Cartas de lectores
Cartas de lectores
18 Abril 2015
PARTICIPACIÓN Y CONCORDIA

No hay salida para clases sociales aisladas, debe comprenderse que o se construye una salida colectiva o ningún sector de la sociedad puede progresar. Las dialécticas de clase han probado que solo pueden generar desintegración y que lejos de hacer progresar a alguna clase social, perjudican a todas en conjunto. Creo firmemente que el Estado es una herramienta esencial en ese proceso de construcción de armonía, paz social y progreso y que se debe estar siempre abierto a todas las formas de participación que incluyan y generen concordia, palabra que significa etimológicamente acercar los corazones. Debemos superar la dialéctica Estado-pueblo para comprender que una participación generadora de concordia debe construirse desde abajo y desde lo más profundo de las organizaciones sociales representativas y hacia arriba, porque este es el único modo de construir un Estado que responda a los intereses del pueblo y no al revés, en que una camarilla de politicastros construyen desde los más alto del poder de la billetera y hacia lo más profundo de la miseria y las necesidades de las personas sumidas en la desesperación y en otros casos de la ambición. En ese sentido, se vuelve esencial la participación de los jóvenes y esto no es una expresión hueca, por el contrario significa que los jóvenes deben prepararse profesionalmente para servir a través de la herramienta de la política a la construcción del bien común. Debe garantizarse una verdadera armonía entre la experiencia de nuestros viejos y el corazón que tenemos los jóvenes. Esta preparación significa sacrificio y este sacrificio tiene que ser insuflado del sentido y valor heroico como siempre se lo entendió cuando ese sacrificio está dirigido a bienes supremos como son el bien común, el prójimo y la patria.

Federico H. Hanssen


ROBOs EN ESCUELAS

Los robos en escuelas se convirtieron en moneda corriente en nuestra provincia. En una carta anterior publicada por LA GACETA, me referí a ellos, pero en particular al que había sufrido este establecimiento -por segunda vez en el año-, en estos términos: “Pero mucho más doloroso es cuando los bienes robados son de uso cotidiano en el funcionamiento del comedor escolar. No se comprende que las personas amigas de lo ajeno no reflexionen sobre el significado, la importancia y la necesidad  de lo que se llevan”. En esa ocasión sustrajeron el horno pizzero y ollas con capacidad de 100 litros. Nuevamente debo referirme a un nuevo hecho delictivo, ocurrido este viernes, sobre elementos indispensables para la elaboración de alimentos: garrafas. Puede parecer irrisorio a algunas personas que no conocen del esfuerzo diario para proveer de elementos “modernos” a la cocina de la escuela, que impida remitirse a tiempos históricos -aunque se hace aún en muchas escuelas-, como lo era el cocinar a leña. La conclusión a la que llego es que mientras las comunidades sigan sin aportar datos para una investigación formal, los Ministerios de Seguridad y de Educación insistan en no trabajar en forma conjunta y elaborar un plan que evite en alguna medida estos hechos, mientras las comunidades educativas no tomen conciencia del tremendo daño que se sufre, porque ya está naturalizándose la situación, no estamos cumpliendo con nuestro objetivo: educar a las generaciones futuras teniendo como metas la solidaridad, la tolerancia, la responsabilidad, el respeto, la paz. Continuamos perdiendo como sociedad; continuamos perdiendo todos.

Hilda Cristina Ponce
Directora de Escuela Nº 281
Yonopongo-León Rougés Monteros



EL GAUCHO RIVERO (I)

Quisiera remarcar errores cometidos por el lector Víctor Chocobar en sus cartas. Cuando afirma que en Malvinas, por sus circunstancias geográficas y climáticas, no había caballos. Ello no es así. De hecho la propia revuelta del Gaucho Rivero fue ejecutada “a caballo”. Así lo muestra documentación histórica existente. El caballo, como sabemos, era el medio de transporte por excelencia en aquellos tiempos, sobre todo en lugares con tanta extensión territorial. Con tal criterio, San Martín nunca podría haber cruzado la cordillera a lomo de mula y caballos, por las circunstancias del clima y del lugar. También me interesa destacar que el homenaje a los héroes de Malvinas (veteranos de guerra y caídos en combate) se encuentra presente en el nuevo billete de $50 con la imagen del ARA Crucero General Belgrano en su reverso, cuyo hundimiento fue considerado un crimen de guerra. Esto representó la mayor baja al ejército en términos numéricos de soldados argentinos. Asimismo en el billete se encuentra una imagen del cementerio de Darwin, lugar donde yacen los restos de los soldados argentinos caídos, muchos de ellos NN, “sólo conocidos por Dios”. Recordemos que el Reino Unido se niega a dar ingreso a la Cruz Roja internacional con equipos de antropología forense para su debido reconocimiento. 

Facundo Guevara



ESTADOS DE ÁNIMO

El falso Gaucho Rivero, pese a las esclarecedoras cartas del lector Víctor J. Chocobar (29/3 y 10/4), insiste en permanecer mentirosamente en el imaginario de varios. Pero las cartas de Eduardo Gerez y Luis Vides Almonacid (16/4) son definitorias. Ese personajillo no es ni podrá ser merecedor de ningún homenaje, y menos en un signo monetario, y además reemplazando a un grande de la historia como es Domingo Sarmiento. Salvo para los actuales gobernantes, que permanentemente denigran a los buenos y ensalzan a los malos, pretendiendo falsificar la historia y volcando en actos de gobierno sus odios y miserias personales, algunos recordados por Vides Almonacid. Mencioné en carta anterior y vale para este caso el párrafo de la fábula de Hartzenbusch del sapo y la luciérnaga, cuando el sapo, al atacarla, le dice: “siempre las distinciones valen caras, no te escupiera yo si no brillaras”. Si hubieran querido realmente homenajear a alguien valioso respecto de las islas, debería haberse dispuesto un billete de valor no existente en la actualidad, no reemplazando rencorosamente a quien no podrán alcanzar, y sí recordando a los militares que lucharon por su reconquista, especialmente a los que perdieron la vida en esa gesta. Pero estos gobernantes jamás tendrán tanta grandeza.

Jorge María Miranda



ESTACIONAMIENTO

Con frecuencia, observo en Chacabuco al 400 y 500 a personas con frecuencia alcoholizadas -no son lisiados- que cobran el estacionamiento callejero. ¿Cuentan con permiso municipal?

Norma L. Peralta

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