en partes iguales el premio de Números de Oro de LA GACETA. Se llevaron $ 25.000 cada uno. Pero López tuvo ventaja: al ser usuario de la Tarjeta Sol del Banco de Santiago del Estero, duplicó su premio, que ascendió a $ 50.000.

“Me tuve que fijar dos veces. Mostrarle la tarjeta a mis padres. Llamarlo a mi marido para corroborar. Ganamos con el 88, el martes. Es justo la plata que necesitamos para terminar la casa, poner el piso y la instalación eléctrica. Estábamos a punto de pedir un préstamo para terminarla”, contó Silvia, todavía emocionada por la suerte que le llegó en el mejor momento posible. Todo el premio está destinado a completar la vivienda.

Julio se toma las cosas con algo más de calma. Está contento, sí, pero quiere depositar la plata en la cuenta en la que cobra la jubilación y después pensar a qué la va a destinar.

“Tal vez un viajecito...”, es lo máximo que se anima a proyectar este ex ferroviario. “Quiero depositarla, porque hoy es un peligro tener la plata en la casa. Después veré”, dice.

Los dos ganadores se conocieron en las oficina de LA GACETA el jueves. Silvia vino acompañada de Elio Rojas -su marido- y sus hijas Florencia (13) y Agustina (9). Julio llegó sólo, y su premio duplicado fue entregado por Gustavo Neme, gerente del Banco Santiago del Estero; por Juan Pablo del Pino, gerente de Tarjeta Sol; por Emilio Ale, jefe de Comercio de Tarjeta Sol; y por Antonio Rubiol, jefe de Usuarios de Tarjeta Sol.