Arrebataban celulares a metros de las casas donde los comercializaban

Arrebataban celulares a metros de las casas donde los comercializaban

La Justicia secuestró 112 teléfonos de alta gama que no tenían documentación.

EXHIBICIÓN. El fiscal Navarro Dávila mostró en su despacho los celulares secuestrados en los allanamientos. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI EXHIBICIÓN. El fiscal Navarro Dávila mostró en su despacho los celulares secuestrados en los allanamientos. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
04 Diciembre 2014
Llamaba la atención la gran cantidad de denuncias por arrebatos de celulares que se recibían en una misma zona. La Policía comenzó a investigarlas y advirtió que los hechos ocurrían en los alrededores de cinco comercios que se dedicaban a la venta y reparación de teléfonos usados.

Ese trabajo de inteligencia derivó en una serie de allanamientos que se realizó la semana pasada, donde se secuestraron más de 100 celulares y equipos de desbloqueo.

Las denuncias fueron investigadas en conjunto por la sección Delitos Telemáticos y Económicos de la Policía, a cargo de los comisarios César Agüero y Luis Núñez, por orden del fiscal de Instrucción de la V° Nominación Washington Navarro Dávila.

En el microcentro

Todos los casos de arrebatos habían sido cometidos en la zona del microcentro y, ante la posibilidad de que pudieran ser ofrecidos en casas de telefonía de las proximidades, fueron allanados los comercios.

Las medidas se realizaron la semana pasada y los secuestros fueron exhibidos en la Fiscalía de Navarro Dávila. Según informó el comisario Agüero, allanaron cinco locales y un domicilio particular que funcionaba como laboratorio de desbloqueo de celulares, este último situado en el corazón de la ciudad.

En esos lugares secuestraron un total de 112 teléfonos (muchos de alta gama), cuatro tablets, ocho desbloqueadores, 50 cables que son utilizados para el desbloqueo y una CPU.

“Los elementos fueron retenidos porque los comerciantes no tenían comprobantes de compra que justificaran su propiedad”, indicó Agüero.

Justificación


No obstante, el comisario aclaró que esto no significa que los comerciantes tuvieran alguna responsabilidad en la causa. “A medida que vayan justificando la tenencia de estos equipos con papeles se les reintegrará el secuestro”, agregó Agüero.

El paso siguiente en la investigación consistirá en comparar esos equipos secuestrados con las denuncias realizadas por las víctimas. Además, el fiscal Navarro Dávila solicitará a las distintas empresas de telefonía un informe de los distintos IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil, un número único que tiene cada aparato de telefonía celular) para conocer si habían sido denunciados como robados.

La investigación se venía realizando desde hace un tiempo, según indicaron fuentes policiales. Sin embargo, no trascendió la cantidad de denuncias recibidas.

El arrebato de teléfonos celulares es uno de los principales delitos que ocurren en la provincia. Fuentes policiales comentaron que una vez que se denuncia el robo, las fiscalías envían un oficio a las empresas de telefonía para que rastreen el aparato. Pero pocos celulares son recuperados.

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