Usan dos drogas para abortar que generan malformaciones

La oxitocina es una hormona que el cuerpo de la mujer genera naturalmente durante las relaciones sexuales y, especialmente, al momento de iniciar el trabajo de parto. Es un neuro transmisor que está vinculado con las actividades sexuales, también le llaman la “molécula del amor”. La mujer segrega grandes cantidades durante el parto (desata las contracciones) y también cuando el bebé estimula el pezón, por lo tanto favorece la lactancia. “El cuerpo es sabio y libera de forma pulsátil la oxitocina y las endorfinas (que ayudarán con los dolores del parto) y la prolactina (para la lactancia)”, explica Inés Díaz, partera y referente de La Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (Relacahupán)

Es una práctica bastante frecuente (a veces, polémica) que durante el parto se “acelere” la expulsión colocando en el suero de la mamá un goteo de esta hormona para producir contracciones más intensas. A veces, días antes se le recomienda a la mujer embarazada que coloque un algodón húmedo en las fosas nasales para que la hormona comience a actuar.

Hasta aquí el uso permitido. “El problema es que la misma hormona, utilizada al inicio de la gestación puede ocasionar el aborto. Esta información se la conoce o se la divulga de boca en boca y muchas mujeres acuden a esto para desprenderse del feto en formación”, explica Daniela Montanari, genetista especialista en malformaciones.

El lado B

No existen cifras oficiales, pero la médica asegura que en los últimos años aumentó el número de niños con malformaciones que nacen en la Maternidad. “Cuando se indaga con la mamá tratando de localizar las causas, se da con que muchas intentaron abortar durante las primeras semanas. En 2013 y parte de 2014 llegué a ver hasta tres casos por mes”, dijo.

Lo mismo que se busca con la oxitocina se lo hace con otra droga llamada misoprostol, una prostaglandina que se utiliza para tratar úlceras gástricas. En Argentina se comercializa con otro nombre y viene asociada al diclofenac. También es utilizado con fines abortivos, no sólo aquí sino en el resto de América Latina donde no es legal el aborto.

Este químico genera contracciones en el útero y hemorragias. “En casos de abortos espontáneos los ginecólogos lo recetan para generar contracciones, que abra el cuello del útero y se elimine el saco embrional”, explica la partera. Este es un uso permitido y evita que se realice un legrado, que sensibiliza las paredes del útero.

Cuando el aborto no se concreta a través de estos medicamentos, el embarazo sigue su curso, pero es muy probable que el niño nazca con malformaciones. Entre ellos, “defectos de osificación del cráneo, hidrocefalia, porencefalia, parálisis central de pares craneanos (síndrome de Moebius), defectos de reducción de miembros”, según apunta el informe “Efecto teratogénico del misoprostol: un estudio prospectivo en Argentina” realizado por médicos del Centro Nacional de Genética Médica y del departamento de Neuropediatría del Fleni.

Montanari hace hincapié en la necesidad de que se informe con claridad sobre los efectos de estos medicamentos. “Es responsabilidad del Estado, también de médicos y farmacéuticos respecto de la difusión de la información sobre la teratogenia de estas medicaciones”, opinó.

“El grado de discapacidad de los niños supervivientes es entre moderado y severo, con gran dificultad para succionar y deglutir (alimentarse), expresarse gestual y verbalmente, porque se compromete la mímica facial”, detalló Montanari.

Difusión

Llama la atención que con solo poner en el buscador de internet las palabras misoprostol u oxitocina entre la información hay páginas que brindan datos sobre su uso como abortivos. Más allá de que no existan barreras acceder a la información, no hay advertencias sobre lo que puede suceder con la administración de estos medicamentos.

“En algunos pacientes al coexistir la patología con pie bot bilateral tampoco es posible o se hace difícil la deambulación y se requieren cirugías y tratamiento de rehabilitación kinésica prolongados para que puedan caminar de manera independiente. Puede haber déficit visual por el severo estrabismo y la imposibilidad o enorme dificultad para ocluir los párpados. En algunos niños cuando la vasocontriccion afectó estructuras más profundas del sistema nervioso central el daño neurológico es mayor y se manifiesta con hidrocefalia, convulsiones y discapacidad intelectual severa. Y en algunos pacientes inclusive se afectan otros órganos con aparición de malformaciones en distintos sistemas.

La médica señaló que hay estudios que consideran que la legalización del aborto es una solución, pero para Montanari no es así, ya que no está a favor del aborto.

Hay que venderlos con receta, pero a veces las farmacias no cumplen

En un recorrido por las farmacias de Tucumán se pudo comprobar que para ambos medicamentos se necesita la receta médica. Sin embargo, la venta de la oxitocina es más libre. Esto quiere decir que en algunas farmacias no se requería ninguna receta. Un spray nasal cuesta $177, mientras que las ampollas por dos unidades rondan los $49. 

La venta del misoprostol + diclofenac (oxaprost nombre comercial) está más regulada, justamente, por el mal uso que se le da, explicó una empleada de farmacia. La caja por 20 unidades cuesta $1191. Sin embargo, hay algunas farmacias que están dispuestas a vender por fracción de dos o cuatro pastillas. 

“La venta está bien delimitada, especialmente, la del misoprostol porque se conoce los usos indebidos. En realidad es un protector gástrico que tiene otros efectos si se trata de una embarazada entre los 30 y 60 días de gestación”, explicó Fernando Esper, presidente de Colegio de Farmacéuticos de Tucumán. 

El profesional advierte que el uso de este medicamento puede traer complicaciones en la salud de la mujer. “Puede tener una seria hemorragia y varios signos más que pueden agravar un estado normal. Puede poner en riesgo la vida, pero por temor acuden a cualquier cosa”, dijo. 

Aunque la venta esté regulada, de todas maneras al medicamento se lo consigue, de lo contrario la realidad sería otra. “A veces no se respeta que el producto es de venta bajo receta o el cliente si no puede comprar en una farmacia va a otra. Lo ideal sería que nadie se lo vendiera”, remarcó Esper. Existe el Departamento de Fiscalización Farmacéutica, que depende del Ministerio de Salud Pública que realiza inspecciones en las farmacias. “Pero esto tiene mucho que ver con la moral de cada profesional. Es como el médico que hace un legrado no autorizado porque es un gran negocio”, reflexionó. 

Esper aprovechó para volver al tema de la automedicación, una costumbre muy arraigada entre los argentinos. “Es muy alarmante lo que también está sucediendo con la pastilla del día después. Se ve llegar a chicos a la farmacia y te asustan las edades”, dijo. La famosa pastilla “DD” es una altísima dosis de hormonas que crea un ambiente hostil para la implantación del embrión. “Es una bomba de hormonas, como si te hubieses tomado 21 pastillas anticonceptivas al mismo tiempo que te puede generar un problema hormonal tremendo. Los chicos creen que se la puede tomar todos los meses como si fuera un anticonceptivo”, dijo. 

En el caso del misoprostol, el profesional, explicó que en algún momento se habló de que se iba a realizar una venta vigilada del producto, pero todo quedó en la nada. “Se había propuesto que sea con venta de receta archivada, de esa manera permitiría llevar un registro del aumento del consumo”. Por el momento esto no sucede.