Vagamundo y la atmósfera de los 70

Vagamundo y la atmósfera de los 70

Historias mínimas que oscilan entre el dolor y la rebeldía, la ternura de la inocencia, la lucha revolucionaria, la memoria histórica o amores que ya no son

19 Abril 2015

Por Nora Ester Azubel - Para LA GACETA - Tucumán

Los años 60 y el comienzo de los 70 son considerados momentos de inflexión en la literatura latinoamericana: innovación, experimentación y transformaciones operadas sobre la tradición diseñaron perfiles que lograron proyección mundial.

Cuando Vagamundo (1973) vio la luz, la atmósfera utópica que atravesaba el discurso social legitimaba la certeza de que también desde la literatura se podía transformar el mundo; de ahí que la circulación de los libros de Galeano asumía el carácter de pacto o juramento por el que sus lectores se comprometían con la lucha revolucionaria, por una vida auténtica y consecuente “hasta el fin”.

Vagamundo es un conjunto de relatos en el que resuena esa prosa profundamente ligada a la realidad social de los 70, por momentos contundente pero entrañablemente poética, al igual que la de sus compatriotas Benedetti, Martínez Moreno y Onetti, a quienes no casualmente Galeano dedica el texto.

El estilo del autor se reconoce sin dificultad en esta obra temprana: las historias son mínimas, los relatos muy cortos (aunque no alcanzan la brevedad de algunas “ventanas” como las del libro Palabras andantes) y los temas oscilan entre el dolor combinado con la rebeldía, la ternura de la inocencia, la lucha revolucionaria, la memoria histórica o amores que ya no son. Sin embargo, esa variedad posee un rasgo que los cohesiona: el efecto en común de “intimidad expuesta” que provoca la lectura de los relatos aunque representen situaciones y escenarios muy alejados entre sí. El modo subjetivo desde el que se narran posibilita que el sufrimiento, el amor, la injusticia o la lucha -que es de todos- se perciba como algo único y personal. Precisamente, el despliegue de un mundo oculto junto con la revelación de estados particulares y secretos permite escuchar las voces subterráneas que el texto pone al descubierto.

© LA GACETA

Ester Nora Azubel - Profesora de Literatura del siglo XX de la Unsta.

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