Por la 25, muchos jóvenes caminaron cargando su Cruz

Por la 25, muchos jóvenes caminaron cargando su Cruz

El Vía Crucis de la Juventud convocó a más de 3.000 chicos. Anoche recorrió las calles.

REPRESENTACIÓN. Una de las estaciones del Vía Crucis Juvenil. la gaceta / foto de inés quinteros orio REPRESENTACIÓN. Una de las estaciones del Vía Crucis Juvenil. la gaceta / foto de inés quinteros orio
02 Abril 2015
Es la calle de los jóvenes, donde está la Facultad de Derecho y también los lugares donde se comen las hamburguesas más famosas. La 25 de Mayo, desde la avenida Sarmiento hasta la plaza Independencia, se despojó anoche de su frivolidad. Por un momento dejó de ser la pasarela donde muchos van a presumir y a divertirse, para convertirse en el Gólgota. En un camino con un Cristo en cada esquina, que cargaba con su Cruz.

El Vía Crucis de la Juventud que cada año organiza la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, convocó a más de 3.000 jóvenes que desde las 19 de ayer armaron un verdadero “lío” -como dice el papa Francisco - en el tránsito vehicular del microcentro. La manifestación de fe partió desde el Seminario Mayor, en avenida Sarmiento al 800, y dobló por la 25 de Mayo hasta la plaza Independencia, donde el arzobispo de Tucumán los esperaba en la Catedral para oficiar la misa. El lema es “Joven, no temas, basta que creas”.

Las 14 estaciones estuvieron representadas por distintos grupos juveniles. En la esquina de Marcos Paz, la Fazenda de la Esperanza se destacó con los grupos Esperanza Viva. Actuaron tanto los chicos que se recuperan de las adicciones como sus madres y demás familiares. Allí, por ejemplo, estaba feliz y emocionado Ezequiel, un joven que llegó hace apenas dos meses de Córdoba, donde hizo su proceso de recuperación de la droga. “Mañana vuelvo a Córdoba para pasar Pascua con mis amigos”, cuenta. Antes de llegar a la esquina de Córdoba otro joven, Javier, esperaba nervioso su turno para representar su papel de Jesús. Mientras fumaba, y se acomodaba la túnica blanca, contó que estuvo en el instituto Roca cuando tenía 17 años (ahora tiene 21). “Hace un mes que no me drogo y el lunes comienzo la escuela”, dice con orgullo. Le sorprendió que lo llamaran para hacer de Cristo. “¿Yo?, preguntó. “¡Pero si soy todo lo contrario a Jesús! ¡Él es alto y yo soy petiso!”.

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