Atlético ganó con el último aliento

Atlético ganó con el último aliento

En un partido de escasas emociones, Sbuttoni le dio al "Decano" el triunfo a los 89’.

DIFÍCIL DE AVANZAR. Leandro González no puede superar el cruce de Illanes. Atlético sumó tres puntos en una cancha difícil. FOTO DE JERÓNIMO FERNÁNDEZ (ESPECIAL PARA LA GACETA) DIFÍCIL DE AVANZAR. Leandro González no puede superar el cruce de Illanes. Atlético sumó tres puntos en una cancha difícil. FOTO DE JERÓNIMO FERNÁNDEZ (ESPECIAL PARA LA GACETA)
Qué locura. Y todo porque Franco Sbuttoni se convirtió en la primera figura de un equipo de aspiraciones serias, que no tuvo nada de comparsa en el carnaval que desplegó en Gualeguaychú. Faltaba un minuto, el empate parecía sellado, pero el lungo escaló y escaló para tocar la asistencia perfecta de Luis Rodríguez en el segundo palo. Córner, cabezazo en el área y toque a la red. Así, el “decano” se llevó un triunfazo 1-0 ante Juventud Unida que lo deja puntero en soledad de la B Nacional, al menos hasta que se complete la fecha.

El delirio llegó cuando parecía que Atlético se conformaba con el reparto de puntos. El 0-0 estaba bien, en definitiva. Porque todo estuvo demasiado equilibrado. Tanto que hubo pocas situaciones de gol: las dos más claras, una por lado, invalidadas por fuera de juego.

Atlético fue fiel a su convicción de salir a buscar en cualquier cancha, ante cualquier rival. Pero le faltó claridad en la etapa inaugural, porque ni Acosta ni González entraron mucho en contacto con la pelota. La diferencia la hacía Rodríguez, cuando se tiraba atrás y descargaba. Menéndez, movedizo, inquietaba. Pero la defensa y el arquero local aguantaron firmes los embates aislados.

Atlético, después de un par de sustos por retroceder mal en defensa, volvió a activarse en el complemento; arrancó a otra velocidad. Tras un córner casi la emboca Bianchi y enseguida González. El “decano” hacía culto a la paciencia, buscaba y buscaba. Entonces parecía que el gol estaba al caer.

Pero a Atlético lo caracterizó la imprecisión. Juventud, en cambio, empujado por los 4.000 hinchas que colmaron su estadio, inclinó la balanza pero sin lastimar al rival.

Cerca del cierre, Lucchetti salvó la caída con una volada de aquéllas, ante un bombazo de Gonzalo Rodríguez que se metía en el ángulo. Y cuando el público local ya se preparaba para ir a tomar unos mates a la orilla del río, Sbuttoni los sumió en el silencio con su gol que desató la locura en la mitad de Tucumán.

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