Variedad de lenguajes teatrales que van desde los 80 hasta la actualidad

Ensayo

BREVIARIO DE ESTÉTICAS TEATRALES

MARCOS ROSENZVAIG

(Biblos - Buenos Aires) 

El ensayo, como la poesía, es un género reacio al mercado. No entrega sus principios a las tendencias sociológicas que suelen regir los parámetros imperantes en los grandes grupos editoriales. Sin embargo, el ensayo tiene sus poderes de seducción, a saber, las ideas novedosas, los puntos de vista impensados, el sortilegio verbal de una prosa tersa y acaso poética que puede atrapar a cualquier lector.

Este es el caso de Breviario de estéticas teatrales (Biblos) de Marcos Rosenzvaig. Si bien el autor tiene una sólida formación académica, su escritura está lejos del tono aburrido de las tesis doctorales. Vaya esta muestra como pequeño ejemplo: “La fragancia de la rosa tiene una vida limitada en el espacio; pronto se diluye, a los sumo permanece una sensación que perdura en el mundo emocional del hombre. El escritor tiene la pretensión de hacer de esa fragancia algo eterno; sin embargo, convengamos que el lector al volver sobre las páginas jamás regresará a sentir aquello que percibió por vez primera. El teatro es un arte semejante a la fragancia de esa rosa; huelgan las palabras cuando aquello que un día produjo algo y ahora, al tratar de aprehender ese eidolon, esa sensación, se expande de una manera en que ni alcanzo la fragancia ni alcanzo la rosa”.

Este Breviario… sintetiza, con precisa mirada crítica, una variedad de lenguajes teatrales que van desde los 80 hasta la actualidad: El manifiesto Cucaño y la Organización Negra, Batato Barea, Tortonese y Urdapilleta, pasando incluso por Los derechos de la salud, obra clásica de Florencio Sánchez en una puesta del propio Rosenzvaig en la sala Caviglia de la ciudad de Tucumán, donde se ve cómo la modernidad se hace cargo de la tradición, hasta los biodramas, el teatro de Alberto Ure, Eduardo Pavlosky y Ricardo Monti.

Este ensayo, además, deja bien en claro que las poéticas del nuevo milenio no se apoyan en la palabra, sino en distintos aspectos o rasgos de la experiencia teatral. Están quienes mantienen la concepción de un teatro puro ligado a su carácter ritual y que apuestan por la experimentación con la voz y el cuerpo; y están los directores proclives a ser atravesados por las distintas artes: El mimo, el circo, la danza, la proyección fílmica en vivo. Estos últimos en particular han creado nuevos híbridos, y así la literatura cedió parte de su espacio a una gama rica y variada de instalaciones cinemáticas. El objetivo de este libro es dar cuenta de estas estéticas como así también el de rescatar algunas de las obras en las que lo literario sigue dando batalla en la lucha por el protagonismo en la escena teatral.

(C) LA GACETA

Marcelo Damiani