Cantidad, no calidad

La Agrupación Ciudadela, integrada por un grupo de socios de reconocida trayectoria, opinó, a través de un documento, sobre la situación institucional y deportiva por la que atraviesa San Martín. Paralelamente, Iván Mirkin les respondió diciendo que son “mentiras” y les aseguró que las puertas están abiertas, sin aclarar el sentido de su frase. No voy a referirme al contenido de la discusión, sino al método. Es de público conocimiento la situación de nuestro equipo, sobre todo cuando juega de local. Un dirigente, en mi humilde entender, no puede perder los estribos. ¿No era mejor como respuesta convocar a una asamblea informativa de socios? Estos socios pide una modificación del estatuto para permitir la participación de las minorías. ¿No se puede dar una respuesta civilizada, por medio del diálogo, a sus inquietudes, equivocadas o no, y de paso bajar las tensiones? Así, los diferentes puntos de vistas quedarán asentados en el libro de actas y el tiempo les dará la razón, o no, a los protagonistas. A diferencia de nuestros primos, los hinchas de San Martín no se expresarán a través de “trapos”, como sucedió en uno de los clásicos.

Estamos molestos por lo que se están haciendo en el club. Los hinchas están siempre y no dejan de apoyar, pero tenemos que ser realistas: tenemos un equipo mediocre. Otra vez se trajo cantidad y no calidad. Los directivos deben darse cuenta que es necesario acabar con el verso de que somos el más grande del país, ya que no le podemos ganar ni a Zapla en nuestro estadio. Ahora más que nunca tenemos que estar unidos, trabajar entre todos, dejar de lado la soberbia para poder lograr que San Martín ocupe el lugar que merece.

Este es el momento en que todo el pueblo de San Martín debe unirse por el bien del club. A cada una de las crisis que vivimos la terminamos superando unidos y tirando todos para el mismo lado. Los hinchas y socios debemos apoyar más que nunca asistiendo al partido. Los directivos deben abrir el juego para los que quieran colaborar con el club lo hagan. Hay ejemplos: el manejo de la cantina, el arreglo de los baños, la pintada al estadio. También debería nombrarse un consejo de asesores para no cometer más errores en las contrataciones como sucedió en los últimos años.