El “Negro” Armatta se fue de gira en la víspera

Siempre se dice que es importante para un actor saber cuándo retirarse. Pero en el caso del salteño Carlos “Negro” Armatta, la sensación es que su deteriorado físico podría haber aguantado un día más, hasta recibir el merecido premio a su trayectoria teatral que debía dársele anoche, en una ceremonia especial de la 30° Fiesta Nacional del Teatro.

Su cuerpo no resistió y el “Negro”, protagonista esencial del quehacer teatral del NOA por décadas, anticipó su despedida el jueves. Cuando se anunció su deceso, antes del comienzo de la función de “Una mujer sentada”, el silencio se hizo pesado, pero el dolor le dejó paso a un aplauso cerrado y emocionado del público, de su público, ese que lo disfrutó como actor y director por más de 30 años, con obras de la calidad de “Buenos Aires violentos”, “Arsénico y encaje antiguo”; Taxi compartido” y “Crónica de un secuestro”, entre muchas otras. “Con Armata compartí los mejores momentos de mi vida como teatrista. Me enseñó a hablar, a moverme, a interpretar como actor, a ver las cualidades artísticas de los demás, a dirigir, a leer, a escribir, me enseñó lo maravilloso que es el teatro, pero más allá de todo ésto se fue mi amigo. Hoy se fue de gira en medio de una fiesta como él seguramente decidió hacerlo”, lo despidió en Facebook Omar Pizzorno, director del grupo Arpi Teatro.