La peligrosa vida de los cazadores de tragedias

La peligrosa vida de los cazadores de tragedias

MUCHOS DÓLARES DE RECOMPENSA. Jake Gyllenhaal busca las imágenes que nutrirán a la televisión. MUCHOS DÓLARES DE RECOMPENSA. Jake Gyllenhaal busca las imágenes que nutrirán a la televisión.
27 Noviembre 2014
Louis Bloom (Jake Gyllenhaal) es una suerte de “carancho” de la información. Su especialidad es filmar crímenes, accidentes e incendios, por lo general durante las noches y en los barrios pobres de Los Ángeles, para negociar el material con los medios. No está solo en la tarea, porque cada vez que se escucha una sirena o un dato empieza a circular, son varios los cazadores de desgracias que marchan en procura de la primicia. Es un juego peligroso, en el que la frontera entre el dinero que se pueda ganar y la exposición al peligro es muy delicada.

“Todos somos cómplices de este sistema -opinó Gyllenhaal antes del estreno de la película-. Para mí, es lo mismo que las comidas rápidas. Todos sabemos que nos hacen mal, pero la gente las pide... Esas notas que generan temor y esa versión sesgada de las noticias tienen un efecto muy nocivo”.

Durante el rodaje el equipo se involucró totalmente en la vida de los cazadores de primicias (nightcrawlers, en inglés). El director, Dan Gilroy, contó que fueron testigos de un accidente y que su asesor técnico capturó las imágenes. A los pocos minutos se las había vendido a un canal de TV.

Además de dirigir la película, Gilroy escribió la historia. Fue su debut detrás de cámaras, al cabo de una ascendente carrera como guionista.

Rene Russo, interpretando a una veterana reportera de televisión, y Bill Paxton apuntalan el elenco de “Primicia mortal”, producción que funciona en dos niveles. Por un lado, ofrece una trama tensa y llena de suspenso, y por el otro, explora en el morboso consumo de las tragedias desde el living de casa.

Comentarios