Urge combatir con decisión el flagelo de la droga

Urge combatir con decisión el flagelo de la droga

Nada parece detenerla. Avanza a paso redoblado. Lo grave es que ha comenzado a atacar ya a los niños. La droga se ha instalado hace tiempo en nuestra sociedad y hace estragos en las zonas más vulnerables de San Miguel de Tucumán, como La Costanera, donde las madres apelan a encadenar a sus hijos para impedir que salgan a consumir sustancias ilegales.

En nuestra edición del domingo, publicamos una entrevista a una joven de 21 años, madre de dos niños, internada en el hospital del Carmen, donde intenta recuperarse de la adicción. Comenzó a drogarse a los cinco años. “Al mediodía me corrían de mi casa porque no querían darme de comer. Éramos 17 hermanos en ese momento. Ahora somos menos; dos se ahorcaron. Yo me iba con mi prima y ella se drogaba con porro y pegamento. Le pedí y así empecé”, relató.

Una vecina de la Costanera, cuyo nieto es adicto y ha iniciado un tratamiento de recuperación, dijo que el problema reside en que cada vez se vende más droga: “hay paco, pastillas, marihuana, de todo... en este barrio la cosa está muy fea. Muchas madres no saben qué hacer. Encadenan a sus hijos y ellos se desesperan por salir”.

El jefe del Servicio de Asistencia a las Adicciones de ese hospital dijo que el consumo se presenta a más temprana edad. “Hemos tenido pacientes que llegan intoxicados a los 9 años. Pero habían comenzado a abusar de las drogas mucho antes, a los 5 y 6 años”. En el Servicio de Prevención y Asistencia de las Adiciones del Hospital Avellaneda, en los últimos cuatro años, aumentaron un 25% los requerimientos de adictos que quieren recuperarse; mensualmente se reciben alrededor de 800 consultas. El secretario provincial de Adicciones dijo que no va a esperar que esos chicos vengan a buscar ayuda. “Lo que se vive en estas zonas es una problemática muy difícil, que implica mucho sufrimiento. Si estamos ahí y los orientamos bien ante su consulta, seguro podemos salvar vidas”, afirmó y anticipó que se abrirá en la Costanera un Centro Preventivo Local de las Adicciones.

En varias ocasiones, hemos señalado que es necesaria con urgencia que haya una política de Estado integral para combatir la drogadicción. No se entiende que la ley N° 8267 sobre la Política Pública Integral para la Prevención y Asistencia a las Adicciones, promulgada el 5 de abril de 2010, no haya entrado en vigencia. Su objetivo era la elaboración de una política integral y sistémica orientada a la prevención y asistencia de los afectados por el consumo de sustancias químicas psicoactivas adictivas y demás conductas adictivas, considerándose la investigación, la prevención, el tratamiento, la rehabilitación, la reinserción social, el desarrollo de programas, la educación, la capacitación y la acción comunitaria.

Nos duele tener que publicar con frecuencia testimonios como los de Julia que se inició en la adicción a los cinco años, así como de madres que encadenan a sus hijos para que salgan a drogarse, porque eso indica además que el problema, lejos de encontrar una salida, se va profundizando. A juzgar por esta sombría realidad, las acciones del Estado son insuficientes. ¿Por qué no se actúa con voluntad y decisión política? ¿Hay acaso intereses creados? ¿Qué sucede con los tucumanos que no reaccionamos ante esta enemiga que está destruyendo un sector de nuestra juventud y de la niñez? ¿Esperamos acaso que la droga golpee la puerta de la casa para preocuparnos?

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios