21 Abril 2015
ADENTRO. Aimar definió así en el último superclásico jugado con los dos punteros. foto de turiver.com
BUENOS AIRES.- Si las novelas del fútbol son siempre atrapantes, tres superclásicos en 10 días ganan por goleada cualquier rating televisivo. Esta vez, como si fuera poco que Boca y River deban verse las caras primero por el torneo y luego por los octavos de final de la Libertadores, sus realidades agigantan esa previa exclusiva.
Es que resulta un hecho inédito en la larga historia de sus enfrentamientos que “xeneizes” y “millonarios” lleguen al superclásico por la fecha 11 invictos y punteros del torneo de 30 fechas. Rivales como Central, el sorpresivo Belgrano y San Lorenzo, le cedieron todo el protagonismo en la zona alta de la tabla y ahora los dos equipos más populares del país deberán resolver la batalla sin pensar en nadie más, para ser líderes solitarios.
Ya hubo clásicos a los que River y Boca llegaron invictos en el torneo local (incluso el equipo de Rodolfo Arruabarrena también mantiene la racha en la Libertadores), pero siempre que lo hicieron llegaron con compañía en la tabla. El último registro de ambos primeros antes de un “súper” se remonta al Apertura 1999, cuando llegaron líderes con 25 puntos, junto a Vélez y San Lorenzo. Allí el “millo” se impuso 2-0 por Juan Pablo Ángel y Pablo Aimar y terminó siendo el campeón.
Hay que ir 39 años atrás, en 1976, para encontrarlos en la Final del Nacional llegando al cotejo definitorio de manera invicta, aunque cada uno fue por un lado del cuadro y no en una tabla de posiciones común. La finalísima se jugó en la cancha de Racing y Boca venció 1-0, consagrándose campeón con un gol de Rubén Suñé, de tiro libre.
Como únicos punteros se cruzaron en el Metropolitano de 1969 y tras 12 fechas, Boca se presentó líder de la zona A con 20 puntos. River lo de la zona B, con 19. El clásico quedó en sus manos 2-0 pero el campeón finalmente fue Chacarita. Otro antecedente como líderes de una misma tabla de posiciones (con 45 puntos) fue en 1965, cuando el clásico de la penúltima fecha quedó para Boca por 2-1, y se terminó coronando campeón. En 1962 los dos equipos llegaron punteros y Boca se impuso otra vez 1-0 en un recordado encuentro disputado en La Bombonera, cuando Antonio Roma le contuvo un penal al brasileño Delem.
La historia se remueve por el hecho que hoy los dos sean líderes e invictos y al final el duelo por el torneo se vuelve perfecto aperitivo de los octavos coperos. (Especial-DyN)
Es que resulta un hecho inédito en la larga historia de sus enfrentamientos que “xeneizes” y “millonarios” lleguen al superclásico por la fecha 11 invictos y punteros del torneo de 30 fechas. Rivales como Central, el sorpresivo Belgrano y San Lorenzo, le cedieron todo el protagonismo en la zona alta de la tabla y ahora los dos equipos más populares del país deberán resolver la batalla sin pensar en nadie más, para ser líderes solitarios.
Ya hubo clásicos a los que River y Boca llegaron invictos en el torneo local (incluso el equipo de Rodolfo Arruabarrena también mantiene la racha en la Libertadores), pero siempre que lo hicieron llegaron con compañía en la tabla. El último registro de ambos primeros antes de un “súper” se remonta al Apertura 1999, cuando llegaron líderes con 25 puntos, junto a Vélez y San Lorenzo. Allí el “millo” se impuso 2-0 por Juan Pablo Ángel y Pablo Aimar y terminó siendo el campeón.
Hay que ir 39 años atrás, en 1976, para encontrarlos en la Final del Nacional llegando al cotejo definitorio de manera invicta, aunque cada uno fue por un lado del cuadro y no en una tabla de posiciones común. La finalísima se jugó en la cancha de Racing y Boca venció 1-0, consagrándose campeón con un gol de Rubén Suñé, de tiro libre.
Como únicos punteros se cruzaron en el Metropolitano de 1969 y tras 12 fechas, Boca se presentó líder de la zona A con 20 puntos. River lo de la zona B, con 19. El clásico quedó en sus manos 2-0 pero el campeón finalmente fue Chacarita. Otro antecedente como líderes de una misma tabla de posiciones (con 45 puntos) fue en 1965, cuando el clásico de la penúltima fecha quedó para Boca por 2-1, y se terminó coronando campeón. En 1962 los dos equipos llegaron punteros y Boca se impuso otra vez 1-0 en un recordado encuentro disputado en La Bombonera, cuando Antonio Roma le contuvo un penal al brasileño Delem.
La historia se remueve por el hecho que hoy los dos sean líderes e invictos y al final el duelo por el torneo se vuelve perfecto aperitivo de los octavos coperos. (Especial-DyN)
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