11 Abril 2015
Mandar o no deberes para la casa no puede ser el centro del debate porque sería minimizar un tema que es mucho más profundo. Lo importante sería analizar el contenido de las tareas, cómo las realizan los chicos y para qué. Así opina Carolina Abdala, profesora en Pedagogía y doctora en Ciencias de la Educación.
- ¿Es bueno que los padres se metan en las tareas escolares?
- Depende de las edades. En algún momento los chicos tienen que hacer solos la tarea y, en todo caso, solicitar ayuda cuando la necesitan. Pero nunca el padre debe resolver los deberes. Lo importante de la escuela es lograr la autonomía en el pensamiento. Y la contribución de los padres en esto es que los chicos intenten resolver solos sus deberes. Es fundamental darles a los chicos la responsabilidad en la tarea; no estar sentado al lado vigilando lo que hacen, mucho menos agarrandoles la mano para ayudarlos a escribir. Eso no le sirve a nadie. Conozco padres que les hacen hasta los resúmenes a los hijos para que estudien. Eso es muy perjudicial para el chico. Valoro a esos docentes que les dicen a los padres que no se sienten al lado del chico cuando hace la tarea.
- ¿Conviene corregirles las tareas en la casa o es mejor dejarle esa responsabilidad al docente?
- Uno puede decirle: fijate, corregilo, pero nunca darles la solución. Si el chico no aprendió y no entiende es mejor que lo resuelva con el docente. Además, los métodos de enseñanza van cambiando, lo cual siempre genera choques entre familia y escuela.
- ¿Qué consejos les darías a los padres?
- Los padres queremos que nuestros hijos sean perfectos. Y nos metemos en sus tareas para que tengan 10. A veces, a los ojos de un adulto un dibujo de un niño puede ser feo, pero es lo que él pudo lograr. De nada sirve que les hagamos la ilustración. Hay que respetar lo que pueden hacer. Otro detalle es el lugar que uno le da a la tarea. Es necesario elegir un sitio de la casa adecuado. Por último, no hay que olvidarse del seguimiento. Hay que abrir las mochilas, ver qué es lo que hicieron, qué les falta. Estar todos los días y preguntar. Así uno transmite la importancia del conocimiento en la escuela, del por qué se educan.
- ¿Creés que las tareas para la casa son útiles?
- En los últimos años se están haciendo muchas cosas bien en educación. Lo que falta es dar un paso más de calidad; saber qué es lo que queremos. Muchos padres se quejan porque dicen que les terminan enseñando ellos en la casa; los chicos dicen “el profesor no me explica bien”. Si lo dicen es porque algo de eso hay. Aunque hay docentes que son maravillosos, sin duda, hay muchos otros que están desencontrados con los chicos. Hoy tenemos estudiantes que saben muchísimas cosas, preguntones, curiosos, que ven cosas en la web. Y en algún punto hay docentes que siguen muy apegados al manual, no construyen autonomía. Lo que tenemos que generar es que los chicos tengan pensamiento propio.
- ¿Es bueno que los padres se metan en las tareas escolares?
- Depende de las edades. En algún momento los chicos tienen que hacer solos la tarea y, en todo caso, solicitar ayuda cuando la necesitan. Pero nunca el padre debe resolver los deberes. Lo importante de la escuela es lograr la autonomía en el pensamiento. Y la contribución de los padres en esto es que los chicos intenten resolver solos sus deberes. Es fundamental darles a los chicos la responsabilidad en la tarea; no estar sentado al lado vigilando lo que hacen, mucho menos agarrandoles la mano para ayudarlos a escribir. Eso no le sirve a nadie. Conozco padres que les hacen hasta los resúmenes a los hijos para que estudien. Eso es muy perjudicial para el chico. Valoro a esos docentes que les dicen a los padres que no se sienten al lado del chico cuando hace la tarea.
- ¿Conviene corregirles las tareas en la casa o es mejor dejarle esa responsabilidad al docente?
- Uno puede decirle: fijate, corregilo, pero nunca darles la solución. Si el chico no aprendió y no entiende es mejor que lo resuelva con el docente. Además, los métodos de enseñanza van cambiando, lo cual siempre genera choques entre familia y escuela.
- ¿Qué consejos les darías a los padres?
- Los padres queremos que nuestros hijos sean perfectos. Y nos metemos en sus tareas para que tengan 10. A veces, a los ojos de un adulto un dibujo de un niño puede ser feo, pero es lo que él pudo lograr. De nada sirve que les hagamos la ilustración. Hay que respetar lo que pueden hacer. Otro detalle es el lugar que uno le da a la tarea. Es necesario elegir un sitio de la casa adecuado. Por último, no hay que olvidarse del seguimiento. Hay que abrir las mochilas, ver qué es lo que hicieron, qué les falta. Estar todos los días y preguntar. Así uno transmite la importancia del conocimiento en la escuela, del por qué se educan.
- ¿Creés que las tareas para la casa son útiles?
- En los últimos años se están haciendo muchas cosas bien en educación. Lo que falta es dar un paso más de calidad; saber qué es lo que queremos. Muchos padres se quejan porque dicen que les terminan enseñando ellos en la casa; los chicos dicen “el profesor no me explica bien”. Si lo dicen es porque algo de eso hay. Aunque hay docentes que son maravillosos, sin duda, hay muchos otros que están desencontrados con los chicos. Hoy tenemos estudiantes que saben muchísimas cosas, preguntones, curiosos, que ven cosas en la web. Y en algún punto hay docentes que siguen muy apegados al manual, no construyen autonomía. Lo que tenemos que generar es que los chicos tengan pensamiento propio.
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