Abren un centro de escucha y derivación para jóvenes adictos

Abren un centro de escucha y derivación para jóvenes adictos

La Provincia inauguró un nuevo espacio para detectar casos complejos. Los jóvenes son contenidos y algunos son becados en instituciones de fuera de Tucumán.

Abren un centro de escucha y derivación para jóvenes adictos
24 Febrero 2015
No es un hospital ni un consultorio médico o psicológico. No es un lugar donde te van a juzgar. El nuevo Centro de Contención y Orientación (Cedecor) de las adicciones es una oficina donde te convidan mate y tortillas. Donde podés ir a contar lo que te pasa, o puede ir tu mamá y “abrirte” el camino hasta que te animes a ir vos. Ahí van a ver tus necesidades y en dos semanas van a darte un diagnóstico. Dónde ir, qué hacer y cómo rehabilitarte. Si hace falta, una trabajadora social irá a tu casa y hablará con tu familia o con vos, si es que no quisiste ir a la consulta.

De esta manera se maneja el Cedecor, que empezó a trabajar con sus primeros pacientes en noviembre pasado en la misma sede de la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones de la provincia, Monteagudo 863. Desde entonces ha atendido a 172 pacientes. “La mayoría tiene tiene entre 15 y 19 años, el 60% fue llevado por sus padres”, cuenta el licenciado Lucas Haurigot Posse, secretario de Adicciones, organismo que depende del Ministerio de Desarrollo Social. “Este es un centro de escucha, contención, orientación y derivación que nació de la necesidad de atender pacientes que, por su complejidad, no encajaban entre los dispositivos que tenemos. Hablé con la Sedronar y surgió este nuevo dispositivo que cuenta con seis psicólogos, trabajadores sociales y administrativos que se encargan de recibir las consultas de los jóvenes o de sus familiares y amigos. Cuando no encontramos una respuesta entre los dispositivos que tenemos en la Provincia se busca la internación en una institución privada de Salta, Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe, con beca de la Sedronar”, explica.

“No trabajamos con turnos - esa es otra característica- sino con demanda espontánea, porque creemos que cuando el chico viene a pedir ayuda hay que agarrarlo ahí nomás. Si le decís volvé mañana, lo perdés”, dice Haurigot Posse. “Lo hacemos pasar, le convidamos un mate, nos ponemos a charlar y empezamos a evaluarlo. Si la familia no puede venir, las trabajadoras sociales van a la casa”, dice. Primero se realiza un perfil del paciente, se averigua qué consume, cómo es su cuadro familiar, sus dificultades de relación, su contexto social, si trabaja o dejó la escuela.

“Consideramos que no basta un tratamiento terapéutico para recuperar un chico. Hay que incluirlo en actividades deportivas, en un club, en la escuela, en un taller de oficios o de arte. Es necesario que se exprese. Y después hay que buscar su inserción laboral. Tenemos un convenio con el Ministerio de Trabajo de la Nación por el cual a los pacientes, cuando llegan a cierta etapa del tratamiento, se les hace un entrenamiento laboral, empiezan a cobrar una ayuda económica para sostenerse solos y empiezan a trabajar”. “Aquí empieza a cerrar el círculo -dice el psicólogo-. Antes no cerraba porque el chico volvía a la casa, y como no tenía nada para hacer, volvía a consumir. Ahora tenemos 25 chicos que han dado ese paso fantástico, que es dejar la droga atrás”.

Hábitos
¿Qué sustancias se consumen en Tucumán?

“En las zonas más humildes, es común el paco o pasta base de cocaína. En los barrios la llaman simplemente ‘base’. Es barata y genera un efecto de alucinación en forma instantánea. En las clases más pudientes se usan mucho la marihuana y los psicofármacos. Entre los adolescentes, sobre todo cuando salen a bailar, se consume la comúnmente llamada ‘jarra loca’. Sólo los que tienen buen poder adquisitivo consumen cocaína, porque es más cara. Generalmente no hay muchos pacientes que se inyecten”. Este es, en general, el panorama que traza el licenciado Lucas Haurigot Posse, secretario de Adicciones de la Provincia, sobre las costumbres adictivas con sustancias prohibidas de la población de Tucumán.

Otros lugares dónde pedir ayuda

- Centro de Recuperación del Enfermo Adicto (CREA), La Rioja 523, capital.

- Centro de Referencia en Adicciones (CRAD) de Aguilares y Monteros; y hospitales Avellaneda, Obarrio y Carmen.

- Comunidad terapérutica en Las Moritas.

DENUNCIÁ
TU APORTE ANÓNIMO EN EL BUZÓN “POR LA VIDA”

Desde que se puso en práctica, la Secretaría de las Adicciones recibió ya 60 denuncias anónimas sobre las que ya está trabajando. Vos también podés hacer tu aporte anónimo sobre los puntos de venta de droga o sobre algún pariente o amigo que está en problemas. Dejá los datos en cualquiera de los 200 buzones distribuidos en los Tribunales Federales (Las Piedras y Congreso), en la sede del Colegio de Abogados (Congreso 450), Juzgados de Paz y comunas rurales de la provincia. Esto se logró gracias a un convenio que se firmó entre la Justicia Federal, el Colegio de Abogados y el Ministerio de Seguridad Ciudadana.

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