La inseguridad alteró los hábitos de los vecinos de Barrio Sur

La inseguridad alteró los hábitos de los vecinos de Barrio Sur

La zona cambió. Los robos y asaltos modificaron sus vidas. Eso fue lo que dijeron los vecinos al ser entrevistados el martes a la noche por este diario durante una de sus habituales encuentros Un edil del PJ reconoce los problemas causados por la delincuencia. Se realizaron 17 allanamientos ayer en busca de motos robadas.

LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
30 Abril 2015
Dormir intranquilos. Hablar acerca de la posibilidad concreta de comprar un arma de fuego. Mudarse de casa. Caminar con miedo. Ceder ante la necesidad de modificar las costumbres para sentirse resguardados y reunirse con sus vecinos para exigir mayor seguridad son algunos de los cambios a los que tuvieron que habituarse, en los últimos años, los habitantes de Barrio Sur.

El barrio cambió. La inseguridad modificó sus vidas. Eso fue lo que dijeron los vecinos al ser entrevistados el martes a la noche por este diario durante una de sus habituales encuentros que, en este caso, se realizó en la esquina de Moreno y Lavalle.

Los vecinos

Rubén Romano vive hace 35 años en este barrio de calles adoquinadas pero decidió dejar su casa, ubicada en el pasaje Florentino Ameghino primera cuadra, luego de ser víctima de un robo. “Reventaron una ventana y entraron. Había cosas de mucho más valor pero se llevaron un minicomponente y la cartera de mi mujer con $ 300. Tengo tres hijos chicos y me voy a mudar a un departamento porque hace unos 10 días que no duermo. Tengo seguridad privada, pero, aún así, no duermo de noche”, explicó.

Romano tiene un revólver en su casa. “Lo compré en 1989 pero no lo usé nunca. Pensaba entregarlo en la campaña de desarme que se está haciendo, pero después de lo que pasó lo voy a conservar”, admitió.

Las armas de fuego, al parecer, ya son parte del diálogo familiar. “No queremos comprar una pistola sólo porque tenemos hijos chicos. El año pasado me asaltaron al mediodía. Es tremendo: cuando salís de la casa para ir a trabajar caminás con miedo; y cuando entrás el auto tenés temor de que alguien se te meta en el garaje. Últimamente ya ni uso cartera; o cuando la llevo sólo pongo dentro cosas sin valor”, explicó Roxana Barrionuevo, que reside en Moreno al 500.

La docente Alejandra Chicco vive cerca de Lavalle y Las Heras y enfrenta la misma situación. “Cuando mis compañeras llevan carteras para vender en la escuela les digo que ya no uso. Prefiero ponerme pantalones con muchos bolsillos para poder guardar todo ahí”, describió.

Además, habló de una circunstancia con la que debió convivir en su edificio. “Hubo una época en que dos vecinos andaban todo el tiempo con sus escopetas. Era una locura porque ante cualquier ruido se escuchaban los gritos de estos vecinos. No podías estar tranquilo porque podían lastimar a cualquiera”, agregó Chicco.

El concejal

El concejal capitalino Ignacio Golobisky también vive en Barrio Sur y, el martes, se acercó para dialogar con sus vecinos en la reunión que tuvieron con autoridades de la Policía.

“La inseguridad es una realidad con la que tenemos que convivir. Duele reconocerlo pero uno tiene cierto temor cuando camina por el barrio y eso no es justo. La inseguridad no se va a resolver sólo con reuniones ni con que la buena predisposición de la Policía”, analizó.

El edil también se refirió a la actividad de las instituciones del Estado. “Hay muchos casos en los que la respuesta de la Policía no es eficiente. Pero también la Justicia falla. Especialmente cuando la fuerza de seguridad consigue detener a los asaltantes”, continuó.

En cuanto a la supuesta connivencia del poder político con ciertos sectores delictivos (esta presunción conforma uno de los mayores reclamos de los vecinos), Golobisky señaló: “No digo que no exista. Puede ser que haya alguien que tenga ese tipo de actitud y puede haber alguien que tenga ese tipo de connivencia, pero a mí no me consta que así sea”.

El policía

El jefe de la Seccional 2ª, el comisario Luis Omar Díaz, dijo que se reúne cada dos semanas con los vecinos de este barrio que está dentro de su jurisdicción. “Por semana tenemos entre tres y cuatro aprehensiones. Y, de acuerdo con las estadísticas que tenemos, los robos se redujeron entre el 10% y el 15%”, aseveró.

