03 Marzo 2015
ZHEJIANG, China.- Durante el fin de semana un cerdo que logró escapar de una granja en la ciudad de Zhejiang, China, sorprendió a todos al llegar hasta las puertas de un templo budista, arrodillarse frente a él y permanecer varias horas en la misma posición.
Al animal se mostró en el lugar y fue el centro de atención de todos. Nadie pudo perturbar su posición. Sólo se consiguió que se moviera cuando justamente llegaron al lugar los monjes a realizar sus cánticos de ofrendas.
Por ser el budismo una religión que cree en la reencarnación, muchos se animaron a denominarlo el “cerdo peregrino”. De todos modos, otros tantos incrédulos insisten que el chancho cayó en ese lugar por agotamiento. ¿Será?
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