Aunque no te vayas de viaje, también podés recuperarte

Aunque no te vayas de viaje, también podés recuperarte

Tomar un descanso de las obligaciones es más que necesario. Aquí te damos cinco consejos para reponer las pilas sin cambiar de techo. Lo importante es evitar aquellas tareas que nos obligan a resolver cosas

27 Enero 2015
Ya sea para ahorrar, para arreglar la casa, cambiar el auto o pagar deudas. Este año, son muchos los que no pueden armar las valijas. Quedarse bajo el mismo techo que tenemos todo el año puede ser un bajón. Lo primero que uno piensa es que será imposible desconectarse. En esta nota, los expertos te enseñan cómo hacer para recuperarte sin salir de vacaciones.

Tomar una pausa es más que necesario. De lo contrario, no sólo aumentan el estrés y el agotamiento, sino que las neuronas encargadas de las emociones se descontrolan.

“Muchas personas se sienten peor si no viajan y eso no les deja ver cuánto pueden aprovecharse del ocio”, advierte José María Blunda, especialista en Recursos Humanos. “Las vacaciones deben ser un espacio para descansar y posicionarse frente al año que laboral que se viene”, indica.

Lo primero que recomienda Blunda es hacer un corte en la rutina. “Hay que planificar días diferentes a los que uno está habituado a vivir. Hacer cosas que signifiquen un mimo para el alma: esto puede ser desde elegir un buen libro, hacer una huerta o una caminata diaria en contacto con la naturaleza”, enumera.

No hay una receta que funcione igual para todos, especifica. “Cada uno tiene que encontrar lo que le gusta, aquello que le permita romper con la rutina”, añade. Lo que sí es importante, según Blunda, es que esas actividades tengan beneficios en las cuatro dimensiones del ser humano: en lo físico, en lo mental, en lo espiritual y en lo socio-afectivo.

Y hay otro punto fundamental: se aconseja buscar actividades que no tengan que ver con la supervivencia. “Lo mejor es evitar esas tareas que nos obligan a resolver cosas, a tomar decisiones. Las vacaciones deben ser un momento para pensar, no para apagar incendios de la vida diaria. Hay que aprovechar la oportunidad que plantea todo cambio de año para revisar lo que hicimos y proponernos cosas que nos entusiasmen, metas que nos motiven para el nuevo año”, resume Blunda.

1- DORMÍ BIEN
Alcanzá el sueño profundo

Una de las claves para no sobrecargar nuestro cuerpo cuando no hemos podido viajar es lograr manejar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto es importante, porque ésta alterna su liberación con la melatonina, que es la responsable del sueño y de que podamos descansar adecuadamente durante la noche. Si llega la hora de dormir y el estrés sigue alto, significa que aunque la persona duerma, no alcanzará el sueño más profundo y despertará igual de cansado. Para lograr dormir mejor siete u ocho horas, el doctor Jorge Ávila, especialista en trastornos del sueño, recomienda hacer actividades durante el día que nos fatiguen, como por ejemplo, una caminata. No comer mucho de noche, tomar poco alcohol, olvidarse del televisor, de la tablet y del celular son esenciales para el descanso.

2- EJERCICIOS MATUTINOS
Salí a caminar y mejorá tu estado de ánimo

Hacer 15 minutos de ejercicios en la mañana ayuda a que las personas incrementen su energía en un 65%, según un estudio publicado en la revista Psychotherapy and psychosomatics. Carmen Franco, profesora de Educación Física, recomienda hacer ejercicio regular a moderado, como caminar o un trote suave. Si eso se hace al aire libre con un entorno verde, es mejor. “Porque está demostrado que así mejora el ánimo de las personas y la autoestima”, resalta. Si no se puede hacer ejercicios durante la mañana, Franco recomienda hacerlo después de las seis de la tarde y hasta las ocho como máximo. Los trotes nocturnos no ayudan a dormir bien. El ejercicio sólo tiene efectos positivos en el sueño cuando se hace con luz de día. El ejercicio tiene, además, un efecto directo en las neuronas. Esto es importante porque el estrés continuo atrofia las células de la corteza prefrontal, encargada del autocontrol.

3- SALÍ CON AMIGOS
Buen momento para el reencuentro

Reunirse con amigos eleva los niveles de oxitocina, que genera sensación de bienestar, y es uno de los mejores contenedores del estrés. Así lo han demostrado varias investigaciones científicas. En los 80, investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.) demostraron que la socialización disminuye los ataques cardíacos, la depresión, los derrames cerebrales y que alivia el estrés. “Si estás de vacaciones en tu casa, podés aprovechar para ver a todos esos amigos que no podés ver cuando estás trabajando, por falta de tiempo. Es la gran oportunidad para desquitarte. Lo importante es la actitud. Si no tenés plata para ir al cine o a comer, podés armar un pic-nic o cualquier encuentro gasolero. No dejés que lo económico te limite”, resalta la psicóloga María Eugenia Farhat, integrante del Círculo Cognitivo del Jardín. Lo ideal, según los expertos, es reunirse al menos dos veces por semana.

4- COMÉ TEMPRANO Y LIVIANO
Elegí alimentos para combatir el estrés

Los alimentos también pueden ayudar a combatir el estrés. Hay que aprovechar estos días en casa, sin obligaciones, para organizarse mejor con las comidas, sugiere la licenciada en Nutrición, Romina Galarza.

Tomar un desayuno que incluya frutas ricas en vitamina C, como el kiwi y la naranja, es muy favorable para el cuerpo, ya que la tensión nerviosa reduce los niveles de este antioxidante tan importante para prevenir el envejecimiento de las células. Otros consejos: realizar las 4 comidas diarias, tomar abundante cantidad de agua, evitar las harinas y los azúcares, priorizar el consumo de frutas y verduras y de proteínas vegetales como legumbres, tofu o quinoa. Conviene no tomar café (la cafeína tiene un componente que bloquea la adenosina, neurotransmisor que produce un efecto relajante en el cuerpo). A la noche, lo mejor es comer poco.

5- HACE LO QUE MÁS TE GUSTE
Evitá los conflictos que necesiten solución

Escuchar música, hacer yoga, buscar ese libro que hace tiempo tenés ganas de leer, concretar al fin el proyecto de la huerta propia. Si te quedaste en tu casa y te sobra el tiempo, lo mejor que podés hacer es hacer lo que más te guste. “El ocio productivo sirve para darle descanso al cuerpo y a la mente y para recargar la batería”, explica el experto en recursos humanos, José María Blunda. “No hay una actividad puntual porque esto tiene que ver con los gustos personales. Lo importante es que eso que hagamos no nos exija un esfuerzo mental, no nos ponga en la tarea diaria de tener que resolver cosas”, aclara el especialista.

“La enfermedad de nuestros días no es el estrés; se llama distrés. Esto es lo que aparece al enfrentar conflictos que son mayores que la capacidad que tiene uno para resolverlos. Eso es lo que debemos evitar en vacaciones”, dice, y aconseja alejarse del celular y de las redes sociales.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios