Rossi celebró la obtención del campeonato bajo la lluvia

Rossi celebró la obtención del campeonato bajo la lluvia

El piloto de Chevrolet se quedó con la Copa de Oro de la categoría más importante del país.

PURO FESTEJO. Matías Rossi celebra bajo una lluvia de papelitos la corona que acaba de sumar a su trayectoria. (FOTO ACTC) PURO FESTEJO. Matías Rossi celebra bajo una lluvia de papelitos la corona que acaba de sumar a su trayectoria. (FOTO ACTC)
07 Diciembre 2014
El bonaerense Matías Rossi (Chevrolet) se consagró hoy por primera vez campeón de la Copa de Oro de Turismo Carretera, tras la última carrera de la temporada desarrollada en el autódromo "Oscar y Juan Gálvez" de Buenos Aires. El piloto de Del Viso hereda así la corona que en 2013 había ganado Diego Aventín. El entrerriano Martín Ponte (Dodge) fue el ganador de una prueba corrida en condiciones climáticas casi imposibles, debido a la intensa lluvia.

Rossi, que fue 2°, mantuvo la tranquilidad durante toda la competencia, neutralizada en cuatro ocasiones, terminada con tiempo y coronó con la obtención de la Copa de Oro una temporada fantástica al mando de la unidad provista por el Donto Racing, atendida por el chasista y motorizada por Alcides Piatti.

Christian Ledesma (Chevrolet), único rival de Rossi en la lucha por la Copa de Oro en la última fecha, escaló 34 posiciones durante la final tras largar último y finalizó sexto, aunque no le alcanzó y debió conformarse con el subcampeonato.

La Copa de Oro terminó de definirse en la segunda serie de la mañana. Luego, sólo se trató de la lenta agonía de las posibilidades de Ledesma, porque debía ganar para concretar el milagro, partiendo desde el fondo por la rotura del motor que lo llevó a abandonar en aquella batería en la que se impuso Rossi.

Ledesma quedó entonces ante una empresa cuya dificultad, en principio elevada, aumentó considerablemente por la lluvia que se registró durante gran parte de la jornada y que complicó el tránsito en pista.

La final, varias veces interrumpida ante los constantes despistes producto de la humedad de la pista, resultó finalmente una mera formalidad, un paso tranquilo y sin sobresaltos de Rossi hacia el título.

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