Cartas de lectores
17 Diciembre 2014

Suba del boleto I

Todos los comerciantes saben que para que el negocio se desarrolle el beneficio debe ser mutuo, es decir que en toda operación comercial deben salir beneficiadas ambas partes. Con la implementación de la tarjeta ciudadana y ahora la metropolitana, se benefician únicamente los empresarios -quizás también los choferes- pero se perjudica el usuario. Para obtener la tarjeta debera cargar $30; aparte de las filas; es decir que para poder hacer un viaje de $5 debe disponer de $30. Si a esos $30 los multiplicamos por 100.000 usuarios, se recaudan 3 millones de pesos de un “saque” y los usuarios siempre pagaran por adelantado su pasaje para alegría de los empresarios. Además de los cuantiosos subsidios que reciben las empresas están planteando como regalo de Navidad para el pueblo tucumano, un nuevo aumento del precio del boleto que no debe ser concedido hasta tanto no se publiquen los estudios de costos que, unilateralmente, hacen las empresas. Espero que a los choferes no les quiten el adicional por corte de boleto.

Amado Apud

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Suba del boleto II

Me solidarizo con todos los conceptos del lector Pablo Medina en su carta del 13/12 y quiero agregar algo más a propósito de los planteos inoficiosos del contador representante de Aetat. Ustedes los empresarios invierten su dinero con el propósito de obtener importantes beneficios económicos, lo cual es justificable, pero como usuario estoy harto de sufrir los atropellos de los individuos que participan del funcionamiento de empresas como la línea 1 y de las innumerables unidades que, en la mayoría de las horas pico, pasan vacíos con carteles que van a distintos lugares fijados por la Dirección de Transporte municipal, a la cual no le importa el tedio que soporta el usuario que vive en espera. Los empresarios son beneficiados con importantes y jugosos subsidios para fortalecer aún más su capital, pero igual se quejan, nunca están de acuerdo con las subas propuestas en el valor del viaje. Sus asesores hacen figurar como necesidad para la continuidad del servicio valores desporporcionados que no condicen con la realidad económica que atravesamos los trabajadores, pero a la hora de repartir las ganancias no nos participan a los usuarios por ejemplo en el mejoramiento de las unidades, la limpieza o el aumento de la flotra. Los usuarios sólo somos sus socios en las pérdidas. Espero que Transporte señalice como es debido las paradas de ómnibus y cuando se cambie el recorrido por diversos motivos, informar por todos los medios disponibles para que el usuario depa dónde y cada cuánto debe esperar la aparición de su ómnibus.

Carlos Mario Gutiérrez

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Avenida Independencia 102 - San Miguel de Tucumán



Término medio, no

Don Leandro Cruz, en su carta “Libre mercado y Estado” (16/12), cae en un error conceptual, de base, al poner “Por naturaleza de temperamento, los argentinos no tenemos término medio casi en nada”. Lo que usted dice es lo siguiente: nosotros los argentinos, como todavía andamos en medio de la jungla con un martillo o un hacha, y no llegamos a obtener el título de hombre (ser racional) ante cualquier señal de peligro o no, eliminamos así, sin más, al que esté al frente. Lo que hace usted es subestimar la inteligencia de los argentinos, usted mide con una vara equivocada (el temperamento) la inteligencia. No, don Cruz, la inteligencia se la mide de otra manera, usted está utilizando la vara equivocada y por eso pone a la misma altura un sistema que defiende los derechos individuales, un sistema moral (con el que no está de acuerdo) con un sistema que se basa en el saqueo del producto de los que producen (que tampoco comparte). Su solución, estar en el medio, es decir ser medio moral, ser medio ladrón, ser medio. Cruz, hay que definir los sentimientos; no son elementos de conocimiento, y si insiste en ello, seguirá cayendo en su trampa. Identifique la diferencia entre pensar y sentir (se piensa primero, y luego se siente, no al revés). Es suficiente, y espero sepa comprender que hay que definir, todo lo contrario de lo que usted propone, pero no se debe definir con los sentimientos. La verdad es la verdad y a la realidad le tiene sin cuidado si usted o yo estamos de acuerdo con ella. A un pescado, antes de comerlo, hay que sacarlo. A es A. Si estoy equivocado, la sola demostración hará que cambie. Que tenga un buen día.

