Su esposa lo denunció por violencia y descubrieron que tenía un arsenal

Su esposa lo denunció por violencia y descubrieron que tenía un arsenal

La mujer había escapado de su casa de Villa Mariano Moreno, junto a su hija de siete años, cansada de que el hombre la golpeara Un informe realizado por la Defensoría General de la Nación indica que la agresión se acrecienta luego de una separación

Su esposa lo denunció por violencia y descubrieron que tenía un arsenal
17 Abril 2015
Hechos reiterados de violencia obligaron a una mujer a abandonar su casa, junto a su hija de siete años, para resguardar la vida de ambas. Pero su esposo la encontró y la amenazó de muerte. Entonces la víctima acudió a la Policía, que terminó descubriendo un arsenal en la vivienda del agresor, ubicada en Villa Mariano Moreno.

La denuncia fue realizada por una mujer de 32 años, quien se presentó el sábado en la división Violencia de Género de la Policía. Allí la mujer contó que su esposo, quien tiene 34 años, la maltrata físicamente desde hace un tiempo. Por ese motivo, ella y la hija que tiene con el agresor habían abandonado su casa.

Sin embargo, el sábado su marido fue a buscarla y comenzaron a discutir. En medio de esa pelea, según consta en la denuncia radicada por la víctima, el hombre la amenazó de muerte y le juró que le pegaría un tiro.

Los policías de Violencia de Género, a cargo del oficial Walter Marcelo Gamboa, allanaron el miércoles el domicilio del acusado. Tenían la orden del juez de Instrucción Víctor Manuel Pérez de secuestrar cualquier arma de fuego que se encontrara en la vivienda. Pero los uniformados se llevaron una sorpresa cuando no hallaron un arma sino un arsenal.

Fuentes policiales mencionaron que quedaron secuestradas tres armas cargadas (dos pistolas y un revólver), además de varios cargadores e incontables cajas de proyectiles de diferentes calibres.

La fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni, había solicitado que se aprehendiera al supuesto agresor y que se lo presentara en tribunales para declarar, pero el hombre no se encontraba en la casa al momento del allanamiento.

Ex parejas

Varios casos como este se reflejan en el informe anual de la Comisión sobre Temáticas de Género, perteneciente a la Defensoría General de la Nación, que se conoció esta semana y que en todo 2014 atendió 897 casos vinculados con la violencia doméstica.

Según ese relevamiento, la gran mayoría de los agresores son hombres, mientras que la totalidad de las denunciantes pertenecen al género femenino. El informe también indica que en nueve de cada 10 casos el agresor es pareja o ex pareja de la víctima. Además, se destaca que en la enorme mayoría de los casos las personas asistidas tienen hijos en común con el denunciado, tal como ocurrió en el caso de Villa Mariano Moreno.

“En el 86,23% de las situaciones, las denunciantes no conviven con los agresores. Sin embargo, el 80% de las consultantes dijo que había convivido con el denunciado. Y dos de cada tres de ellas afirmaron que tras la separación se incrementó la violencia. Esto ratifica que el momento de la ruptura incrementa el riesgo de sufrir nuevas agresiones”, según alerta el informe, reproducido por la Agencia Nacional de Noticias Jurídicas.

De acuerdo con este relevamiento, en muchos casos la violencia ya formaba parte de las historias de vida de los denunciados. Se constató que tres de cada 10 acusados registraban antecedentes de violencia en relaciones previas. Además, en la mitad de los casos, las víctimas señalaron que sus agresores padecían problemas de adicción, en su mayoría asociadas al alcohol, a las drogas o a ambas.

Las mamás

También se menciona que es habitual que el maltrato alcance a los hijos de las denunciantes. En ese sentido, indica que la mitad de las asistidas manifestó que sus hijos sufrían violencia directa y ocho de cada 10 víctimas afirmaron que los chicos presenciaban la violencia dirigida contra ellas. Por una parte, el hecho de ser madres -agrega el relevamiento- muchas veces disuade la decisión de denunciar al agresor ya que la víctima teme perder el aporte económico de su pareja y no alcanzar a cubrir las necesidades de los chicos. “Mientras que muchas veces el hecho de que la violencia se dirija de forma directa contra sus hijos o en su presencia, puede incidir y precipitar la materialización de la denuncia”, agrega.

“En el 56% de los casos es la propia consultante el principal sostén económico de su hogar. Asimismo, un tercio de las asistidas manifestó recibir alguna ayuda social. Estos datos parecieran confirmar la idea de que quienes cuentan con sostén social o familiar y con algún acceso a recursos económicos están en mejores condiciones para denunciar la violencia y afrontar un proceso judicial”, concluye el estudio.

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