Al ser consultado sobre la presunta complicidad de la Policía con los asaltantes remarcó: “Desmiento totalmente que haya connivencia con la delincuencia dentro de mi jurisdicción. En eso la gente está equivocada”.

También se refirió a la supuesta mediación de algunos políticos para que dejen libres a sujetos que fueron detenidos cuando delinquían. “Desconozco sobre ese tema. Desde el momento en que me hice cargo de esta dependencia (hace siete meses), nunca tuve una situación de esas características”, subrayó. En cuanto a los motivos de la continuidad de los robos en esa zona de la capital, señaló que la cercanía de los barrios periféricos genera esta situación. Por último dijo que barrio Sur cuenta con 30 paradas fijas de vigilancia.

El fiscal

Ayer a la siesta, el fiscal Washington Navarro Dávila encabezó 17 allanamientos ordenados por causas de robos de motos en barrio Sur. Las medidas se realizaron en los barrios Toledo, San Cayetano y Alejandro Heredia, en lo que hace a San Miguel de Tucumán; y en las localidades Los Pocitos y Villa Mariano Moreno.

Fuentes judiciales y policiales consignaron que secuestraron partes de motos, documentación falsa de los vehículos, formularios “08” en blanco y tarjetas verdes sin datos de los rodados, teléfonos celulares, dinero y droga.

“Estamos trabajando en la documentación de los allanamientos para tener una precisión de todo lo que se secuestró”, explicó Navarro Dávila.

Los allanamientos comenzaron en forma simultánea a las 14.30 y fueron supervisados personalmente por el fiscal y por los comisarios Dante Bustamante, Mario Rojas y Luis Núñez.

RECLAMO VECINAL.- A mediados de 2014 comenzaron las reuniones de vecinos de barrio Sur, luego de una seguidilla de robos y asaltos que ocurrieron en esa zona de la capital. Las marchas que se realizaron hasta la seccional 2ª motivaron que el ministro Fiscal Edmundo Jiménez decidiera concentrar en la Fiscalía de Instrucción de la V° Nominación, a cargo de Washington Navarro Dávila, la investigación de las denuncias de delitos contra la propiedad de esa jurisdicción. El fiscal visitó la dependencia policial, revisó los libros de denuncias y pidió un informe del estado de todas las causas que se encontraban en esa dependencia. Fruto de las investigaciones se realizaron varios allanamientos.

Control policial.- La Policía diseñó varios esquemas de seguridad en barrio Sur y cambió a las autoridades de la comisaría. Sin embargo, los robos no cesaron, según los vecinos, y en el último mes hubo varios casos resonantes.

Arrebatadores.- El jueves 1 de abril los vecinos atraparon a un hombre que había intentado arrebatarle el teléfono celular a un chico de 13 años en Moreno al 400, frente a la escuela Monteagudo. Más tarde, en Entre Ríos y Lavalle, un ladrón quiso robarle la cartera a una mujer. En este caso también intervinieron los vecinos, que lo redujeron y lo golpearon hasta que llegó la Policía. Al día siguiente hubo otro intento de arrebato de un celular en La Rioja al 200.

El ataque a los Baum.- Una familia que vive en Lavalle al 100 fue víctima del intento de robo de la moto de uno de sus integrantes, durante la noche del domingo 4 de abril. Bruno Baum salía de su casa en el rodado cuando fue interceptado por los asaltantes, quienes pretendieron quitarle el vehículo. Se produjo un forcejeo, hubo disparos que afortunadamente no alcanzaron a nadie, y familiares de la víctima salieron en su auxilio. Durante el violento episodio, una mujer recibió dos culatazos en la cabeza y tuvo que ser internada. Los ladrones huyeron.

Protestó cortando la calle.- Anahí Díaz cruzó su camioneta sobre calle San Martín, frente a la Casa de Gobierno, en protesta por el robo del que acababa de ser víctima en La Madrid al 1.200, cuando le reventaron el vidrio de su camioneta y le sacaron la cartera. Seis días antes, dos ladrones amenazaron con un cuchillo a sus hijos de 10 y 11 años en Rondeau al 1.200, para robarles el teléfono celular

Reunión en Villa Alem.- Anoche, un grupo de vecinos de barrio Sur participó en una reunión convocada por sus conciudadanos de Villa Alem, quienes también son víctimas de permanentes robos.

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