21 Abril 2015
Orlando César Olea fue hallado ayer a la madrugada en un camino vecinal ubicado a unos 500 metros del edificio en donde funciona la comuna de Los Nogales. De acuerdo con el testimonio de un vecino que se acercó hasta la comisaría de esa localidad para pedir ayuda, la víctima tenía el rostro ensangrentado y estaba inmóvil cuando lo vio tirado sobre el camino de tierra.
Al ser informado de lo que había pasado, el comisario Luis Mansilla, jefe de la Unidad Regional Norte (URN), coordinó un operativo para investigar lo que había pasado. “Los médicos del servicio de emergencias (107) comprobaron que estaba muerto. Nos llamó la atención porque el lugar en donde quedó tirado está cerca de una zona poblada. Cuando recorrimos el terreno en busca de algún indicio, encontramos una piedra que estaba ensangrentada”, explicó.
El homicidio, según las primeras conjeturas de los investigadores, sucedió alrededor de las 3. La víctima tenía 35 años y trabajaba cosechando limones. Las causas de las heridas que provocaron su muerte todavía no fueron confirmadas oficialmente pero, por las lesioness que tenía el cadáver, se sospecha que Olea pudo haber sido asesinado. Sin embargo, según confirmaron fuentes de la pesquisa que quedó a cargo de la división Homicidios de la Policía, comandada por los oficiales Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, la víctima también tenía heridas de “puntazos” en el rostro.
Ante esta particularidad, la fiscala de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni, ordenó que se practique una autopsia para determinar, fehacientemente, cuáles fueron las causas de su muerte. En este contexto, también se informó que Olea vivía en una casa ubicada a la vera del kilómetro 210 de la Ruta 9 y que, momentos antes de ser atacado, había estado con un amigo que circulaba en moto y que lo dejó en las inmediaciones del camino en el que fue hallado sin vida.
A pesar de esto, los investigadores no manejan una hipótesis concreta acerca del asesinato. “Se aprehendieron a tres sujetos que estarían vinculados con este caso de acuerdo con las pruebas que recabamos. Ahora tenemos que esperar el resultado de las pericias que se les practicaron y de sus declaraciones testimoniales”, concluyó una de las fuentes.
Al ser informado de lo que había pasado, el comisario Luis Mansilla, jefe de la Unidad Regional Norte (URN), coordinó un operativo para investigar lo que había pasado. “Los médicos del servicio de emergencias (107) comprobaron que estaba muerto. Nos llamó la atención porque el lugar en donde quedó tirado está cerca de una zona poblada. Cuando recorrimos el terreno en busca de algún indicio, encontramos una piedra que estaba ensangrentada”, explicó.
El homicidio, según las primeras conjeturas de los investigadores, sucedió alrededor de las 3. La víctima tenía 35 años y trabajaba cosechando limones. Las causas de las heridas que provocaron su muerte todavía no fueron confirmadas oficialmente pero, por las lesioness que tenía el cadáver, se sospecha que Olea pudo haber sido asesinado. Sin embargo, según confirmaron fuentes de la pesquisa que quedó a cargo de la división Homicidios de la Policía, comandada por los oficiales Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, la víctima también tenía heridas de “puntazos” en el rostro.
Ante esta particularidad, la fiscala de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni, ordenó que se practique una autopsia para determinar, fehacientemente, cuáles fueron las causas de su muerte. En este contexto, también se informó que Olea vivía en una casa ubicada a la vera del kilómetro 210 de la Ruta 9 y que, momentos antes de ser atacado, había estado con un amigo que circulaba en moto y que lo dejó en las inmediaciones del camino en el que fue hallado sin vida.
A pesar de esto, los investigadores no manejan una hipótesis concreta acerca del asesinato. “Se aprehendieron a tres sujetos que estarían vinculados con este caso de acuerdo con las pruebas que recabamos. Ahora tenemos que esperar el resultado de las pericias que se les practicaron y de sus declaraciones testimoniales”, concluyó una de las fuentes.
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