Néstor Horacio Juárez

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Devuelvan la luz

Tras las fuertes lluvias registradas el fin de semana pasado, todo un barrio, el Ampliación Apunt de La Rinconada (Yerba Buena), ha quedado en la más absoluta oscuridad, al haberse quemado los artefactos de alumbrado público. Enfatizo la palabra absoluta porque no sé cómo transmitir el miedo de ser asaltado, cada noche, en medio de la más total oscuridad. La verdad es que da miedo por los asaltos, y desgraciadamente La Rinconada tiene un historial de asaltos callejeros que se actualiza todos los meses. Los vecinos hemos recibido la indiferencia tanto de EDET como de la Municipalidad de Yerba Buena, que se han acusado mutuamente para zafar de la responsabilidad. No quiero ser golpeado, baleado o punteado por algún asaltante en la puerta de mi casa. Reitero a EDET y/o al Municipio: vengan a ver, que acá no se ve nada. Devuelvan la luz.

Pablo Campo

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Jubilados, sin bono navideño

Nuevamente los jubilados provinciales transferidos somos víctimas de discriminación. Pero esta vez con un ingrediente nuevo. Aunque parezca increíble, los que discriminan son nuestros ex compañeros de trabajo, hoy dirigentes gremiales. que solicitaron al Gobierno una ayuda económica extra para diciembre, llamado “Bono navideño”, que según argumentan, sería para recuperar el deterioro que sufrió el salario con la tremenda inflación que afectó los ingresos. Los jubilados transferidos nos preguntamos: ¿la inflación la sufre solamente el personal en actividad? Otra pregunta: ¿en el núcleo familiar de los dirigentes gremiales no hay ningún familiar que sea jubilado o pensionado? Algo que nos parece increíble. El señor Caponio, funcionario del Gobierno, dice: “ahora los empleados públicos pasarán una Navidad feliz”. A los dirigentes les recuerdo que de acuerdo a mis pobres conocimientos la Navidad se festeja el 25 de diciembre, no en enero ni en febrero. ¡Muchachos! Nuevamente los dirigentes de la clase trabajadora de Tucumán fueron engañados, empaquetados y burlados. Nosotros los jubilados, que no estamos incluidos en ninguna paritaria y somos discriminados por el Gobierno, creíamos que ustedes, en un acto de Justicia, solicitarían que el bono navideño se haga extensivo a nosotros. Por último, queremos contarles que en una audiencia le preguntamos al ministro de Economía si él podría vivir cobrando el mismo sueldo que hace seis años. “Nono, por supuesto que no”, respondió. A él también le dijimos que no nos actualizan el sueldo desde el año 1996. “¡No puede ser!”, respondió (cosas de ministro). Para terminar, quiero informarles que los jubilados rogaremos al Altísimo por el bienestar de todos, tanto el gobernador como el pueblo en general, recordando las palabras de Jesús cuando fue crucificado: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (San Lucas, 23,34).

Carlos Núñez

Paraguay 3.282 - San Miguel de Tucumán


Un refugio para Delfín Gallo

Los vecinos del barrio El Paraíso de Delfín Gallo pedimos al gobernador quiera disponer la construcción del refugio que fue demolido en la obra que se hizo en las cinco cuadras que unen el Caps del oeste de esta localidad. En total se hicieron tres refugios cada dos cuadras y en este sector, ninguno. Para nosotros es imprescindible; muchas personas son de avanzada edad y con dificultades para caminar y tienen dificultades para llegar a las paradas y además deben soportar, en caso de espera, las altas temperaturas o la lluvia. Esta situación es de conocimiento del delegado comunal. Ahí en esa parada estuvo 38 años el refugio, que nos era útil todo el tiempo.

