27 Marzo 2015
EL VERDUGO. Pablo Palavecino (18) festeja porque ya marcó su gol, en la última jugada del partido que el año pasado le dio el triunfo 1-0 a Altos Hornos Zapla en La Ciudadela, que quedó atónita. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
Un nuevo Torneo Federal A y otra vez por la segunda fecha de la primera rueda. Las dos primeras coincidencias con respecto a la temporada pasada en la antesala del nuevo San Martín-Altos Hornos Zapla son las únicas permitidas en La Ciudadela, donde nada más puede volver a repetirse.
Claro, aquel domingo 31 de agosto de 2014, cuando los jujeños visitaron al “santo”, resultó una fecha dramática para los locales. El 0-0 parecía no moverse y Zapla estaba conforme con el puntito que lograba llevarse a sus tierras. Sin embargo, a los 95’ Pablo Palavecino (que había ingresado a los 93’) apareció solo en el área para que la visita embolsara los tres puntos y bajar la persiana con un derechazo al ángulo de Diego Pave. “Ese partido fue muy raro porque nosotros manejamos la pelota todo el tiempo, tuvimos la posesión en el primero y en el complemento y creamos todas las situaciones de gol... Pero ellos hicieron un cambio para hacer tiempo y al final el que entró terminó metiendo el 1-0. Fue un momento duro”, cuenta Lucas Chacana, uno de los sobrevivientes de aquel plantel que por entonces conducía Osvaldo Bernasconi.
La conquista de Palavecino no fue una más no sólo porque significó un golazo sobre la hora, sino porque resultó el primer y único triunfo de Zapla en la historia como visitante de San Martín. “Después de ese partido le ganamos a ellos en su casa. Son cosas del fútbol que hay que saber manejar”, cuenta “Luquitas”, recordando también el juego de vuelta y esperando que el historial entre ambos se ponga de lado del “santo”.
El del domingo será el quinto partido en La Ciudadela donde, salvo el año pasado, San Martín siempre rescató algún punto. El más lejano de los triunfos aparece en el Regional de 1987 y los otros dos encuentros corresponden al Torneo Argentino B de 2004/05.
El “santo” ganó los dos primeros por 3-0 y el duelo restante fue un 2-2 que hoy aparece como el único empate en el historial general, contando también los partidos que se jugaron en Palpalá.
“Ya no hay que revolver mucho ese pasado. Ahora se trata de otro partido, con nuevos jugadores. Aquella mancha se puede cambiar, borrar. Hay que tener fe y, si Dios y la virgen quieren, nos irá bien para que sigamos mandando en el historial cuando se trata de un partido que jugamos en nuestra casa”, pidió Chacana, esperanzado.
Claro, aquel domingo 31 de agosto de 2014, cuando los jujeños visitaron al “santo”, resultó una fecha dramática para los locales. El 0-0 parecía no moverse y Zapla estaba conforme con el puntito que lograba llevarse a sus tierras. Sin embargo, a los 95’ Pablo Palavecino (que había ingresado a los 93’) apareció solo en el área para que la visita embolsara los tres puntos y bajar la persiana con un derechazo al ángulo de Diego Pave. “Ese partido fue muy raro porque nosotros manejamos la pelota todo el tiempo, tuvimos la posesión en el primero y en el complemento y creamos todas las situaciones de gol... Pero ellos hicieron un cambio para hacer tiempo y al final el que entró terminó metiendo el 1-0. Fue un momento duro”, cuenta Lucas Chacana, uno de los sobrevivientes de aquel plantel que por entonces conducía Osvaldo Bernasconi.
La conquista de Palavecino no fue una más no sólo porque significó un golazo sobre la hora, sino porque resultó el primer y único triunfo de Zapla en la historia como visitante de San Martín. “Después de ese partido le ganamos a ellos en su casa. Son cosas del fútbol que hay que saber manejar”, cuenta “Luquitas”, recordando también el juego de vuelta y esperando que el historial entre ambos se ponga de lado del “santo”.
El del domingo será el quinto partido en La Ciudadela donde, salvo el año pasado, San Martín siempre rescató algún punto. El más lejano de los triunfos aparece en el Regional de 1987 y los otros dos encuentros corresponden al Torneo Argentino B de 2004/05.
El “santo” ganó los dos primeros por 3-0 y el duelo restante fue un 2-2 que hoy aparece como el único empate en el historial general, contando también los partidos que se jugaron en Palpalá.
“Ya no hay que revolver mucho ese pasado. Ahora se trata de otro partido, con nuevos jugadores. Aquella mancha se puede cambiar, borrar. Hay que tener fe y, si Dios y la virgen quieren, nos irá bien para que sigamos mandando en el historial cuando se trata de un partido que jugamos en nuestra casa”, pidió Chacana, esperanzado.
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