19 Diciembre 2014
DECISION ALOCADA. Un portavoz del partido atribuyó el atentado a una persona "desequilibrada". REUTERS
MADRID, España.- Un empresario español estrelló esta mañana un automóvil cargado con dos garrafas de butano contra la sede del gobernante Partido Popular en Madrid, desencadenando una alerta similar a la de las amenazas terroristas, dijeron fuentes policiales y de emergencias.
Una fuente policial dijo que el hombre, de 37 años, que se encontraba detenido, es un empresario arruinado, que en el momento de su detención advirtió de que llevaba una serie de explosivos que iban a estallar en media hora. Tras un primer análisis, sostuvo DPA, se supo que los sacos que transportaba contenían abono industrial, un material inflamable cuyos componentes tienen propiedades que podrían ser utilizados como explosivos.
"Todo parece indicar que es una acción personal que no tiene nada que ver con una acción terrorista", dijo el portavoz de la Policía Nacional Antonio Nevado en declaraciones a Radio Nacional de España.
El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, atribuyó el suceso a "una decisión alocada" de una persona "desequilibrada", en declaraciones a la emisora.
"Es un empresario que habría perdido sus propiedades", dijo la fuente a Reuters.
Las primeras informaciones apuntan a que el detenido procede de una pequeña localidad de la provincia de Teruel, Bronchales, situada en el interior del país. Llevaba varios años desempleado, según explicó a los medios su alcalde.
La profunda crisis económica de España, donde se han aplicado rigurosas medidas de austeridad pública en los últimos años, sigue manteniendo a casi una de cada cuatro personas en el desempleo, y muchas empresas han cerrado o pasan apuros financieros en un contexto económico difícil.
Algunos medios dijeron que el empresario, al ser detenido, culpó a la formación política de su situación.
Otra fuente policial dijo que se activó un amplio dispositivo policial similar al de las alertas por explosivos o por actos terroristas.
Una fuente policial dijo que el hombre, de 37 años, que se encontraba detenido, es un empresario arruinado, que en el momento de su detención advirtió de que llevaba una serie de explosivos que iban a estallar en media hora. Tras un primer análisis, sostuvo DPA, se supo que los sacos que transportaba contenían abono industrial, un material inflamable cuyos componentes tienen propiedades que podrían ser utilizados como explosivos.
"Todo parece indicar que es una acción personal que no tiene nada que ver con una acción terrorista", dijo el portavoz de la Policía Nacional Antonio Nevado en declaraciones a Radio Nacional de España.
El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, atribuyó el suceso a "una decisión alocada" de una persona "desequilibrada", en declaraciones a la emisora.
"Es un empresario que habría perdido sus propiedades", dijo la fuente a Reuters.
Las primeras informaciones apuntan a que el detenido procede de una pequeña localidad de la provincia de Teruel, Bronchales, situada en el interior del país. Llevaba varios años desempleado, según explicó a los medios su alcalde.
La profunda crisis económica de España, donde se han aplicado rigurosas medidas de austeridad pública en los últimos años, sigue manteniendo a casi una de cada cuatro personas en el desempleo, y muchas empresas han cerrado o pasan apuros financieros en un contexto económico difícil.
Algunos medios dijeron que el empresario, al ser detenido, culpó a la formación política de su situación.
Otra fuente policial dijo que se activó un amplio dispositivo policial similar al de las alertas por explosivos o por actos terroristas.
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