“Cuando conocés la historia sabés por qué estamos aquí”

“Cuando conocés la historia sabés por qué estamos aquí”

Juan Mahmoud ganó la Olimpíada Nacional de Historia, trabajando y estudiando de noche

PARA EL RECUERDO. Juan Mahmoud le toma una fotografía al profesor Esteban Davio en el museo de LA GACETA, después de la entrevista. la gaceta / foto de franco vera PARA EL RECUERDO. Juan Mahmoud le toma una fotografía al profesor Esteban Davio en el museo de LA GACETA, después de la entrevista. la gaceta / foto de franco vera
22 Noviembre 2014
Por las noches, su padre llegaba cansado de la carpintería, y se sentaba a su lado a contarle historias mientras su madre preparaba la comida. Sus grandes ojos negros esperaban ansiosos a que el padre metiera la mano en el bolsillo para sacar un puñado de remaches inservibles. Los tiraba como dados sobre el mantel de plástico y le decía “a ver: contá cuántos hay”. Los pequeños dedos de Juan iban separando: uno, dos, tres... Así aprendió a sumar y, después, a leer a los cuatro años. Juan Alí al Karin Mahmoud siente que ese fue su único estímulo para estudiar. Por eso, aunque haya dejado la escuela para ir a trabajar, y la haya retomado en grande, le dedica a su padre este primer premio en la Olimpíada Nacional de Historia que organiza la Universidad Nacional del Litoral.

Hijo de un descendiente de sirios y de una madre criolla, Juan es el menor de cinco hermanos. Vivían en el barrio Aeropuerto, de Banda del Río Salí, cuando falleció su madre. Eso lo obligó a dejar el 1° año del Polimodal del instituto Técnico General Belgrano para ir a trabajar. Tenía 16 años. No iba a la escuela pero le gustaba ver el informativo, mirar documentales en internet y conversar con su papá de “las cosas que pasan”.

Así se fueron dos años de su vida, lejos de la escuela. “Yo no estaba conforme, sentía que tenía una deuda conmigo mismo, además no me gusta dejar las cosas inconclusas”, explica con grandes ojos negros. Se inscribió en el secundario acelerado de tres años y ahora, con 20 años, está en 2° año de Economía y Gestión de las Organizaciones. “El año pasado, de metiche que soy, me metí en una charla de historia que daban en la escuela y empecé a hacer preguntas. Cuanto terminó, la profe me ofreció participar de la Olimpíada Nacional de Historia. Ahí viajé y conocí otra ciudad, estuve en un hotel. Gané el tercer puesto, pero mi premio era haber conocido otro lugar”, reconoce el joven que vino a LA GACETA acompañado por Esteban Davio, profesor de la Dirección de Adultos. Este año se presentó de nuevo y ganó el primer premio.

Paradojas del país

“Cuando conocés la historia empezás a comprender cómo llegamos, como el país, hasta aquí, por qué hay inflación, qué son la desocupación y la pobreza. Son como fantasmas que nos persiguen a los argentinos, siempre se superponen intereses personales, sobre todo de una minoría que concentra el poder y no deja que todos progresen. Es una constante; todo esto se afianzó a partir del capitalismo. Cada vez hay más riquezas y más pobres. La sociedad argentina es muy individualista, sólo sale a cooperar cuando sucede algo fuerte como las inundaciones, pero a la hora de producir riquezas es el sálvese quien pueda”, reflexiona.

Juan trabaja en una empresa que instala cámaras de seguridad. Apenas hay un alto en su labor, él se sienta en cualquier lugar, abre su mochila y saca el libro de historia que le regalaron como premio en las olimpíadas nacionales.

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