La soledad aumenta la infelicidad de los ancianos

La soledad aumenta la infelicidad de los ancianos

La felicidad disminuye con la edad y con la falta de educación, según el Observatorio de la UCA y la Fundación Navarro Viola

NO SOLO UN PLATO DE COMIDA. Entre las necesidades, la de compañía es esencial para los adultos mayores. la gaceta / foto de analí jaramillo NO SOLO UN PLATO DE COMIDA. Entre las necesidades, la de compañía es esencial para los adultos mayores. la gaceta / foto de analí jaramillo
29 Marzo 2015
La felicidad es la meta que persigue todo hombre, lo reconoce la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por resolución N° 66/281, la considera una aspiración universal entre los objetivos de las políticas públicas. Sin embargo la felicidad es menos frecuente a medida que las personas envejecen. Está relacionada con la falta de recursos pero sobre todo, con la ausencia de un “otro”. Los ancianos que han perdido a su pareja o que viven solos tienen menos posibilidades de ser felices que los que viven en compañía.

¿Hay diferentes formas de envejecer o desiguales oportunidades de lograr una vejez digna?, se pregunta un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y la Fundación Navarro Viola, presentado recientemente en Buenos Aires. El Barómetro de la Deuda Social con las Personas Mayores revela que 15,4% de las personas mayores expresa sentimientos de infelicidad. Cuanto más años tiene, más lejos está de la felicidad.

Por ejemplo, a los 75 años o más se sienten más infelices (17,5%) que entre los 60 y los 74 años (14,6%). Indudablemente, la infelicidad aumenta con el envejecimiento, aunque el estudio deja en claro que hay ancianos que declararon que son felices o muy felices.

El estudio marca que hay una débil diferencia entre varones y mujeres, a favor de los primeros que se sienten menos infelices que ellas. Lo que sí marca una diferencia es el nivel educativo.

Según el estudio, a menor educación (hasta secundario incompleto) crece la infelicidad (17,5%) en relación con los que terminaron el secundario (12,1%). Esta brecha es menos importante entre las personas mayores de 75 años. El estudio destaca que en general las personas nacidas antes de 1955 no tuvieron tantas oportunidades educativas como las más jóvenes. Sólo el 27,7% de los mayores de 60 años completaron la educación secundaria, el grueso (72,3%) tiene secundario incompleto. El trabajo señala que mientras la infelicidad se presenta más marcada en niveles socioeconómicos más bajos, es casi el doble en los más altos. Los resultados están atravesados por la satisfacción de necesidades básicas como salud y vivienda.

Un dato marcado en el estudio es que el mayor grado de infelicidad se encuentra entre las personas mayores que viven solas (21,8%), solteras, viudas y separadas. Es el factor que más condiciona la infelicidad, incluso más que el nivel socioeconómico, se indica. En la Argentina, una de cada cinco personas mayores vive sola, según el informe que presentó la UCA.

“Las sociedades contemporáneas han entronizado a la producción como valor primario de la vida, y ello genera, como consecuencia, un disvalor profundo para quienes se encuentran al margen de ella. En este sentido, resulta tan grave que los adultos mayores no reciban lo suficiente como para llevar una vida digna, como que no se valore su capacidad de dar y contribuir a la sociedad de la que son parte. Porque a quien no se le permite dar en su comunidad se lo condena a una exclusión simbólica que es tanto o más profunda que la social.”, remarca el licenciado Enrique Valiente Noailles, presidente de la Fundación Navarro Viola. Diego Aguilar, psicólogo de la Fundación León, que trabaja en dos proyectos con adultos mayores, señala que en su experiencia “la felicidad en las personas mayores pasa más por la posibilidad de relacionarse con los demás, que por el dinero”. “Tenemos muchos voluntarios que son adultos mayores. Vienen muy tristes porque se enfrentan al ‘nido vacío’ o a la jubilación, y la posibilidad de ayudar a los demás los reinserta nuevamente a la sociedad, porque les da la satisfacción de sentirse útiles. Creemos que la felicidad en los adultos mayores va ligada a la posibilidad de iniciar nuevo proyectos”, opina.

Lo que tenés que saber

- Seis millones son las personas de 60 años y más en la Argentina, un segmento demográfico de un crecimiento vertiginoso en los últimos 70 años (desde el censo de 1947 se sextuplicó).

¿Dónde están las personas “muy felices”?:

- En el estrato socioeconómico más alto.

- Entre las que gozan de buena salud.

- Las que viven solamente entre personas mayores.

La felicidad hecha cifras

- El 15,4% de las personas mayores expresa sentimientos de infelicidad.

- El 17,5% de los que tienen más de 75 años dicen ser infelices (contra el 14,6% de los que tienen entre 60 a 74 años).

- La infelicidad es menor (12,1%) entre los que han terminado la secundaria; y mayor (17,5%), entre los que no han concluido sus estudios.

- La infelicidad es mayor en el nivel socioeconómico más bajo (20,9%); y menor entre los estratos más altos (10%).

- El mayor grado de infelicidad se encuentra entre las personas mayores que viven solas (21,8%).

- En la Argentina, una de cada cinco personas mayores vive sola.

- El 15,9% de las personas de 60 años dejó de ir al médico o al odontólogo por falta de dinero.

- El 17,4% no pudo comprar un medicamento.

- Dos de cada 10 personas mayores reside en viviendas que presentan al menos un problema habitacional.

- Una de cada 10 personas de las edades más avanzadas no ha ido al menos una vez al médico en el año. La mayoría son varones.

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