09 Diciembre 2014
El calor de la tarde permitía suponer que se vendría algo grande, furioso, violento. La lluvia se hizo esperar, la antesala duró más tiempo de lo previsto, pero finalmente llegó con toda la bravura: viento, relámpagos, truenos que caían a poca distancia y una cortina de agua que parecía no acabarse nunca fue el desenlace durante el domingo a la noche y ayer a la madrugada. Pero relájese, esté atento y tome precauciones: al menos hasta mediados de enero, esa podría ser la postal más habitual para los tucumanos.
“Lo que queda de diciembre y la primera quincena de enero se esperan tormentas eléctricas y chaparrones, como el fin de semana. Después comienza una etapa de mucho calor y tiempo seco”, afirmó Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano. “Se esperan tormentas violentas, con descargas eléctricas y mucha cantidad de agua en poco tiempo”, agregó. En las ocho horas que duró la lluvia, cayó la mitad de las precipitaciones esperadas para este mes: “casi 100 mm, cuando la media de diciembre es 180 mm”, dijo Minetti.
El WhatsApp de LA GACETA fue una cascada de imágenes advirtiendo las complicaciones de la tormenta. Además, en un recorrido realizado ayer se pudo constatar que las veredas quedaron cubiertas de arena y basura en una de las zonas más inundables de San Miguel de Tucumán. Se trata de avenida Jujuy al 2.000, donde según los vecinos el el agua no entró a sus casas, pero que sí llegó a hasta las puertas. “Ya estamos acostumbrados a que suceda esto: con cualquier lluvia se inunda todo, porque está trancado el canal a cielo abierto que recorre la Jujuy”, comentó Nancy González, vecina de la zona. Lo mismo dijo María Ester Romano, pero agregó que el ripio que tenía en la vereda y que iba a servir para armar la habitación de su hija discapacitada, Érica Apaza Romano, se fue con el agua. Aclaró que no llovía así desde el año pasado y que no fue una tormenta de gran intensidad.
Fernando Torres, titular de Defensa Civil de la Provincia, informó que el domingo en San Miguel de Tucumán cayeron unos 98 mm de agua. Aunque advirtió que no fue grave para los ciudadanos porque la lluvia cayó en un período de tiempo largo (aproximadamente desde las 22 a las 6) y no de golpe. El funcionario comentó que durante la tormenta recibieron llamados de diferentes sectores, denunciando anegamientos, cortes de energía eléctrica y caídas de árboles. Llamaron de Yerba Buena, la capital, Cebil Redondo, Villa Carmela, Lastenia y La Banda del Río Salí. Torres agregó que no se registraron evacuados y que los lugares de mayor concentración de agua fueron la esquina de Bolivia y avenida Siria, Marco Avellaneda y 24 de Septiembre, La Rinconada, Jujuy al 2.000 y Canal Sur.
CONSEJOS
En la casa: a ser precavidos
Oscar Terrazas, director de Defensa Civil de la Municipalidad capitalina, recomendó que en época de lluvias intensas hay que tener las siguientes precauciones para evitar que el agua entre en tu casa. Antes que nada es necesario saber la ubicación: si es una zona baja, es más probable que entre agua. Verificá los desagües (si carece de albañales que conducen el agua hasta el cordón cuneta es posible que sufras de anegamientos), limpiá y repará las canaletas asiduamente, si vivís cerca de una boca de tormenta sacá los residuos en el horario en que pasa el recolector. Contá con bolsas de arena para ubicarlas en la puerta de entrada y en el garaje, y guardá en una bolsa plástica los documentos y otros objetos importantes: velas, fósforos y medicamentos de enfermos crónicos. Por último, Terrazas recomendó que si necesitan ayuda después de una tormenta, deben poner una tela blanca en una ventana o llamar a los teléfonos 100 (Bomberos), 101 (Policía), 103 (Defensa Civil), 107 (Emergencias Médicas) y al 911 (Policía).
