Un supuesto sicario confiesa que masacró a los alumnos de Iguala

Un supuesto sicario confiesa que masacró a los alumnos de Iguala

Según “El Cepillo”, unos 25 estudiantes habían muerto por asfixia y 15 fueron acribillados Rodríguez Salgado, un presunto asesino de los Guerreros Unidos, sostiene que fue la Policía la que les entregó a los jóvenes

VERDUGO. Según el detenido, arrojaron a un río los restos calcinados. elfinanciero.com.mx VERDUGO. Según el detenido, arrojaron a un río los restos calcinados. elfinanciero.com.mx
25 Enero 2015
MÉXICO.- Un supuesto sicario del cártel mexicano Guerreros Unidos, señalado como partícipe en la presunta masacre de 43 estudiantes, dijo que él y otros cómplices asesinaron a tiros “a unos 15” jóvenes, que les fueron entregados por jefes policiales.

Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, detenido y acusado de participar en el supuesto asesinato e incineración de los jóvenes, agregó que al menos 25 estudiantes ya habían muerto “por asfixia”. Admitió que sabía que las víctimas eran estudiantes y no delincuentes.

“El Cepillo”detalló que el 26 de septiembre él y otros compinches recibieron la orden de abordar unos vehículos para ayudar a la gente de Gildardo López, alias “El Cabo Gil”, lugarteniente del líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias. En Loma de Coyotes lo esperaban “El Cabo Gil” y los mandos de las policías municipales de Iguala y de Cocula. Allí tenían detenido a un grupo de jóvenes.

Cargaron a los estudiantes en un vehículo y los llevaron al basurero de Cocula. Cuando llegaron, según “El Cepillo”, unos 25 ya estaban muertos por asfixia, y quedaban unos 15 vivos, a los que acribillaron y calcinaron.

Los restos incinerados fueron colocados en bolsas negras de plástico que luego lanzaron al río San Juan de Cocula.

“El Cepillo” sostuvo que después de la masacre intentó huir a Estados Unidos para refugiarse con su hermano, pero fue detenido por autoridades migratorias estadunidenses, que lo deportaron a México en calidad de indocumentado. Finalmente, fue capturado el 16 de enero en la localidad de Jiutepec, en el estado de Morelos, por elmentos de la policía federal y el Ejército.

Hasta ahora han sido arrestadas unas 100 personas por la desaparición de los estudiantes, entre ellas el destituido alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y el líder de Guerreros Unidos.

Según las investigaciones, Abarca ordenó a la policía municipal interceptar a los normalistas en Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital mexicana, para evitar que sabotearan un acto político de su esposa.

De acuerdo con las declaraciones de algunos detenidos, los agentes los entregaron después a Guerreros Unidos, que los confundieron con miembros de Los Rojos, un grupo rival.

Los 43 jóvenes desaparecidos estudiaban en la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que forma maestros en el Estado de Guerrero. (DPA)

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