En San Martín está prohibido amargarse

En San Martín está prohibido amargarse

Pese a la derrota, que creen injusta, en el “Santo” sienten que el equipo quedó bien parado.

GRAN PARTIDO. Ricardo Ibarra no sólo marcó el gol de su vida sino que fue la figura del equipo “santo”. Se hizo dueño de la banda derecha y aprovechó para mostrarse. la gaceta / foto de diego aráoz GRAN PARTIDO. Ricardo Ibarra no sólo marcó el gol de su vida sino que fue la figura del equipo “santo”. Se hizo dueño de la banda derecha y aprovechó para mostrarse. la gaceta / foto de diego aráoz
09 Febrero 2015
“Si uno les sacaba las camisetas y les ponía las mismas a los dos equipos no veías cuál era el de categoría superior; el que tenía la pretemporada hecha y estaba próximo a jugar, como es Atlético”. Suficiente... Darío Tempesta habla y se vale de lo que vio; del trasfondo de la derrota y no del 1-2 final para este San Martín en construcción. Eso no le preocupa y hasta se le nota en el rostro. Sí, le duele la derrota como a todos los “santos” porque es y será siempre un clásico, pero la sensación de amargura está a años luz de su balance.

“Me dejaron muy conforme”, sostiene el DT sobre su grupo, plagado de chicos que todavía tienen mucho camino por recorrer. “Otra vez divido los tiempos, el primero fue muy bueno. San Martín no sólo jugó de igual a igual, sino que por momentos tuvo supremacía sobre el rival: le quitó la pelota y lo atacó. En el segundo, después de la expulsión, tratamos de seguir con la misma presión. No se sintió el hombre de menos y la verdad pensé que íbamos a estar en más desventaja en cuanto a lo físico, pero no fue así”, resalta Tempesta, esperando que la pretemporada que arrancará el miércoles sirva para limar los errores que notó en la serie ante el “decano” y, sobre todo, apunta a las cualidades que deberán mantener durante el torneo.

Todos contentos
Las sensaciones del DT se trasladaron al equipo, que pese a la derrota también dejó la cancha conforme. Ni hablar de Ricardo Ibarra, autor del gol que valió el empate transitorio. “Por suerte se me dio. Es verdad que no alcanzó, pero igual estoy muy feliz”, dice confirmando sus palabras con una sonrisa gigante. “Es que lo que veníamos planeando con el ‘Profe’ fue lo que hicimos y es por eso que nos vamos contentos”, aclara el pibe que siempre soñó con marcar un gol en un clásico y ayer cumplió el deseo.

Juan Carrera tampoco encontró motivos para estar triste. Ni siquiera esa pelota resbalosa con la que Atlético ganó el partido. “¡Era un jabón! Pero bueno, ya está. No puedo bajonearme. De hecho, estoy muy tranquilo porque esto recién empieza”, resume el 1 a tono con su DT, dejando amarguras de lado y confiando en que en tiempo futuro los resultados acompañarán.

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