Que cada excepción tenga su regla

Rolando Piñero (San Miguel de Tucumán, 1938) es autor del Código de Ordenamiento Urbano (COU) de Yerba Buena. En 1994, hizo un paréntesis en su desempeño como concejal de ese distrito (antes había sido intendente) para escribir ese digesto, que todavía hoy sigue vigente. Enseñó en la Universidad Nacional de Tucumán. Y lleva toda su vida dedicada a la arquitectura.

- A lo largo de la avenida Perón se desarrollan numerosos emprendimientos inmobiliarios. ¿Qué opina?

- El crecimiento edilicio de esa zona, en algunos casos, es caótico. A simple vista, se advierten construcciones que no respetan el ángulo de 30 grados referido a la altura, que deberían acatar.

- ¿Cree que el control del crecimiento de la ciudad es adecuado?

- Las concesiones, permisos o autorizaciones se tienen que legalizar mediante ordenanzas. Toda violación al Código, todo lo que se aparta de lo que está legalizado, tiene que ser legalizado a través de otra ordenanza.

- ¿Cree que es necesario revisar el Código?

- Las ciudades son dinámicas. Por ende, los digestos que reglamentan el ordenamiento y la edificación tendrían que ser revisados periódicamente.

- ¿Hacia dónde cree que va esa zona?

- La avenida Perón está localizada en un terreno privilegiado, con vista a la montaña. Si construyen respetando las normativas sobre el uso del suelo y sobre la densificación, no habrá una urbanización excesiva. Hay que preservar la vida bucólica de Yerba Buena, y abocarse al estudio de las zonas comerciales.