Eva Josefina Soria

Barrio El Paraíso - Delfín Gallo


Noruega, una extraña nación

El caso de una extraña nación llamada Noruega. En vez de quemar los ahorros, procedentes principalmente de la industria petrolera, el país nórdico los invierte con gran éxito. Su fondo concentra el 1,3% de las acciones del mundo y el 1% de los bonos a nivel planetario. ¿Se puede imitar? Los noruegos confían en sus gobernantes. Sus políticos se comportan con honestidad, eficiencia y autoridad. Sus objetivos son de largo plazo: están pensando en dos o tres décadas por delante. Esta extraña situación, para los países latinoamericanos especialmente, es la única que puede explicar el impresionante desarrollo del fondo soberano noruego. Nació en el año 1990, a la fecha acumula US$ 800.000 millones y se espera que en el año 2020 alcance US$ 1 billón. Para que se dé una idea de la magnitud de este fondo, tenga en cuenta que el PBI de la Argentina en 2013 totalizó alrededor de US$ 350.000 millones, el de Chile US$ 270.000 millones y el de España US$ 1.300 millones. Pero el fondo también representa mucho para la economía noruega, que el año pasado cerró con un PBI en torno los US$ 500.000 millones. ¿Cómo pudo este país construir este impresionante patrimonio en sólo 15 años?

Jorge Isas

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Berlín

Muy interesante e ilustrativa la carta sobre Berlín del lector Antonio Rosello (14/12). Da pie a muchos comentarios, pero señalo brevemente cuatro. 1) La denominación Altes Museum (antiguo museo). Llama la atención el uso de la palabra latina. También, por supuesto, hay un término netamente alemán para nombrar al museo. 2) Digno de destacarse: eso de que los perros pagan impuestos según su raza y tienen seguro. Con humor, surge esta pregunta: ¿cuántos euros habrá que pagar si uno lleva un humilde caschi tucumano? 3) No hay nada gratis, nos cuenta el lector, y el uso de los baños públicos o privados a los argentinos nos saldría siete pesos. ¡A nosotros, que queremos que todo sea gratis! 4) No se puede talar ni un árbol. Sencillamente increíble. Pero sobre todo, quería traer a colación algo poco difundido: Berlín está hermanada, desde hace dos décadas, con Buenos Aires. A fines de marzo y principios de abril, se realizó la feria “Berlín en Vivo” en la ciudad porteña, por cumplirse los veinte años. Tuvo lugar en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), para el cual se recicló el edificio del viejo mercado de Barracas. Por tal aniversario, nos visitó el alcalde de la capital alemana, Klaus Wowereit. En el artículo de “La Nación” en que me baso (1/4) se lee, entre otros conceptos: Durante los 20 años de hermandad entre las metrópolis, uno de los hitos fue el lanzamiento en Buenos Aires de la Noche de los Museos, que replicó un modelo berlinés. Hace dos años, ambas capitales comenzaron a desarrollar ejes de colaboración también en la gestión energética sostenible de edificios públicos. Existe también un intercambio entre grupos juveniles, artistas, deportistas y creativos, que viajan entre ambas ciudades. Se consigna que opinó el alcalde visitante que “las experiencias de rescate del patrimonio y la puesta en valor de edificios o terrenos en desuso para fines culturales y creativos son otros puntos en común”. Y que expresó: “Este Centro Metropolitano de Diseño es un ejemplo, Berlín está celosa de Buenos Aires, no tenemos una instalación como ésta”. Para terminar, vaya esto. Berlín tiene un problema: los turistas. En el diario porteño citado salió un artículo titulado: “Harta de los excesos, Berlín ya piensa en un manual de conducta para el turismo” (12/9). Con el turismo la capital alemana recauda 10.000 millones de euros y de la industria sin chimenea viven más de 275.000 berlineses. Pero los turistas hacen estragos con fiestas desenfrenadas: suciedad, drogas, ruido. Dice un párrafo: “Gritos desenfrenados durante la noche, gente que orina en los parques o edificios, otros que vomitan en la calle... ¿hasta dónde pueden aguantar los residentes de la capital alemana?” ¿No es para enorgullecerse? ¡Nuestra modestita ciudad en algo se parece a la moderna Berlín!

José E. Santillán

Lizondo Borda 1.137 - San Miguel de Tucumán


Inseguridad y celulares I

En avenida Coronel Suárez del 1.000 al 1300 y plaza del barrio Centenario, Juramento al 1.100, todos los días se producen asaltos y arrebatos, en especial a la siesta y media tarde. Además la plaza del barrio es utilizada para jugar a la pelota, drogarse y romper la iglesia (capilla) que hay en el lugar. Adolescentes, que no van presos, arrebatan carteras y celulares con armas de fuego. Es una virtual zona liberada. ¿Qué hay que hacer? ¿Hasta cuándo tenemos que soportar la inseguridad todos los días?

