La esperanza del bitcoin: popularizarse en el mundo real

Entre los visitantes eventuales de Taringa!, la plataforma social más visitada del país después de Facebook, siempre ha sobrevolado una pregunta: ¿qué persiguen los “taringueros”, aquellos usuarios que producen contenido de manera constante, cuando piden, ruegan e incluso exigen que los visitantes califiquen sus posteos? “Si les gustó la info, comenten”, “si este post te resultó interesante, calificá”, son algunas de las leyendas con las que estos voluntarios plantan bandera y hacen saber su intención de recibir un feedback. Pero si hasta el momento esas devoluciones se esperaban sólo como una caricia al honor, a partir de ahora se convertirán en metal: Taringa!, la gigante red argenta, comenzará a pagarles a sus creadores con bitcoins, la controversial moneda virtual que cada vez con más firmeza se convierte en una manera habitual de intercambio comercial.

Son bits, información, clusters digitales, una consecución de números binarios, destellos electrónicos cuando ingresan en una computadora o un smartphone. Cualquier cosa menos dinero contante y sonante como lo conocemos, usamos y perseguimos todos los días. Pero ahí están los bitcoins y se alojan en servidores dentro de bóvedas que están en edificaciones perdidas en algún lugar secreto del planeta a prueba de todo. O simplemente en tu computadora, como un archivo más.

Algunas pistas

• “Bitcoin es una innovadora red de pagos y una nueva clase de dinero”.

• “Es una nueva moneda experimental que está en desarrollo activo. Aunque cada vez es menos experimental al crecer su uso; usted debe tener en cuenta que Bitcoin es una nueva invención que está explorando ideas que nunca antes se han intentado”.

• “Puede obtener bitcoins aceptándolos como pago por bienes y servicios o comprándoselos a un amigo o alguien cercano a usted. También puede comprarlos directamente desde una casa de cambio con su cuenta bancaria”.

• “Hay un creciente número de servicios y comerciantes aceptando Bitcoin en todo el mundo. Usted puede usar Bitcoin para pagarles y valorar su experiencia para ayudar a que los negocios honestos ganen más visibilidad”.

Esas son algunas de las pistas que ofrece la página oficial del proyecto Bitcoin (bitcoin.org) para tratar de entender cómo funciona el sistema. De todos modos, parece más difícil comprenderlo que usarlo. “Yo creo que si a un contador le pedís que te explique el fundamento técnico del Excel, no tiene idea. Pero eso no quita que lo use todos los días para lo que necesita. Con los bitcoins pasa lo mismo”, compara Franco Daniel Amati, cofundador de la Fundación Bitcoin Argentina. Él celebró la noticia de Taringa!, de la cual rescata que pondrá “a la gente común” en contacto con el bitcoin, dado que se trata de una red social tan popular.

Si tiene que elegir una ventaja del bitcoin, Amati elige la practicidad. “Para hacer una transferencia bancaria tradicional o un pago desde Argentina a Japón, por ejemplo, tenemos, por un lado, las demoras normales del sistema (dos o tres días hábiles) y, por otro, algunas trabas impositivas de nuestro país para las operaciones en el exterior. Con Bitcoin los pagos se realizan en el acto, de usuario a usuario, sin intermediarios”, asegura.

En cuanto a las desventajas, el ejecutivo asume que se trata de una moneda que opera en un mercado demasiado cambiante, con modificaciones continuas en el valor. “El sistema tiene seis años de historia y tres desde que se hizo popular. En ese tiempo hemos visto un importante crecimiento en cuanto a su uso, pero lo que viene bajando es el precio”, advierte. Una de las explicaciones que encuentra Amati es que, al parecer, empresas como Dell, que están recibiendo bitcoins a cambio de sus productos, se desprenden rápidamente de la moneda, lo que crea una gran oferta y una consecuente caída del precio. Justamente por eso, la página oficial de Bitcoin no recomienda guardar nuestros ahorros en bitcoins.

¿Y qué hago con ellos?

En un principio los bitcoins circulaban casi exclusivamente en las transacciones virtuales, computadora e internet de por medio. Pero cada vez con más seguridad esta ¿moneda? cruza hacia el otro lado del espejo y se instala en el mundo real. Son varias (“cientos”, dice Taringa! en un comunicado) las empresas “físicas” que ya reciben bitcoins como forma de pago, entre ellas la fabricante de computadoras Dell.

Franco Amati, entusiasta de esta moneda virtual, asegura que ha pagado viajes, estadías en el exterior y hasta sánguches en una conocida cadena internacional a la vuelta de su oficina en Buenos Aires. “Una vez que te facturan y tenés que pagar, en la pantalla del comercio aparece un código y con tu smartphone, cargado de una aplicación, se lee el código y listo, está hecho el pago”, cuenta. Ahora, con la entrada de Taringa! al campo de juego de los bitcoins, se espera que la moneda se vuelva más popular y que en las tiendas, entre los medios de pago, aparezca también la famosa B con el doble trazo vertical con que se la simboliza.

Claves

Los monederos (“wallets”) bitcoin

Para operar con el sistema Bitcoin es necesario disponer de un monedero virtual, billetera o wallet, en inglés. Son aplicaciones para PC de escritorio, móviles o web donde se alojan los bitcoins de los usuarios y, dependiendo de sus capacidades, permiten hacer transferencias, pagos u otras operaciones. “Del mismo modo que funciona una cuenta de mail, se puede tener una cuenta alojada de forma local en la PC (no es más que un archivo que se traduce en cantidades de bitcoins) o bien se puede utilizar un servicio online, en el que el dinero está en la web”, explica Franco Amati, de la Fundación Bitcoin Argentina. Cada uno de estos monederos Bitcoin ofrecen servicios particulares y niveles de seguridad y privacidad diferentes. Informate acerca de los monederos en https://bitcoin.org/es/elige-tu-monedero.

De dónde salen los bitcoins

Bitcoin no es una compañía. Es un protocolo informático de código abierto que puede ser revisado en cualquier momento por cualquier usuario. Entonces, no hay una entidad centralizada que controle o administre las operaciones en esa moneda virtual. Para controlar la enorme masa de transacciones, el protocolo tiene centros de cómputos, nodos en la red gestionados por usuarios que lo hacen voluntariamente. A cambio, se los compensa con bitcoins que se emiten a tal fin y entonces la rueda empieza a girar. Este proceso competitivo y descentralizado es llamado “minería”, parafraseando a la minería de extracción de oro. La tasa de emisión es fija pero disminuye cada cuatro años aproximadamente: hoy se emiten 25 bitcoins cada 10 minutos y durante el período anterior se emitían 50. Según estimaciones, el tope de 21 millones emitidos será en el año 2140.