A la hora de los deberes, dejalos ser

A la hora de los deberes, dejalos ser

Los expertos sugieren a los padres no meterse en las actividades que los docentes les dan para la casa a los alumnos.

CONCENTRADÍSIMO. Sandino, y su mamá Paola, buscan información en la web para reforzar las tareas que le dieron los docentes para la casa. la gaceta / foto de juan pablo sanchez noli CONCENTRADÍSIMO. Sandino, y su mamá Paola, buscan información en la web para reforzar las tareas que le dieron los docentes para la casa. la gaceta / foto de juan pablo sanchez noli
“¿Quién quiere hacer los deberes? Miren que hay premio”, advierte la mamá. Sandino le pide un poquito más de tiempo para jugar y Paola Jiménez Mones accede. Un rato después, ya no es una propuesta sino una advertencia: “vamos a hacer la tarea”. El niño se sienta en la mesa, desbordada de libros, y se pone las pilas. Todo va bien hasta que llegan las hojas cuadriculadas. “Peleamos muchas veces y siempre pierdo porque aún en los errores me plantea: ‘la señorita me dijo que es así’”, cuenta Paola.

La mochila de Sandino, alumno de cuarto grado, siempre viene cargada de obligaciones. Por más que reniegue, no hay demasiadas opciones. “Se hacen o se hacen”, cuenta Paola. Como muchas otras madres se tiene que involucrar cada vez más en los deberes escolares para que su hijo pueda cumplir con las exigencias del colegio. Y a pesar de la buena intención, hay varias dudas: ¿la supervisión constante perjudica la autonomía de los chicos? ¿Cuál es la función de la tarea? ¿Cuál es el papel que deben tener los padres en los deberes? ¿Tiene que aportar el hogar algún valor adicional?

Estos interrogantes aparecen por estos días en las reuniones de padres. En general, los expertos sostienen que los adultos no deben intervenir en las tareas escolares, mucho menos resolverles las cosas a los chicos. Si no los dejamos solos ante la hoja no lograrán ser autónomos, dicen los psicopedagogos. Además, resaltan, la intervención de los padres también puede ser contraproducente cuando ellos intentan que sus hijos hagan la tarea con los métodos que ellos usaban hace varios años. La pedagogía cambió mucho, argumentan. Hoy, ya ni siquiera las divisiones se resuelven de la misma forma que hace dos o tres décadas.

Otro debate se abre acerca de si los alumnos tienen que hacer o no deberes en casa. Muchos expertos defienden que las tareas refuerzan los aprendizajes, ayudan a crear hábitos de trabajo, de superación y de disciplina. Eso sí, los especialistas advierten que, cuando viene en grandes dosis y con alta frecuencia puede llegar a convertirse en un verdadero obstáculo para que los chicos lleven adelante sus actividades extracurriculares.

Sacarles el jugo a las tareas no es fácil. Mucho menos, cambiarles el rótulo de “pesadilla”. No hay recetas mágicas. Pero aquí te damos algunos consejos para ayudar a los chicos y para evitar los errores más frecuentes cuando nos sentamos en la mesa, como madres y padres atentos y cariñosos, a revisar las consignas del día.

Los deberes en el mundo

3,7
horas semanales dedican los alumnos argentinos a tareas escolares (informe PISA).

1,5
horas diarias emplean los españoles a los deberes.

30
minutos por día dedican los finlandeses a la tarea escolar.

4
horas por día hacen los deberes los de Corea del Sur.

10
horas semanales emplean los chicos rusos para hacer los deberes.

10 errores comunes

1. Hacer los deberes en cualquier sitio.- En la cocina mientras se prepara la cena y se ve la tele es un grave error. Procurar que haya un lugar fijo, es mejor si el chico tiene su propio rincón de estudio, sin distracciones.

2. hacer nosotros la tarea.- Si los padres les resolvemos las consignas, el chico no aumenta su capacidad de trabajo ni su disciplina, ni aprenden nada nuevo.

3. Convertir los deberes en el “momento de regaños y sermones” de cada día.- Mejor es convertir el tiempo de hacer deberes en un tiempo de paz y tranquilidad. Si el alumno tiene dificultades, puede y debe consultarlas con sus profesores al día siguiente.

4. Protestar sobre la cantidad de tareas.- No es bueno. Hay que aceptar la realidad. Los deberes son los que son y ellos tienen la responsabilidad de hacerlos.

5. Entender los deberes como nuevos aprendizajes de conocimientos. - Los deberes escolares son refuerzos para el aprendizaje y sobre todo una ocasión para aprender a trabajar de manera autónoma y responsable.

6. imponer control absoluto. - Hay que dejarlos que ellos decidan si quieren que les tomemos la lección o los ayudemos a buscar información en internet, por ejemplo.

7. No tomar en serio su necesidad de presencia y apoyo. - No es bueno que el padre esté jugando con el celular mientras lo ayuda en una tarea. Cuando nos piden colaboración, hay que estar “disponibles en serio” para ellos.

8. hablar con los profesores. - Evitar el diálogo constante con los docentes. Lo bueno es que los chicos se comuniquen con los maestros. Eso los ayuda a crecer.

9. permitir que hagan la tarea cansados. -Intercalar en la semana tardes de actividades extracurriculares con tardes en las que solo haya que jugar en casa y estudiar.

10. Ser anárquicos.- En su lugar: Los deberes son, sobre todo, un aprendizaje del trabajo autónomo y la autodisciplina.

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