En el Mediterráneo se hundió un barco y murieron 700 africanos

En el Mediterráneo se hundió un barco y murieron 700 africanos

Los viajeros se colocaron todos del mismo lado de la nave y provocaron el trágico vuelco Los rescatistas, que llegaron hasta las costas de Sicilia, no pudieron evitar la catástrofe. Salvaron a 28 personas

UN MILAGRO PARA MUY POCOS. Sólo un reducido grupos de pasajeros de la embarcación que zarpó de Libia logró salvarse de morir ahogado. telam UN MILAGRO PARA MUY POCOS. Sólo un reducido grupos de pasajeros de la embarcación que zarpó de Libia logró salvarse de morir ahogado. telam
20 Abril 2015
ROMA.- A menos de una semana de que unos 400 inmigrantes africanos fallecieran en el mar Mediterráneo intentando llegar a Europa, otra vez un barco abarrotado de familias y personas desesperadas por encontrar una mejor vida se hundió ayer camino a las costas italianas y las autoridades creen que cerca de 700 de ellos murieron.

Como ya se volvió una costumbre en las costas del sur de Europa, los Guardacostas italianos recibieron bien temprano a la madrugada una llamada de socorro de un barco que llevaba unos 750 inmigrantes que había zarpado de Libia, según contó la vocera del Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, en Italia, Carlotta Sami.

Como no había ningún barco de la Guardia Costera italiana en la zona, el Centro Nacional de Socorro pidió al barco mercante portugués King Jacob, que navegaba cerca del Canal de Sicilia, que se desviara hasta el lugar para ayudar.

Cuando el buque se aproximaba a la embarcación, los inmigrantes, desesperados, “se colocaron todos en el mismo lado de la nave y provocaron su hundimiento”, según relató Sami.

El buque portugués intentó salvar a los inmigrantes que habían caído al agua, pero sólo logró sacar a 28 personas. Más tarde, la Guardia Costera italiana, la Guardia de Finanzas y la Marina Militar y de la Armada de Malta alcanzaron a recuperar 24 cuerpos ya inertes.

“Si se confirman estas cifras, en los últimos días habrían muerto más de 1.000 inmigrantes”, sentenció Sami, dejando en claro el dramatismo de la situación que viven las personas que se escapan de África y la inacción de las autoridades europeas, que siguen sin asumir la responsabilidad sobre la gente que llega a sus costas en situaciones muy precarias.

Sin embargo, la respuesta de la Unión Europea (UE), como viene sucediendo, es lenta y moderada. La Comisión Europea, el Poder Ejecutivo del bloque, emitió un comunicado en el que expresó su “tristeza” por lo sucedido y prometió una de los ministros europeos de Interior y de Asuntos Exteriores de la UE para abordar el drama migratorio.

Más tarde, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, informó que va a incluir el tema migratorio como uno de los puntos formales de la agenda del Consejo de los ministros europeos de Exteriores, que se celebrará hoy en Luxemburgo.

Indignación europea

Varios líderes europeos, entre ellos el presidente francés, Francois Hollande, y el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, también sumaron sus palabras de indignación; sin embargo, la débil respuesta de las máximas autoridades europeas y la falta de un compromiso concreto de los países miembros chocaron con los duros reclamos del gobierno y la dirigencia política en Roma.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, convocó a una reunión de emergencia en Roma, prometió tomar decisiones concretas y reclamó a Bruselas que “actúe con decisión y prontitud”.

Por su parte, el presidente de la Comisión Política Europa de la Cámara de los Diputados italiana, Michele Bordo, respondió con mucha dureza en la red social Twitter. “Hecatombe en el Canal de Sicilia, al menos 700 muertos. El Mediterráneo es un cementerio e Italia está abandonada. ¿Qué espera Europa para intervenir?”, se quejó.

Sin ninguna red de contención europea, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) advirtió esta semana, después de otro naufragio que dejó unos 400 muertos, que sólo este año podrían morir unos 30.000 inmigrantes tratando de llegar al Viejo Continente.

En otros palabras, el número personas que morirán ahogadas en el Mediterráneo en un intento desesperado por conseguir una mejor vida en Europa se multiplicará por diez en un sólo año.

Las mafias

Mientras la mayoría de los dirigentes europeos señalan como responsables a las mafias que trafican gente a través del Mediterráneo en embarcaciones muy precarias y sin ningún tipo de medidas de seguridad, lo cierto es que el inédito flujo de personas desde las costas del norte de África al Viejo Continente no es un problema meramente migratorio. La mayoría de los llamados inmigrantes que intentan cruzar el mar Mediterráneo son en realidad refugiados de los conflictos armados en Medio Oriente y África, conflictos en los que Europa suele cumplir algún rol. (Télam)

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