“El entorno del puente Barros no es seguro”, denuncian los vecinos

“El entorno del puente Barros no es seguro”, denuncian los vecinos

Dicen que la falta de alumbrado contribuyó a que haya accidentes, robos y homicidios “No es la primera vez que hay muertos por culpa de la oscuridad”, señaló una vecina, alarmada por la escasa iluminación

CONCURRIDO. Por ese puente circulan autos, taxis, colectivos y hasta carros de tracción a sangre, todo el día. CONCURRIDO. Por ese puente circulan autos, taxis, colectivos y hasta carros de tracción a sangre, todo el día.
24 Marzo 2015
Accidentes de tránsito, pedradas a los colectivos, arrebatadores que se bajan del ómnibus en esa zona justo después de haber tomado una cartera, una mochila o un teléfono celular de algún pasajero, y motociclistas que son atacados por los ladrones. Esas son algunas de las situaciones que se volvieron cotidianas en el puente Ingeniero Barros, que conecta San Miguel de Tucumán con Alderetes.

“El puente, sus accesos y los desvíos para tomar la ruta alternativa hacia la 304 están a oscuras. Esto es un peligro para cualquiera”, aseguró María Concepción Boggiatto de Romano, una vecina de Alderetes que presentó junto a otros habitantes de esas ciudad, una nota en la Dirección General de Arquitectura y Urbanismo (DAU) pidiendo que se arregle el alumbrado público.

El puente Ingeniero Barros es uno de los más transitados de la provincia. No sólo porque conecta con Alderetes y otras localidades del este, sino que allí nace la autopista “Presidente Perón” que culmina en el aeropuerto “Teniente Benjamín Matienzo”.

En noviembre de 2013, un informe de LA GACETA daba cuenta de los robos que sufrían los colectivos que cruzan el puente Barros. “Suben en la terminal o en el parque (9 de Julio) y te roban pasando el puesto de la Policía, antes de llegar al puente Ingeniero Barros”, había precisado el chofer Oscar Miranda Barros.

La situación no parece haber cambiado, aunque con el uso de la “Tarjeta Metropolitana” los choferes dejaron de ser víctimas de los asaltos. “Iba en el asiento de atrás y cuando el colectivo se detuvo en la última parada antes del puente (del lado de la capital) un chico me sacó la mochila y escapó corriendo hacia el lado del río”, contó Victoria Sánchez, una estudiante universitaria que viaja en la línea 124.

En 2015 hubo dos hechos que volvieron a encender la alarma. El 6 de febrero a la noche, Marcelo Sebastián Monteros fue asesinado cuando intentaron robarle la moto, a poco de cruzar el puente Barros a la altura del kilómetro uno de la autopista, frente a una empresa de mensajería.

El 12 de marzo a la noche, en tanto, un colectivo fue apedreado desde “la oscuridad”, y uno de los proyectiles dio en la cabeza de un niño de cuatro años. Los pasajeros tuvieron que seguir viaje en otra unidad, mientras el chofer llevaba al pequeño Nicolás y a su madre a un sanatorio de barrio Sur.

El niño sólo sufrió, afortunadamente, un corte en la frente. Fuentes policiales señalaron que hubo incluso dos situaciones en los últimos meses de 2014 en los que fueron apedreados móviles del 911 que pasaban por el lugar.

El lunes 17 de marzo ocurrió un trágico accidente en el que murieron tres personas (dos iban en moto y el tercero en un auto). El Ford Ka se habría cruzado de carril para bajar por un sector que lleva a la ruta alternativa. “No es la primera vez que hay muertos por culpa de la oscuridad”, afirmó Boggiatto de Romano.

La vecina contó que se reunieron con autoridades del municipio de Alderetes, pero que no está claro quién debe hacerse cargo del mantenimiento del alumbrado público en la zona. “El entorno del puente Ingeniero Barros no es seguro”, definió.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios