19 Enero 2015
“La detección precoz de las personas con autismo, la estimulación temprana y el afecto -que jamás caduca y es prometedor- constituyen la base fundamental del tratamiento de las personas con trastornos del espectro autista (TEA). El autismo no es un estigma, es un enigma. No es una leyenda, es realidad una realidad”. Así lo entiende la psicóloga tucumana e investigadora del TEA, Rossana Viapiano Dilascio. La especialista a acaba de presentar en España, donde actualmente reside, su libro “Autismo y espejismo”, en el que se propone desentrañar lo que confunde y perturba a los adultos con autismo. Y lo hace desde la teoría y la experiencia clínica, del contacto directo con personas con autismo.
Viapiano Dilascio se recibió de licenciada en Psicología en UNT y realizó el posgrado en Actualización en Psicopatología Clínica en Universidad Autónoma de Barcelona.
En su visita a Tucumán, la psicóloga conversó con LA GACETA sobre el autismo, un tema complejo del que aún queda mucho por conocer.
- ¿Qué te llevó a escribir un libro sobre el autismo?
-La necesidad de transmitir mi experiencia. Desde 2006 trabajo en Barcelona en un centro de personas que sufren trastornos generalizados del desarrollo, y puntualmente con un grupo de adultos diagnosticados con autismo. Expone lo que intuyo que pueden sentir, pensar y actuar estas personas...
- ¿Por qué el título “Autismo y espejismo”?
- Porque encuentro similitud entre el trastorno autista y el fenómeno físico llamado espejismo. Los dos conceptos son multicausales, necesitan la intervención de diversos factores y elementos para que se hagan posible su aparición, desarrollo y progresión. Situaría al TEA como un desorden en el que la persona se repliega en sí misma utilizando un instrumento de mirada muy particular, percibiendo y decodificando información desde el exterior con los recursos que tiene disponibles (con todo lo que esto implica). Esa mirada, a su vez, le genera efectos también peculiares, ya que por momentos podrán confundirle, perturbarle e inquietarle.
- ¿Cuáles son las características comunes que definen a las personas con autismo?
- La nueva clasificación de los TEA describe dos bloques muy importantes de afectación: por un lado, los déficits en la comunicación y en la interacción social en diversos contextos; por el otro, patrones repetitivos y restringidos de comportamiento, intereses y actividades.
- ¿El autismo es un trastorno de la infancia?
- Los TEA forman parte de los trastornos generalizados del desarrollo: el autismo afecta al desarrollo y este, a su vez, afecta al autismo. Los niños con autismo crecen para convertirse en adultos con autismo. En los primeros meses de vida suele haber indicios de comportamienntos que sugieren autismo, pero debe pasar un tiempo prudente para su diagnóstico.
- El miedo ¿qué rol juega en las personas con TEA?
- El miedo merecía un capítulo entero en mi libro, porque considero que es una emoción de amplio alcance: se convierte en un eje relevante por donde circulan muchas de las reacciones de la persona con autismo.
- ¿Qué grado de sociabilidad y desempeño escolar se puede aspirar con las personas con autismo?
- Al pedirles que hagan algo hay que ser cuidadosos, concientes de que el pedido no exceda sus propias posibilidades; hay que pedirles lo que realmente pueden hacer. No se puede pretender el cumplimiento de objetivos con tintes académicos, sino de metas que apunten a acompañarlo, a fomentar su autonomía con la ayuda que requiera cada caso, con el fin de incluirlos en la sociedad...
- ¿La musicoterapia funciona en las personas con TEA?
- Funciona muy bien. Es una terapéutica de apoyo que puede aplicarse en forma individual o grupal, aunque los mejores resultados se obtienen de manera personalizada. La musicoterapia es una herramienta eficaz dentro del campo de la clínica, que colabora en un proceso importante de cambio en el individuo: para conseguir el bienestar personal, el autonocimiento de la imagen corporal, la adaptación social o para lograr un reforzamiento integrador de la mente. También tiene efecto catártico, porque promueve la descarga de tensiones, miedo, ansiedad, preocupaciones, a la vez que permite canalizar los excesos de inquietud, euforia descontrolada y los estados de exaltación.
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