Que la mochila no pese tanto

Que la mochila no pese tanto

Evangelista vuelve a los titulares y confía en el milagro

CONFIADO. Evangelista cree que Atlético seguirá luchando hasta el final del torneo. FOTO HECTOR PERALTA / LA GACETA CONFIADO. Evangelista cree que Atlético seguirá luchando hasta el final del torneo. FOTO HECTOR PERALTA / LA GACETA
22 Noviembre 2014
En esa constante intención de Juan Manuel Azconzábal de reforzar las bandas y que estas, a su vez, cuenten con la explosión de un cohete teledirigido a la luna, con el fin nutrir al regimiento que irá al ataque, para el DT resultaba vital que los laterales sean naturales, nacidos en esa posición y no tipos con oficio y conocimiento. Contra Patronato, el “Vasco” recuperó a Eduardo Casáis y para el duelo de mañana, a las 19 con Sportivo Belgrano (dirige Fernando Rapallini), en San Francisco, tendrá listo y en condiciones a Fernando Evangelista -por izquierda-, que viene de recuperarse de una lesión que lo hizo zafar del quirófano.

El juvenil de Boca no jugará con el freno de mano puesto, debe ser opción para la ofensiva y también rastrillar su línea de golpeo ante cualquier tipo de intención del local de agredir al “decano” por esa banda.

La rotura parcial en el ligamento de la rodilla izquierda con la que Evangelista convive desde que llegó a Tucumán no es un peso ni tampoco siente que lo condiciona para jugar. Es más, cuando se conoció la gravedad de su lesión, se informó que iba a ser operado. Después hubo marcha atrás y junto a los médicos del club y de Boca (dueño de su pase) decidieron fortificar la zona y que Fernando siga jugando. Mañana estará de vuelta en una cancha tras un mes sin estar en contacto con un encuentro por los puntos.

Y si jugar como lo viene haciendo no es un drama, menos la presión que aplasta por momentos al equipo. El hecho de haber rifado parte del ascenso a la A no debe ser una carga. “No, a la presión tenemos que saber llevarla y que otros la carguen, no nosotros”, confía Evangelista, sin esquivar la realidad, el infierno con el que hay que lidiar. “Ni hablar, es normal que pasen estas cosas, pero puedo decirte que el equipo está bien, frío de la cabeza pensando en Sportivo y en meterle con todo”, confianza le sobra al defensor.

Afirma que Atlético no está derrotado ni vencido. Y para confirmar su verdad, mañana habrá que sumar de a tres. ¿Cómo se le gana a Sportivo? “Y, jugando como lo hemos practicado toda esta semana, poniendo la pelota al piso y haciendo la nuestra”, esa respuesta refleja que no hay que repetir la floja labor del domingo pasado contra Patronato, donde el mayor -y único- recurso fue el pelotazo.

Y así como a veces los insultos de los hinchas suelen ser un puñal a la moral, Evangelista busca encapsularlos en una bolsa hermética que no tenga poder expansivo. “Es algo normal, tenés que acostumbrarte. Si te putean, hay que bancársela; es parte de tu trabajo también”, explica quitándole mérito a quienes creen que las críticas pueden desinflar la esperanza del grupo, que por ahora no piensa en promesas generales ni individuales. “Primero pensemos en Sportivo, después veremos”, pide el lateral, siempre positivo.

Mira la mitad del vaso lleno: “Mientras estemos, matemáticamente adentro de los que ascienden, no nos damos por vencido”.

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