El auto: durante y después de la tormenta
Aunque el auto es un buen aislante eléctrico que puede protegerte de los rayos, en el caso de que corra mucha agua en la calle y exista el riesgo de que lo arrastre, lo recomendable es abandonarlo, advierte Terrazas. “El auto puede actuar como un bote, y la corriente lo llevará a donde se acumule más agua”, dijo. Además, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial Argentina (Cesvi) brindó algunas recomendaciones posteriores para los autos que hayan estado bajo el agua: no ponerlo en marcha ni en contacto hasta que esté seco. Desconectá la batería y quitá el filtro de aire. Si el motor es naftero, desmontá las bujías; si es diésel, hacé lo mismo con los precalentadores. Verificá el nivel de aceite del cárter. Limpiá los conectores de toda la instalación eléctrica que se haya sumergido. Controlá las bobinas de encendido, alternador, sensores y portafusibles. Extraé al menos dos litros de nafta para verificar que no tenga agua. Si sabés cómo hacerlo, conectá la batería y accioná el arranque en forma directa utilizando un cable desde la batería al motor de arranque durante 15 segundos. Si no arranca, no insistas. Concurrí a un servicio especializado.
Que no te parta un rayo
Los artefactos eléctricos corren un alto riesgo durante una tormenta eléctrica, ante la posibilidad de que caiga un rayo en las cercanías de la casa. Leonardo Vargas es ingeniero eléctrico, trabaja en el área de obras de alta tensión de EDET y brindó algunos consejos para que un rayo no arruine tus cosas: “los primeros minutos son los más críticos. Cuando se avecina una tormenta eléctrica es fundamental desenchufar todos los elecrodomésticos que se pueda, sobre todo los que cuentan con fuentes (la computadora, el televisor, el home theater...) porque son más sensibles que, por ejemplo, la heladera o un ventilador”, explicó. Las antenas de cualquier tipo también son atractoras de rayos, por eso es importante desconectar el videocable o televisión satelital de los artefactos. “Cuanto más en punta y más alto esté un objeto, más atractor de descargas es. No interesa tanto el material; sí la forma y la altura. Cuanto más alto esté, más posibilidades de atraer un rayo”, señaló Vargas. Respecto del teléfono, el ingeniero explicó que si una descarga cae sobre una línea eléctrica, la corriente puede también alcanzar al cableado telefónico y electrificar la línea, por eso es aconsejable desenchufar los aparatos. “El peligro para las personas está sobre todo en los teléfonos con cable, por eso se recomienda no usar el teléfono fijo durante las tormentas. Con el celular o con un inalámbrico, el equipo puede correr cierto riesgo, pero no la persona que lo usa”, comparó.
“Lo que queda de diciembre y la primera quincena de enero se esperan tormentas eléctricas y chaparrones, como el fin de semana. Después comienza una etapa de mucho calor y tiempo seco”, afirmó Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano. “Se esperan tormentas violentas, con descargas eléctricas y mucha cantidad de agua en poco tiempo”, agregó. En las ocho horas que duró la lluvia, cayó la mitad de las precipitaciones esperadas para este mes: “casi 100 mm, cuando la media de diciembre es 180 mm”, dijo Minetti.
El WhatsApp de LA GACETA fue una cascada de imágenes advirtiendo las complicaciones de la tormenta. Además, en un recorrido realizado ayer se pudo constatar que las veredas quedaron cubiertas de arena y basura en una de las zonas más inundables de San Miguel de Tucumán. Se trata de avenida Jujuy al 2.000, donde según los vecinos el el agua no entró a sus casas, pero que sí llegó a hasta las puertas. “Ya estamos acostumbrados a que suceda esto: con cualquier lluvia se inunda todo, porque está trancado el canal a cielo abierto que recorre la Jujuy”, comentó Nancy González, vecina de la zona. Lo mismo dijo María Ester Romano, pero agregó que el ripio que tenía en la vereda y que iba a servir para armar la habitación de su hija discapacitada, Érica Apaza Romano, se fue con el agua. Aclaró que no llovía así desde el año pasado y que no fue una tormenta de gran intensidad.
