Por Ganancias, se retienen más de dos sueldos

Por Ganancias, se retienen más de dos sueldos

Con subas nominales de salarios, este año crecerá el número de contribuyentes debido a la falta de actualización de la escala Sin cambios, el empleado resignará hasta un sueldo mensual más respecto a la obligación determinada para 2014, advierte el Iaraf

05 Marzo 2015
El Gobierno nacional aún no ha dado indicios certeros de que modificará la estructura del impuesto a las Ganancias, con un ajuste en el mínimo no imponible y en la escala del tributo. Así, un contribuyente que en 2001 tenía ingresos imponibles anuales iguales al tope del primer tramo de la escala ($ 10.000) tributaba el 9%. Ese ingreso ajustado por inflación llega hoy a $ 100.000, y tributa el 22,3%, es decir una alícuota efectiva un 150% mayor, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

Si no ajustan los parámetros, los trabajadores que queden alcanzados por el impuesto (aquellos que en 2013 percibían un salario bruto mensual mayor a $ 15.000) sufrirán un nuevo salto en su presión tributaria, advierte.

Por caso, si un empleado casado obtiene este año un aumento cercano al 30% -cobra $ 23.100 y con el reajuste llegaría a $ 30.000 mensuales- pasará de tributar el 7,7% de su ingreso neto anual al 19,1% (aumento del 148%), lo que significa que de transferir al fisco en todo el año un monto equivalente a 0,8 salarios netos mensuales pasará a resignar casi dos salarios. “La consecuencia de la falta de ajuste de los parámetros implica que el trabajador resignará adicionalmente un monto equivalente a más de un mes de sueldo y verá neutralizado casi el 40% del incremento nominal obtenido sobre el sueldo bruto”, advierte el Iaraf. Pero el mayor peso se sentirá en los niveles intermedios de ingresos, en los que la retención anual de Ganancias promedia los dos salarios y llega, incluso, hasta tres sueldos o más.

Así, el tercer nivel (ingresos que en 2014 eran de $ 26.400 y aspiran a llegar a los $ 34.000) pasará de una alícuota efectiva del 10,5% al 21,1%, lo que se traduce en la pérdida del 80% de un salario mensual, puntualiza el reporte del instituto que encabeza el economista Nadin Argañaraz.

Este mayor incremento de la presión tributaria para los niveles intermedios de ingresos, es uno de los efectos más perniciosos de esta política que afecta la progresividad del impuesto y genera situaciones inequitativas, expresa el reporte al que accedió LA GACETA. A criterio del Iaraf, la falta de equidad se evidencia en las siguientes ejemplos:

• Un trabajador con un salario mensual de $ 27.522 queda excluido del impuesto, mientras otro que perciba $ 32.109 (sólo 16,7% más) queda sujeto a una alícuota del 19,1%, lo que implica 19 puntos más de impuesto.

• Por el contrario un dependiente con un ingreso mensual del $ 91.740 (185% superior al caso anterior) tributa a una tasa efectiva del 30,1%, es decir que un salto en el nivel salarial mucho mayor implica un incremento de obligación tributaria menos determinante, de solo 11 puntos.

• Dado que el decreto 1242/2013 establece una segmentación absoluta y no relativa de los trabajadores, genera situaciones incongruentes en los niveles marginales al monto de corte. Así, un trabajador que en 2013 percibía un ingreso bruto de $ 15.000 quedó exento, mientras que otro cuyo ingreso era de $ 15.001 sí debe tributar y, sin ajuste de los parámetros, a alícuotas mayores cada año. En consecuencia, un empleado que en 2015 perciba un ingreso bruto mensual de $ 25.740 queda exento de Ganancias y percibirá un ingreso de bolsillo de $ 21.364.

• Por el contrario, otro cuyo sueldo bruto mensual sea de $ 25.742 sí deberá tributar (por haber sido su remuneración bruta mensual en 2013 de $ 15.001) y el valor mensual promedio de Ganancias que le corresponderá será de $ 2.409, con lo cual su ingreso de bolsillo se reducirá a $ 18.957, es decir un 11% inferior al del trabajador anterior.

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