Caso Chiaro: “me gustaría saber qué pasó con Marcela”, dijo la ex amante del veterinario Corral

Tanto el veterinario Luis Corral como su ex amante Paola Carina Castro estuvieron presos hasta el 30 de diciembre, acusados de haber cometido el crimen de Marcela Chiaro, quien era concubina del hombre. Pero la relación amorosa llegó a su fin cuando ambos recuperaron la libertad y Castro denunció a su ex pareja y padre de su hijo.

En enero de este año, la mujer consiguió una restricción de acercamiento tras denunciar al veterinario por violencia psicológica. Por lo tanto, Corral está impedido de ver a su hijo, que tiene tres años y nació pocos días antes del crimen de Chiaro.

“Primero acordamos que íbamos a establecer un régimen de visitas, pero él no quiso dar su domicilio, me empezó a levantar la voz y me cortó el teléfono. Por eso pedimos la orden de restricción. Y ahora me estoy dando cuenta de que ni siquiera su hijo le interesa, no sabe si come, si se viste, nada”, dijo Castro, tras presentar una demanda contra su ex amante por no pasarle la cuota alimentaria mensual del chico.

El bebé nació a fines de 2011, cuando Corral todavía vivía con Chiaro y una hija de ambos, que actualmente está a cargo de la familia de la víctima. Castro había viajado a la localidad salteña de Mosconi, de donde es oriunda, para dar a luz allí. La mujer jura que se encontraba en ese lugar cuando se produjo el asesinato de Chiaro, en febrero de 2012, y que no tiene nada que ver. Sin embargo, el fiscal de Instrucción de la X° Nominación, Guillermo Herrera, la imputó por su presunta participación en el crimen.

“Cuando desaparece Marcela yo estaba en Salta. Corral me dijo que habían discutido y que después ella se fue”, relató la mujer. El veterinario había viajado a Mosconi a buscar a Castro y al bebé. Cuando regresaron a Tucumán, ambos quedaron detenidos. Meses después, se hallaron los restos de Chiaro en un cañaveral.

“No sé qué pasó, si Luis le hizo algo o no a Marcela. Ese es el miedo que yo tengo. Él me fue a buscar con mentiras e hizo que yo estuviera detenida casi tres años, alejada de mi hijo y de mi familia, me perdí todo. Aparte, me enteré estando presa de que él tenía otras mujeres. Fue mucho por lo que pasé”, lamentó Castro. De esa manera, explicó que “se fue enfriando la relación” con el veterinario y que por ese motivo decidió criar sola a su hijo cuando abandonó el penal de mujeres. “Me fui enterando de que me mentía en un montón de cosas. Me gustaría saber qué pasó con Marcela”, agregó.

Otra versión

“Esta chica fue víctima de un montón de abogados”, dijo el letrado Manuel Eduardo Ruiz, que defiende a Castro, al referirse al cambio de declaración de la mujer.

Cuando Castro quedó detenida, aseguró que desconocía lo que había pasado. Pero, meses después, inculpó a su ex amante. “El abogado anterior la obligó a mentir ante el fiscal”, aseguró Ruiz.

La mujer, por su parte, explicó: “el fiscal me gritó, me faltó el respeto. ‘Decí que él la mató’, me gritaba. Yo le decía que no sé. Después de varias horas, salió con mi abogado. Al rato entraron y ahí mi abogado me dijo qué era lo que tenía que hacer, que tenía que decir que Corral la mató para que me den la libertad. Lo hice porque quería estar con mi hijito que tenía seis meses. Esa era mi intención: mentir, salir y desde afuera ayudar con la verdad”, relató.

Pero el fiscal no le concedió la libertad y Castro pasó tres años presa, igual que Corral. Herrera elevó la causa a juicio, aunque todavía se deben resolver algunos planteos.

Las encargadas del caso son las camaristas Wendy Kassar, María del Pilar Prieto y María Alejandra Balcázar.