Fernando Torres, titular de Defensa Civil de la Provincia, informó que el domingo en San Miguel de Tucumán cayeron unos 98 mm de agua. Aunque advirtió que no fue grave para los ciudadanos porque la lluvia cayó en un período de tiempo largo (aproximadamente desde las 22 a las 6) y no de golpe. El funcionario comentó que durante la tormenta recibieron llamados de diferentes sectores, denunciando anegamientos, cortes de energía eléctrica y caídas de árboles. Llamaron de Yerba Buena, la capital, Cebil Redondo, Villa Carmela, Lastenia y La Banda del Río Salí. Torres agregó que no se registraron evacuados y que los lugares de mayor concentración de agua fueron la esquina de Bolivia y avenida Siria, Marco Avellaneda y 24 de Septiembre, La Rinconada, Jujuy al 2.000 y Canal Sur.
CONSEJOS
En la casa: a ser precavidos
Oscar Terrazas, director de Defensa Civil de la Municipalidad capitalina, recomendó que en época de lluvias intensas hay que tener las siguientes precauciones para evitar que el agua entre en tu casa. Antes que nada es necesario saber la ubicación: si es una zona baja, es más probable que entre agua. Verificá los desagües (si carece de albañales que conducen el agua hasta el cordón cuneta es posible que sufras de anegamientos), limpiá y repará las canaletas asiduamente, si vivís cerca de una boca de tormenta sacá los residuos en el horario en que pasa el recolector. Contá con bolsas de arena para ubicarlas en la puerta de entrada y en el garaje, y guardá en una bolsa plástica los documentos y otros objetos importantes: velas, fósforos y medicamentos de enfermos crónicos. Por último, Terrazas recomendó que si necesitan ayuda después de una tormenta, deben poner una tela blanca en una ventana o llamar a los teléfonos 100 (Bomberos), 101 (Policía), 103 (Defensa Civil), 107 (Emergencias Médicas) y al 911 (Policía).
El auto: durante y después de la tormenta
Aunque el auto es un buen aislante eléctrico que puede protegerte de los rayos, en el caso de que corra mucha agua en la calle y exista el riesgo de que lo arrastre, lo recomendable es abandonarlo, advierte Terrazas. “El auto puede actuar como un bote, y la corriente lo llevará a donde se acumule más agua”, dijo. Además, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial Argentina (Cesvi) brindó algunas recomendaciones posteriores para los autos que hayan estado bajo el agua: no ponerlo en marcha ni en contacto hasta que esté seco. Desconectá la batería y quitá el filtro de aire. Si el motor es naftero, desmontá las bujías; si es diésel, hacé lo mismo con los precalentadores. Verificá el nivel de aceite del cárter. Limpiá los conectores de toda la instalación eléctrica que se haya sumergido. Controlá las bobinas de encendido, alternador, sensores y portafusibles. Extraé al menos dos litros de nafta para verificar que no tenga agua. Si sabés cómo hacerlo, conectá la batería y accioná el arranque en forma directa utilizando un cable desde la batería al motor de arranque durante 15 segundos. Si no arranca, no insistas. Concurrí a un servicio especializado.
Que no te parta un rayo
Los artefactos eléctricos corren un alto riesgo durante una tormenta eléctrica, ante la posibilidad de que caiga un rayo en las cercanías de la casa. Leonardo Vargas es ingeniero eléctrico, trabaja en el área de obras de alta tensión de EDET y brindó algunos consejos para que un rayo no arruine tus cosas: “los primeros minutos son los más críticos. Cuando se avecina una tormenta eléctrica es fundamental desenchufar todos los elecrodomésticos que se pueda, sobre todo los que cuentan con fuentes (la computadora, el televisor, el home theater...) porque son más sensibles que, por ejemplo, la heladera o un ventilador”, explicó. Las antenas de cualquier tipo también son atractoras de rayos, por eso es importante desconectar el videocable o televisión satelital de los artefactos. “Cuanto más en punta y más alto esté un objeto, más atractor de descargas es. No interesa tanto el material; sí la forma y la altura. Cuanto más alto esté, más posibilidades de atraer un rayo”, señaló Vargas. Respecto del teléfono, el ingeniero explicó que si una descarga cae sobre una línea eléctrica, la corriente puede también alcanzar al cableado telefónico y electrificar la línea, por eso es aconsejable desenchufar los aparatos. “El peligro para las personas está sobre todo en los teléfonos con cable, por eso se recomienda no usar el teléfono fijo durante las tormentas. Con el celular o con un inalámbrico, el equipo puede correr cierto riesgo, pero no la persona que lo usa”, comparó.
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