Rosa Aguirre

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Inseguridad y celulares II

Hoy el comercio de celulares robados se desarrolla con total naturalidad en redes sociales y casas de comercio. La burocracia de las autoridades policiales, judiciales y políticas da como resultado que no se realicen las denuncias por robo, alimentando así esta situación. Estos hechos delictivos que son de gran preocupación por la sociedad tucumana aumentan la llamada “sensación de inseguridad” que tenemos cuando salimos a la calle. Los asaltantes “profesionales” e inclusive los ocasionales oportunistas tienen como presea predilecta los teléfonos celulares. Como sabemos las carteras de las desventuradas mujeres que esperan en una parada de colectivo o las mochilas de los inocentes niños que van al colegio no llevan sumas importantes de dinero o joyas pero el malviviente sabe que la mayoría de los habitantes de este país tienen en su poder un elemento tecnológico que pueden convertir rápidamente en dinero. Puede ser más complejo si empezamos a investigar cómo comienza la “carrera profesional de un delincuente en la universidad de la calle”. Posiblemente ya exista algún estudio al respecto pero en mi pretencioso entender, creo que un delincuente menor comienza por el robo de estos artilugios para luego continuar su “carrera profesional” con asaltos a negocios, salideras bancarias, entraderas a casas, etcétera. Es posible romper con este círculo vicioso, que es hoy tal vez cuna de delincuentes. La clave está precisamente en la tecnología con la que cuentan nuestros celulares, que hace posible ubicarlos con un margen de error de unos pocos metros, aunque para esto será necesario mejorar algunos detalles: 1º) Como ciudadanos hacer la denuncia con la mayor información posible y darle continuidad al trámite. 2º) Las autoridades judiciales tienen que ser más expeditivas y sin necesidad de que los damnificados pidan las actuaciones correspondientes deben ordenar a la policía que actúe con los medios tecnológicos que hoy disponen para localizar los móviles robados. 3º) La policía en vez de andar por las calles sólo mostrando presencia tienen que encargarse de ubicar los celulares robados, junto a sus compradores cómplices. 4º) Las empresas de telefonía celular tienen que ser más responsables para la emisión de nuevas líneas y activaciones de chips. Para esto último tal vez sea necesario disponer de nuevas leyes.

Claudio Daniel Artaza Saad

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Inseguridad y celulares III

En la nota “Pequeñas cosas perdidas” (7/12), el periodista Roberto Delgado cuenta una desagradable experiencia a mano de un motochorro que le arrebató un celular. Según su versión, reniega con la Policìa y la Justicia y luego llega a cinco conclusiones. A esta historia, que parece parte de un guión para la película “Relatos salvajes” y yo le aportaría algunas consecuencias graves: 1) Al momento en que emprende una corrida para alcanzar a la moto, pudo haber tropezado por el mal estado del pavimento, se golpeaba el rostro (nariz quebrada, luxación de hombro, muñecas o falanges, pantalón roto, saco ensuciado, etcétera). 2) En el supuesto caso de haber alcanzado al ladrón, se produce un forcejeo; el ladrón está preparado para la pelea callejera y lleva las de ganar, además de que puede sacar un arma y herirlo o algo peor. 3) El ladrón no actúa solo, siempre tiene un ladero como apoyo y entre los dos lo hubieran golpeado. 4) Suponiendo que agarra al ladrón y entra en una situación de furia por defender lo suyo y lo golpea y lo golpea, no faltará el comedido que le diga “¡Eh! ¿Por qué lo golpea así? Si lo único que le robó es un celular...”. 5) Suponiendo que lo reduce al ladrón, en el acto aparece un policía y se lo lleva detenido. Tenga por seguro que los familiares y amigos del choro le harán un escrache en la peatonal, al frente del diario y gritarán, como aquella vez... “si nosotros solamente robamos, no le hacemos daño a la gente”... y luego se enterará de que el choro estuvo preso tan sólo 45 minutos y salió bajo la custodia de un abogado. ¿Y el celular? Tal vez en algún pasillo o en alguna oficina quedó llorando ante el llamado de su dueño...

Francisco Ovejero

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