Denuncian estafas en el gremio municipal de Yerba Buena

La mayoría de los ciudadanos, jamás se fijó en esa casa. Van y vuelven del shopping viejo (como lo llaman). Hacen ahí sus compras y toman cafés. Pero mientras eso ocurre, en frente, en esa casa donde funciona la sede del Sindicato de Obreros y Empleados de la Municipalidad de Yerba Buena, se viven tiempos violentos.

En las últimas semanas, su secretario general, Carlos “La Vieja” Reynoso, ha sido acusado por una afiliada de haberla estafado, y de utilizar la organización sindical para sacar provecho propio, al otorgar préstamos que no se encontrarían reglamentados.

El 13 de marzo, Eva Ocampo entró a la Fiscalía de Instrucción de la Sexta Nominación, del Poder Judicial de Tucumán, para ampliar la denuncia que había realizado en diciembre pasado, en contra de Reynoso. En su acusación, la agente municipal retrocede hasta 2008. Cuenta que en abril de ese año concurrió al Sindicato, en busca de un préstamo. Dice que fue atendida por Reynoso, quien le explicó que el beneficio se pagaba con un interés del cien por ciento y en cuotas, las cuales iban a ser descontadas de su sueldo.

“Me hizo firmar unos papeles, que quedaron en su poder. No recibí una copia”, declara Ocampo. A fin de mes, el dinero le fue deducido, tal como le había anticipado el secretario. No obstante, ese ítem no estaba detallado en la liquidación de sueldos que entrega la Municipalidad, sino en una hoja adjunta. La mujer presentó, como pruebas, varias de boletas de ese tipo, que guardó desde 2008 hasta la actualidad, pues durante esos siete años obtuvo sucesivas financiaciones.

“Cada tanto, le pedía a Reynoso que me informe sobre mi deuda. Entonces, él sacaba un papel y efectuaba una suma a mano”, prosigue. A esos papeles -dice-, a veces le ponía al dorso el sello del Sindicato. Otras veces, no. Ese proceder continuó hasta noviembre del año pasado, cuando Ocampo pidió otro crédito.

Esta vez, sin embargo, las cosas se salieron de lo acostumbrado: el síndico se negó a otorgárselo, con el argumento de que había agotado su margen. Pocos días más tarde, el 29 de diciembre, Ocampo leyó en una nota pegada en una pared de la Municipalidad que su nombre era el primero de una lista de deudores, con $ 25.000. De acuerdo a sus dichos, no pidió esa plata.

“El proceso de otorgamiento de estos préstamos, la cantidad de cuotas y los intereses que corresponden cobrar no están reglamentados. Eso revela que estaríamos ante un negocio personal del señor Reynoso, que utiliza el Sindicato para su beneficio”, puede leerse en la ampliación de su denuncia.

La versión de Reynoso es distinta. Recibe al diario en su oficina, la cual -se nota- ha sido preparada para la entrevista, pues sobre el escritorio ha desplegado documentos de solicitudes de créditos, firmados por Ocampo. Y los candados que bloquean los cajones con las planillas contables se encuentran abiertos, a disposición.

“Es cierto que prestamos plata. Lo hacemos a través de la Asociacion Mutual Congreso De Tucumán, y de otras casas. La gente necesita dinero. El 90% de los afiliados come gracias al Sindicato. Todos tienen la firma afectada. Entonces aquí, pueden sacar plata con un simple papel”, explica.

“Pero no soy un usurero. En cualquier parte, te hacen firmar un documento en blanco para darte dinero”, dice, y exhibe varias hojas de ese tipo, con las rúbricas de Ocampo y de otros adherentes.

Además, cada vez que alguien se afilia, tiene que completar una solicitud en la que expresa su conformidad para la retención de importes ocasionados por el uso de los servicios crediticios.

“Hermana, poné en esa nota que hemos prestado plata a la gente para que se compre motos, autos y hasta casas. Tenemos 850 afiliados. Con la única que ha habido problemas, es con ella”, añade.

- ¿Es cierto que se cobra un interés del cien por ciento?

- Sí, por supuesto. Nadie te va a prestar efectivo a 10 meses por menos. El que saca $ 1.000, devuelve $ 2.000.

“Ocampo ha armado este escándalo para perjudicar a los 450 compañeros que van a pasar a planta permanente. Ella ha vivido siempre con fondos insuficientes. En marzo, la Municipalidad le debería haber descontado $ 11.000 para que pague su deuda con este gremio. No podemos prestarle más plata, porque no tiene margen”, concluye.

A fines de mayo, el Concejo Deliberante yerbabuenense aprobó el pase a planta permanente de la Municipalidad de empleados contratados. En el proyecto de ordenanza no se especificó a cuántas personas se beneficiará. No obstante, Reynoso dice que habrá 450 incorporaciones.