Por Carlos Páez de la Torre H
28 Marzo 2015
UN DISCO DOBLE. Aviso publicado en “Caras y Caretas” en 1916, publicitando la grabación del “Himno del Centenario”. la gaceta / archivo
Uno de los actos organizados por el Gobierno de Tucumán en 1916, con motivo de los dos siglos de la Declaración de la Independencia, fue un concurso para la confección del “Himno del Centenario de la Independencia Argentina”.
Resultó ganador del poeta Carlos Guido y Spano. Nacido en 1827 e hijo del general Tomás Guido, tuvo una activa vida de guerrero y patriota, junto a su nutrida producción de prosista y de lírico. En los últimos años de su vida –que se prolongó hasta 1918-, postrado en cama, recibía constantemente a hombres de letras y a delegaciones escolares.
La música del himno fue obra del maestro Juan Serpentini (1864-1937), y la adaptó al piano el maestro Andrés Gaos. Los versos de Guido Spano expresaban: “Hoy la Patria festeja la gloria/ de sus hijos preclaros, estoicos,/ que resueltos, altivos y heroicos,/ destrozaron un yugo fatal./ Tucumán en Congreso los viera/ de ser libres hacer juramento,/ desplegando con ellos al viento,/ la insignia triunfal./ Cumple un siglo del hecho grandioso,/ ya del mundo tenemos la palma./ Hasta el cielo elevemos el alma,/ pues nos colma de inmenso fervor./ ¡Salve! ¡Salve! Los bravos que dieron/ libertad a una tierra bendita,/ cuya fama en la historia está escrita/ con emblemas de orgullo y amor”.
Un aviso en julio de 1916, en la revista porteña “Caras y Caretas”, publicitaba la grabación del Himno en un disco doble del sello “Odeón”. Lo cantaba el barítono A. Freixas, con acompañamiento de orquesta dirigida por el maestro Gaos. Apunta León Benarós que el “Himno del Centenario” es “una de las composiciones patrióticas más olvidadas”.
Resultó ganador del poeta Carlos Guido y Spano. Nacido en 1827 e hijo del general Tomás Guido, tuvo una activa vida de guerrero y patriota, junto a su nutrida producción de prosista y de lírico. En los últimos años de su vida –que se prolongó hasta 1918-, postrado en cama, recibía constantemente a hombres de letras y a delegaciones escolares.
La música del himno fue obra del maestro Juan Serpentini (1864-1937), y la adaptó al piano el maestro Andrés Gaos. Los versos de Guido Spano expresaban: “Hoy la Patria festeja la gloria/ de sus hijos preclaros, estoicos,/ que resueltos, altivos y heroicos,/ destrozaron un yugo fatal./ Tucumán en Congreso los viera/ de ser libres hacer juramento,/ desplegando con ellos al viento,/ la insignia triunfal./ Cumple un siglo del hecho grandioso,/ ya del mundo tenemos la palma./ Hasta el cielo elevemos el alma,/ pues nos colma de inmenso fervor./ ¡Salve! ¡Salve! Los bravos que dieron/ libertad a una tierra bendita,/ cuya fama en la historia está escrita/ con emblemas de orgullo y amor”.
Un aviso en julio de 1916, en la revista porteña “Caras y Caretas”, publicitaba la grabación del Himno en un disco doble del sello “Odeón”. Lo cantaba el barítono A. Freixas, con acompañamiento de orquesta dirigida por el maestro Gaos. Apunta León Benarós que el “Himno del Centenario” es “una de las composiciones patrióticas más olvidadas”.
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