Los viñateros sufren el freno comercial y el sobrestock debido a la paralisis del mercado

A pocos días para el inicio de la cosecha de uvas con destino a vinos básicos o mosto, un nuevo ingrediente inédito en el sector, al margen ya de la baja de precios, alimentó la incertidumbre sobre la vendimia 2015 y causó alarma: las bodegas trasladistas sanjuaninas que albergan usualmente el mayor volumen de uva, ya sea comprando o elaborando a maquila al viñatero, salieron a advertir por medio de una solicitada la falta de espacio donde almacenar la nueva producción, simplemente porque no han podido vender el vino o mosto del año pasado.

Se trata de 77 a 80 bodegas asociadas a la cámara vitivinícola que salieron a hacer público que tienen entre un 50% y el 80% de sus vasijas ocupadas con productos de la vendimia anterior, según publicó Diario de Cuyo. El problema afecta al 61% del total de bodegas que elaboraron el año pasado.

Pero no es todo. Los industriales además dijeron que ante la crisis y descapitalización que las impacta este año, la mayoría no podrá adelantar al viñatero el dinero para cosecha y acarreo. “La realidad es que no hay vasija disponible y no estamos atravesando un período fructífero, por lo tanto, económica y financieramente estamos deteriorados. Por ello, las actividades de molienda y comercialización de 2015 se encuentran seriamente comprometidas”, advirtió Ángel Leotta, titular de la Cámara bodeguera local.

“Hace tres años que venimos reteniendo stock en el mercado interno porque no se puede sacar afuera, debido a que no hemos tenido un dólar acorde, y con costos internos en alza. Uno pierde un año o dos y conserva el cliente, pero al tercero ya no le da el cuero para seguir perdiendo”, agregó el bodeguero que informó que tiene el 60% de su vasija vinaria ocupada. Dijo que con el 40% restante les dirá a sus clientes viñateros que hará un prorrateo para recibirles las uvas, pero adelantó que no cuenta con mucho financiamiento para otorgarles adelantos de cosecha.

Alejandro Montilla, desde la Cooperativa Albardón, coincidió en el mismo escenario de la industria: “Tengo la bodega ocupada en un 60% más o menos, en buena medida con el mosto estatal que no se ha vendido. Nunca antes me pasó algo como este año, otras veces tenía algún excedente pero ahora no hay movimiento directamente. No sé aún qué le voy a decir a mis clientes viñateros, espero que el Gobierno implemente alguna solución”.

Ante esta situación, desde las Cámaras viñateras aseguraron que quienes tengan uvas con destino a blanco escurrido este año dejarán su producto en el viñedo. “Han venido varios productores hoy a contar que nadie les recibe la uva”, dijeron en la Federación de Viñateros.

De acuerdo a los números del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las existencias vínicas en San Juan al 1 de diciembre eran de 181 millones de litros de vino y 87 millones de litros de mosto sulfitado. Con ventas prácticamente paralizadas, el número se mantiene hasta hoy. “Eso implica que hay unos 350 millones de kilos de uvas guardados en las bodegas”, calculó Sánchez. Las medidas del Gobierno para sacar excedentes vínicos tampoco han movido hasta ahora la aguja.

“¿Cuáles son las posibilidades a futuro? Qué vamos a trabajar para producir un producto que tiene un precio incierto, que hoy no vale nada. Si llegamos a hacer mosto o vino, sin medidas de fondo, el producto no va a valer nada”, dijo Leotta.

La situación en la actividad vitivinícola nacional repercute en la región NOA a pocos días de cosecha. Frente a esa coyuntura, LA GACETA Rural incluirá en la próxima edición un tratamiento sobre el tema.