26 Abril 2015
Tarjetas de crédito y débito, documentos de identidad, cartucheras de armas y la caja de una pistola formaron parte del secuestro que el viernes exhibió a la prensa el fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila. Todos esos elementos fueron encontrados por la Policía en un domicilio de la capital que allanaron el jueves.
La medida fue parte de una investigación que lleva adelante Navarro Dávila por una serie de robos y arrebatos ocurridos en barrio Sur entre septiembre y diciembre del año pasado, cuando le ordenaron que se hiciera cargo de todos los delitos cometidos en la jurisdicción de la seccional 2ª.
Semanas anteriores ya se habían secuestrado más tarjetas de distintos bancos, además de teléfonos celulares, drogas y armas. Pero en esta oportunidad hubo una particularidad. “Lo novedoso es que también se secuestraron libretas donde figuraban los códigos PIN de cada una de las tarjetas”, señaló el fiscal.
En un segundo allanamiento realizado la semana pasada, los policías encontraron varias fundas de celulares, teléfonos y el cargador de una pistola. “Suponemos que a los celulares los roban en los arrebatos y después, cuando salen a venderlos, les sacan las fundas para evitar que sean identificados”, comentó Navarro Dávila.
“En esa causa tenemos tres personas con prisión preventiva, que tienen antecedentes”, agregó el fiscal.
El 14 de abril, a pedido de Navarro Dávila, se le había ordenado 14 allanamientos a la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos. En algunos de ellos fueron secuestradas varias armas, proyectiles y, lo más llamativo, casi 10 kilos de cocaína.
La medida fue parte de una investigación que lleva adelante Navarro Dávila por una serie de robos y arrebatos ocurridos en barrio Sur entre septiembre y diciembre del año pasado, cuando le ordenaron que se hiciera cargo de todos los delitos cometidos en la jurisdicción de la seccional 2ª.
Semanas anteriores ya se habían secuestrado más tarjetas de distintos bancos, además de teléfonos celulares, drogas y armas. Pero en esta oportunidad hubo una particularidad. “Lo novedoso es que también se secuestraron libretas donde figuraban los códigos PIN de cada una de las tarjetas”, señaló el fiscal.
En un segundo allanamiento realizado la semana pasada, los policías encontraron varias fundas de celulares, teléfonos y el cargador de una pistola. “Suponemos que a los celulares los roban en los arrebatos y después, cuando salen a venderlos, les sacan las fundas para evitar que sean identificados”, comentó Navarro Dávila.
“En esa causa tenemos tres personas con prisión preventiva, que tienen antecedentes”, agregó el fiscal.
El 14 de abril, a pedido de Navarro Dávila, se le había ordenado 14 allanamientos a la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos. En algunos de ellos fueron secuestradas varias armas, proyectiles y, lo más llamativo, casi 10 kilos de cocaína.
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